4 de mayo de 2015

Una venganza que no acaba de llegar

Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío, que apresurarse en llevarla a cabo no suele servir de mucho. Pero levantar expectativas a la larga puede ser incluso contraproducente.
Y de ambas cosas sabe la trama de Severo y Carmelo, por lo que no estaría mal que se encontrara un término medio a esta historia para darle un poco más de vidilla.
Hace más de seis meses que ambos se personaron en PV. Y fueron presentados como el contrapunto a la maldad de la doña, con la presunta idea de convertirlos en adalides de buena parte de espectadores, que esperamos ver morder el polvo a Francisca. Sin embargo a día de hoy esta trama poco o nada ha avanzado.
Evidentemente tampoco se trata de que lo resuelvan de un día para otro, pero ahora mismo todo parece estancado en la búsqueda de Sol y aparentemente se ha aparcado todo lo demás, convirtiendo a Severo en un personaje casi obsesivo, con un único tema. Afortunadamente está Carmelo para poner cordura, pero ni uno ni otro tienen tramas para echar cohetes. 
Aunque tampoco es difícil entender la impaciencia de Severo en encontrar a su hermana perdida, sin saber además la situación de ésta y como es actualmente su vida. Imaginar que puede estar necesitando su ayuda y no poder llegar hasta ella, a pesar de todo el empeño y dinero que ha puesto en ello. Y también es fácil comprender que cuando existen indicios de que la búsqueda se está terminando y que pronto podrá reunirse con Sol, se acreciente su desazón y sus ganas de volver a reencontrarse con la hermana a la que apartaron de su lado. (Para hablar en propiedad, que Francisca le arrebató al negarle ayuda a la madre de los chicos).
Pero lo poco impacienta y lo mucho cansa. Y aún admitiendo que ahora mismo es de lo poco que me interesa en la serie, alargar esta trama durante semanas y meses, en mi opinión empieza a ser cansino.
Es cierto que en este tiempo se han sucedido un par de cosas que hay que poner en la balanza de Severo, y en sus deseos de hacer pagar a Francisca el daño infringido. Ha conseguido apartar a Bosco de su lado, y se ha aliado con éste con la evidente intención de dejarla en desventaja y que no pueda competir en la venta de los productos agrícolas. Es un primer paso, pero insuficiente, porque además la doña tiene muchos recursos, y casi nunca por vías legales. De hecho aún no han recogido la cosecha, y sin pretender dar ideas a los guionistas (aunque ya sabemos que muchas veces han recurrido a historias pasadas), no olvido que en su momento la doña se encargó de arruinar las tierras de su hijo Tristán. Por lo que harán bien Severo y Bosco en no bajar la guardia, ya que sabemos que la doña siempre suele decir la última palabra.
Aunque algún día espero que las tornas se vuelvan contra ella, porque ni ella es infalible, ni puede ganar siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario