Hacía mucho tiempo que en un solo capitulo no conseguían provocarme tal
cantidad de buenas vibraciones. El verdadero reencuentro de los hermanos
Santacruz lo ha conseguido, porque además ha venido unido a la constatación de
que nos encontramos ante dos magníficos actores que, junto con Raúl y Álvaro, pueden
dar momentos muy interesantes y nueva vida a la serie.
Y lamento haber llegado a esta última conclusión, especialmente porque
es muy injusto para las actrices y actores que durante cuatro años se han
dejado la piel para conseguir mantener la serie en el candelero, pero creo no equivocarme
al afirmar que en los últimos tiempos ésta ha perdido la capacidad de ilusionar,
salvo en momentos tan puntuales como escasos. Hasta ahora, que a algún
guionista se le ha encendido la bombilla.
Afortunadamente ha llegado Sol para revolucionar algunas tramas, y
además creo que lo han hecho con tino, estirado el hilo en su justa medida y sin
estropear ya de entrada al personaje, convirtiéndolo en alguien odioso. Enseguida
han dejado entrever que es una mujer de carácter, pero también con un punto de
fragilidad, como casi todo el mundo. Que a pesar de los avatares de la vida,
los lazos que le unían a su hermano no
han desaparecido, que el cariño hacia éste sigue intacto, y que desea volver a sentir
el contacto humano de verdad, el que se deriva del sentirse querida por ser quien
es, no por su envoltorio. Y, ¿porque no?, protegida y a salvo.
No voy a entrar en el tema de cómo ha llegado a darse cuenta de que su
hermano no busca más que volver a reunirse con ella, ni tampoco los medios poco
ortodoxos empleados por éste. Tampoco en la idea descabellada de huir por el
tejado, exponiéndose a dejar la vida en el intento (por cierto, unas magníficas
escenas filmadas con un ángulo innovador), y la desesperación de Severo por
salvarla, sin importarle su propia seguridad.
Lo realmente emocionante ha sido cuando los dos hermanos por fin
han podido abrazarse sin recelos. Y la larga búsqueda de Severo haya
llegado a su fin y pueda estrechar entre sus brazos a la hermana que tanto ha
añorado.
A partir de ahora creo que realmente es cuando empieza la trama de Miel
Amarga. Es cierto que ya hace un tiempo que Severo y Carmelo llegaron al pueblo, y que cuando esta trama ya empezaba a ser desesperante por su inmovilidad y casi
coincidiendo con la llegada de Sol (aunque en realidad ella haya sido el
detonante) finalmente han puesto en marcha la maquinaria para tejer su venganza
contra Francisca, que parece ya da sus frutos. Pero creo que Sol aporta algo
más a una casa en la que hay que recordar sólo viven dos hombres solteros. Ella da el toque diferente, aunque no dudo que también más de un dolor de
cabeza.
Hola mi querida Anna. Creo que esta trama puede dar mucho juego y tiene cosas que aportar a la serie, sin duda veré estas escenas, porque tanto Raúl, como Chico, como Adri, son tres magnificos personajes, y sus personajes me están gustando mucho. También ver "sufrir" y ver humillada a la Paca es un placer para la vista, que llevaba deseando desde muchisimo tiempo. Un abrazo
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