Me estoy
preguntando si el problema no será mi inexperiencia en telenovelas y quizás el
funcionamiento de las tramas y vericuetos que se utilizan en PV sean argumentos
recurrentes de manual, por lo que a veces da la apariencia que no difieren
demasiado entre una y otra serie (de hecho una acaba sorprendiéndose de las
similitudes, aunque sea leyendo superficialmente sobre lo que se cuece en estos
productos) También es claro que hay que diferenciar entre las que tienen como único
objetivo llenar una franja de programación (otra cosa es la calidad y el esmero
con que son tratados cada una), y productos que pretenden ir un poco más allá,
poniendo énfasis en la realidad (o lo que es lo mismo, evitando en la medida de
lo posible las licencias que si tienen las anteriores), además de dar entrada a
fórmulas innovadoras. Y que, por cierto, están funcionando muy bien y llevando
a la ficción nacional a un nivel muy importante de aceptación, incluso en otros
países.
Evidentemente
PV se sitúa entre los primeros, aunque también haya traspasado fronteras con
éxito. Pero entiendo que se trata de un producto cuya pretensión no es lanzar
un mensaje, sino entretener, hacer que uno/a se siente delante del televisor un
rato para ver las aventuras y desventuras (en el caso que me ocupa más de lo
segundo que de lo primero) de un grupo de gentes de un pueblo ubicado quién
sabe dónde, pero sin más intención que mantener una expectativa para el día o
la semana siguiente. Hacer que la gente se emocione, enfade, simpatice u odie a
los personajes en función de lo que ve o de lo que éstos transmiten, pero sin ir
más allá. Quizás esto es lo que ha de pretender una telenovela y no habría que
buscarle más profundidad, y menos intentar que los personajes se conduzcan con
una cierta coherencia, más cuando la ficción permite licencias que en la vida real
serían impensables.
Pero, como en
todo, hay espectadores con diferente sensibilidad que en algunos casos, a pesar
de entender que se trata de una ficción, piden además que se use la lógica y que
las licencias sean más creíbles. Pero especialmente que no se haga uso de ello
solo para que las tramas se eternicen y con ello llenar capítulos. De hecho algunas
de aquellas claman al cielo, como unos lunares hereditarios (¿), una mujer que
resucita para dar a luz un bebé, o el recurso de la llamada de la sangre que más bien parece que alguno/as lo lleven escrito en la cara,…… Cierto que hay que aceptar
muchas veces comulgar con ruedas de molino, pero solo hasta cierto punto.
Sin embargo
ahora, después de muchas semanas de calma chicha (por no utilizar el término
aburrimiento), parece que se va a producir un cierto cambio de rumbo, haciendo
que finalmente algo se mueva y generando
además unas ciertas expectativas, que espero que cuajen y no suceda como en
anteriores ocasiones.
Tramas como
la de Hipólito y Gracia, o la de los nuevos Castañeda, así como la llegada de
Sol y una posible mala época de Francisca (algo que se ha demandado con
insistencia, pero que veremos hasta donde llega y cuánto dura), creo que pueden
conseguirlo. Aunque haya que lamentar también la marcha temporal o definitiva de
Aurora, y probablemente también la de Fe (aunque ésta por motivos ya bien visibles).
Y, por
supuesto, no me olvido de insistir en el tema de los actuales personajes
invisibles de la serie, y que creo que merecen más protagonismo: Candela,
Mariana y Nicolás, Lucas, ……..
Gracias por tu blog, Ana. Mucho más tranquilo para comentar que en las redes sociales.
ResponderEliminarLa historia de Matías y Prado se presenta sosilla, como casi todo lo que rodea a los Castañeda, excepto por los lejanos días de Soledad y Juan. Mariana y Nicolás siempre me han hecho bostezar. Hipólito y Gracia ¡fantásticos ambos! Selu tiene suerte porque siempre le buscan parejas atractivas, a la altura de su buen nivel, aunque es cierto que a veces parece harto de ESDPV. Raimundo y Francisca inmensos actores, pero la trama se la creerán cuatro raipaquistas desesperadas, que han preferido el destrozo del personaje de Raimundo. Sentiré la marcha de la ingeniosa Fe aunque sea por un tiempo, mucho mejor actriz que su marido. No me gusta que Amalia se marche, es la mejor del trío de la burda reedición de Tristán y Pepa.
