Dicen que la
venganza es un plato que se sirve frío, que apresurarse en llevarla a cabo no
suele servir de mucho. Pero levantar expectativas a la larga puede ser incluso
contraproducente.
Y de ambas
cosas sabe la trama de Severo y Carmelo, por lo que no estaría mal que se encontrara
un término medio a esta historia para darle un poco más de vidilla.
Hace más de
seis meses que ambos se personaron en PV. Y fueron presentados como el
contrapunto a la maldad de la doña, con la presunta idea de convertirlos en
adalides de buena parte de espectadores, que esperamos ver morder el polvo a
Francisca. Sin embargo a día de hoy esta trama poco o nada ha avanzado.
Evidentemente
tampoco se trata de que lo resuelvan de un día para otro, pero ahora mismo todo
parece estancado en la búsqueda de Sol y aparentemente se ha aparcado todo lo
demás, convirtiendo a Severo en un personaje casi obsesivo, con un único tema.
Afortunadamente está Carmelo para poner cordura, pero ni uno ni otro tienen
tramas para echar cohetes.
Aunque tampoco es difícil
entender la impaciencia de Severo en encontrar a su hermana perdida, sin saber
además la situación de ésta y como es actualmente su vida. Imaginar que puede
estar necesitando su ayuda y no poder llegar hasta ella, a pesar de todo el
empeño y dinero que ha puesto en ello. Y también es fácil comprender que cuando
existen indicios de que la búsqueda se está terminando y que pronto podrá
reunirse con Sol, se acreciente su desazón y sus ganas de volver a
reencontrarse con la hermana a la que apartaron de su lado. (Para hablar en
propiedad, que Francisca le arrebató al negarle ayuda a la madre de los chicos).
Pero lo poco
impacienta y lo mucho cansa. Y aún admitiendo que ahora mismo es de lo poco que me interesa en la serie, alargar esta trama durante semanas y meses, en mi
opinión empieza a ser cansino.
Es cierto que
en este tiempo se han sucedido un par de cosas que hay que poner en la balanza
de Severo, y en sus deseos de hacer pagar a Francisca el daño infringido. Ha
conseguido apartar a Bosco de su lado, y se ha aliado con éste con la evidente
intención de dejarla en desventaja y que no pueda competir en la venta de los
productos agrícolas. Es un primer paso, pero insuficiente, porque además la
doña tiene muchos recursos, y casi nunca por vías legales. De hecho aún no han
recogido la cosecha, y sin pretender dar ideas a los guionistas (aunque ya
sabemos que muchas veces han recurrido a historias pasadas), no olvido que en
su momento la doña se encargó de arruinar las tierras de su hijo Tristán. Por
lo que harán bien Severo y Bosco en no bajar la guardia, ya que sabemos que la
doña siempre suele decir la última palabra.
Aunque algún
día espero que las tornas se vuelvan contra ella, porque ni ella es infalible,
ni puede ganar siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario