Con la marcha
de Aurora y la desaparición (espero que temporal) de Fe, es de cajón que la
serie va a experimentar un vuelco importante. Y si a ello también le añadimos
la cada vez más segura desaparición de Inés, cuyo papel considero que carece de
elementos de expectativa, este cambio aún se hace más patente.
Pero no pasa
nada porque todo cambie y adopte aires nuevos. Al menos esta es mi opinión.
Cierto que con ello se pierde la idea original para la que fue creada esta
ficción, pero creo que ahora mismo se necesita un revulsivo, ya que a pesar los
buenos datos de audiencia que siguen manteniéndose en niveles altos, la serie
está estancada desde hace meses y las ideas parecen instaladas en un bucle que
se antoja incluso previsible.
Por ello he
puesto mis expectativas en las tramas que nacen, que al menos tienen elementos
originales. Por supuesto sin olvidar a los “viejos” conocidos, que no tienen
por qué ser relegados por los nuevos. Y entre ellos, y por enésima vez, me
gustaría volver a romper una lanza por Candela, un personaje que ha pasado a
ser de segunda fila, cuando en su momento tuvo un papel importante.
A pesar de
que aún es pronto para decirlo, creo que la irrupción en escena de Sol y la
puesta en marcha de la venganza (largamente aplazada) de Severo y Carmelo, provocando
la caída en desgracia de Francisca (a la que parece que se le avecinan malos
tiempos como nunca se han visto anteriormente), me llena de nuevas expectativas
para seguir viendo la serie.
Es cierto que
esta venganza tendría que haber venido de los más agraviados (aunque Severo
también tenga algo que decir en ello), pero aceptaré que venga de quien sea. Es
evidente que el poder de Francisca era demasiado importante como para que
alguien con menor influencia pudiera con ella, así que ha tenido que venir de la
mano de alguien a su altura. Con la diferencia sustancial de que Severo y ella
son dos personas totalmente opuestas en cuanto a la manera de administrar su
poderío.
El caso es
que aunque quizás no coincida con el sentir general, espero que ahora las
tramas se trasladen en buena parte a La Quinta Miel Amarga, donde además se han
instalado tres magníficos actores. Porque si en anteriores càstings no hayan
estado muy acertados, creo que en esta ocasión la elección ha sido de pleno. Y
lo mejor es que siendo así, los que interactúan con ellos también ganan. Es el
caso de Francisco/Bosco, que en sus escenas con Severo puede lucirse mucho más.
Y espero que sea el caso de Lucas, que aun siendo un buen actor, tampoco ha tenido
ocasión de demostrarlo demasiado (quiero decir en esta serie).
Severo,
Carmelo y Sol son tres personajes con personalidad marcada, aunque la chica
creo que se lleva la palma. La veo como alguien con carácter, independiente,
con convicciones, obstinada (algo que también puede ser un defecto), pero
también sensible. Y especialmente una persona que necesita sentirse querida. Y
creo que con Severo van a dar escenas de hermanos como las que ya hace tiempo
no vemos. Lo que va a pasar con Lucas y Carmelo es más difícil de conjeturar,
aunque no dudo que también con ellos nos esperan buenos momentos.
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