Lo más interesante de las nuevas tramas es el romance que se avecina entre Sol y Lucas, que se sabía desde hacia mucho, al igual que la marcha definitiva de Ariadna, por más que algunos se han empeñado en negar lo que era un secreto a voces. El doctor Moliner necesitaba una pareja que le diera vidilla, un romance pasional y recuperarse del poco interés que despertó en Aurora y menos aún en la audiencia. A la hija del gran amor entre Tristán y Pepa toda la chispa se le fue tras la muerte del amor de su vida, su personaje dejo de tener norte cuando se marchó Rubén Serrano. Las inmensas escenas a la muerte de Conrado por parte de los actores fue prueba que podían recuperar en dos días la química entre ellos, pero ya sabemos todos que Rubén fue castigado. Hace muy bien Ariadna en buscar otros caminos.
Iñaki Z.
A mí me dejó un poco de mal cuerpo precisamente lo que tú dices de Rubén y Ariadna/ Aurora y Conrado en los dos últimos días de este último en Puente Viejo. Fueron súper intensas y estuvieron interpretadas con garra, y eso que partían de la nada... y aunque me encantaron me hicieron sentirme mucho peor respecto a lo mucho que les quitaron a la pareja y a los seguidores de la misma, así como del material que les escamotearon a los actores. Ahí me di cuenta de que algo hay dentro de esa series para que todos los actores acaben escarmentados (Megan, Blanca, Rubén, me juego el cuello a que también Ariadna, porque no es casualidad que decidiera marcharse al poco tiempo de que empezaran a cebarse con Rubén/Conrado).
EliminarYo con el doctor Moliner sí que difiero contigo, me pasa como con Bosco, nada de lo que hagan con él va a hacer que me guste. Ya no sé si es cosa del personaje, que me parece uno de los más innecesarios, pesados e insulso de la serie, o de que tampoco me gusta cómo lo hace el actor, pero no puedo. Y me gustaría que Sol, que para mi gusto promete, echara raíces como personaje por sí sola y no de la mano de un personaje que no me gusta, pero en Puente Viejo nunca ocurre lo que quiero que ocurra.
La serie, a mi juicio, está acabada. No lo digo porque no tenga audiencia, porque la tiene incomprensiblemente aún ahora que las tramas están todas estacadas, si no porque la serie ha dejado de estar cuidada. Ahora, como bien se comenta, sólo es un producto deficiente que funciona bien en audiencias pero muy por debajo del nivel que tenía antes, que si bien tampoco es que fuera la mejor serie del mundo, tenía tramas que te dejaban con ganas de saber qué pasaría al día siguiente. Por mucho que metan a personajes que parecen pueden funcionar muy bien, sinceramente no me lo creo. Aún recuerdo cómo se nos presentaba a Inés y a Bosco como protagonistas de una gran historia de amor y ha sido de todo menos de amor, o la venganza con mayúsculas de Severo y Carmelo contra Francisca que, bueno, todos sabemos que no ha habido venganza más allá de unos amagos.
ResponderEliminarLa verdad es que después de la marcha de Pepa supieron solventarlo con un interesante salto en el tiempo, con un Tristán que mientras estuvo simbolizaba lo que había sido ese grandisimo amor, una historia bonita y romántica como pocas entre María y Gonzalo, y una historia absolutamente apasionada y atrayente entre Conrado y Aurora. Ahora que ninguno de ellos está, mi jucio de espectador me impide engancharme a historias mucho menores como la de Lucas (qué poco dura los sentimientos románticos en ese pueblo por una persona) y Sol, o la de Hipólito y Gracia. Y lo siento por los actores que se merecen muchisimos elogios, pero es que Puente Viejo está muerto, como el ingenio y la lógica de sus guionistas.