Es cierto que ya tendríamos que estar acostumbrad@s a que se cierren
tramas en falso, pero no puedo dejar de cuestionar la supuesta muerte de
Amalia, que además de ser en off, me produce la sensación de una salida por la vía
rápida. Lo mismo sucede con que también, sin solución de continuidad, ya nos encontremos
al supuesto viudo planeando su boda con otra mujer. Tampoco es que espere que
éste se muestre compungido, ni que guarde un gran duelo, pero es que ni
siquiera parece que vaya a respetar un tiempo prudencial. Por supuesto hay darle
una importancia relativa a lo que pueda opinar la gente, pero tanta practicidad
por parte de todos, la rapidez con la que la noticia del fin de Amalia es
asumida y aceptada, además de tanta prisa para pasar página, no acaban de
cuadrarme.
Aunque lo que realmente me chirría de este asunto es que se obvien
cuestiones que entran dentro de la más pura lógica. Si no hay cadáver no creo
que oficialmente se pueda dar por muerta a una persona hasta pasado un cierto tiempo,
no al minuto siguiente de suponer que ha muerto.
Una suposición nunca puede ser una certeza.
Lo que lleva a pensar en la posibilidad de que los guionistas se
guarden un as en la manga y que Amalia vuelva del mundo de los muertos para
consumar su venganza. No sería nada nuevo una situación de este tipo, que ya se
ha dado en otras ocasiones con resultados funestos.
Aunque hay algo más en todo ello: Aurora y su marcha.
Si una particularidad ha caracterizado a esta telenovela es la lentitud
de las tramas, exceptuando la de Inés y Bosco a la que han puesto desde el
principio velocidad de crucero, algo que no deja de ser sorprendente si no
fuera por la sospecha que esto tiene sus motivos, y que no son precisamente
dejar que la pareja sean felices mucho tiempo. Y si algo también es común a
casi todos los personajes que han dejado la serie es que han acabado casi desapareciendo
de las tramas al final de su periplo. Es el caso de una casi irreconocible
Aurora, cuyo papel ha ido perdiendo fuelle y actualmente es casi residual,
salvo en contadas ocasiones en las que interactúa con Bosco, un hermano con el
que no ha llegado ni por asomo a tener el feeling que tenía con Martín.
Pero la sensación que da ahora es que también hay que cerrar su trama a
toda prisa, como si la anunciada marcha desde hace meses se tuviera que
resolver en dos días y, de alguna manera, tuviera que dejar todo atado, convirtiéndola
en los últimos días en salvadora, vengadora, casamentera o lo que se tercie.
Aunque lo cierto es que con su marcha cuesta imaginar cómo va a
transcurrir la vida en el Jaral, un lugar donde la gente deambula, sin conseguir
despertar demasiado interés por lo que les acontece.
Es muy precipitado, pero va acorde a lo que ha sido la historia de Inés y Bosco porque dudo que otro amorío haya sido tan rápido... De todas formas este pueblo es especial, porque pasan cosas que no son normales sin rigor alguno y los personajes actuan como si realmente lo fueran.
ResponderEliminarDe todas formas, me gustaría que alguien me explicara porqué hay tanto asombro y se escribe tanto (casi siempre desfavorablemente) sobre la boda rápida entre Bosco e Inés y no se vio tan incoherente la rápida boda (o "no boda") entre Aurora y Lucas. Diría que los primeros se saben víctimas de la maldad de Amalia y supongamos que quieren encarrilar sus vidas juntos cuando, además, tienen un hijo en común. Pero sobre los segundos, me pareció que no tenía sentido esa rapidez aunque se alegaba que "Aurora no podía pasarse todo el tiempo penando por esa muerte". Vamos, que fue en este caso que me pareció más disparate si tan grande era ese amor y con esa muerte taaan trágica. Por cierto, de todas las salidas que pudo haber tenido Aurora los guionistas van a darle la menos honrosa. Vale, si Conrado debía desaparecer antes compramos pulpo, pero mandarla después de tantos vaivenes a estudiar me parece poco original y, si es cierto que se va sin avisar, poco lucida para la única chica de los hermanos Castro. ¿No podian haberla enviado a Cuba con su hermano al que tanto quería? ¿No podía haberse ido allí y estar con su familia a la vez que estudiaba? En fin, quien entienda todo esto, que lo compre.
Gracias por comentar.
EliminarTienes toda la razón en el tema de Lucas y Aurora. Aún a estas alturas creo que nadie encuentra una explicación lógica a lo que pretendían con la no-boda.
Por lo que se refiere a Aurora, y gue ya he comentado, creo que han tenido tiempo sobrado para crear una trama de despedida que no fuera tan precipitada como se pretende ahora, que da la impresión que improvisan sobre la marcha.
Totalmente de acuerdo. El personaje de Aurora ha ido diluyéndose como un azucarillo hasta desaparecer de puntillas y sin hacer ruido. Qué lejos ha quedado aquel personaje lleno de fuerza, rebeldía y valor, comparable a la de Gonzalo; que bellas escenas de amor fraternal y de complicidad entre ambos… Una pena que por alargar tramas la historia que se pretende contar se vea abocada al olvido provocando la indiferencia de los espectadores por puro aburrimiento.
ResponderEliminarEn cuanto a la historia de Bosco e Inés, poco más que añadir a lo ya dicho. Ha sido un despropósito desde el principio por presentarla de manera tan precipitada. Nada que ver con la magnífica historia de María y Gonzalo que fue cocinándose a fuego lento ( a veces parecía demasiado lento) pero que ha dejado un buen sabor de boca y un bonito recuerdo entre los seguidores de la serie; a lo que sin duda ha contribuido el magnífico trabajo de los actores que les dieron vida.