Antes que
nada he de puntualizar que estoy escribiendo con la certeza del desenlace de la
no-boda de Lucas y Aurora. Es difícil hablar de esta trama obviando la
cuestión, ya que además es un tema que es “vox populi”. No así la continuación
de la historia, para lo que habrá que esperar próximos acontecimientos.
Quizás sea
pecar de ingenua al creer en la remota posibilidad de que la opinión de l@s espectadores
puede variar el rumbo de una serie. Pero de todas maneras considero que sería
un error ignorarla, pues de ello puede depender la continuidad o no de la
misma. Aunque también es evidente que solo sería algo a tener en cuenta cuando exista
una opinión mayoritaria en la misma dirección, no cuando hay diferentes corrientes
(en algún caso incluso antagónicas) que serían difíciles de contentar al unísono.
Pero si en
este caso hay algo de todo ello, si existe una remota posibilidad de que se
haya decidido satisfacer unas demandas, pienso que finalmente se ha optado por una
solución salomónica y dar cabida a todas las partes, dejando que la historia de
Lucas y Aurora tenga un final (o punto y aparte) lo menos traumático posible. Y
creo que lo han conseguido dejando que sea Lucas el que tome la iniciativa, así
ninguno de los protagonistas sale muy malparado. Aurora se libra, de alguna
manera, de acabar siendo considerada una dubitativa y caprichosa mujer que es
incapaz de entender sus sentimientos y el personaje de Lucas se engrandece, convirtiéndole
en un hombre generoso, dispuesto a renunciar a todo por amor.
Y así, mientras
l@s seguidores de la pareja Conrado y Aurora ven colmado su deseo de que la
relación de ésta con el médico no se consolide en el corto plazo, l@s partidari@s
de Lucas y Aurora pueden seguir manteniendo una incierta esperanza. Aunque hay
que decir que en toda esta situación, y de ser correcta la hipótesis que
planteo, se dejaría de lado la parte de la audiencia, probablemente la más
numerosa, de los que no siguen ni a una pareja ni a otra, que miran la serie
como un global, y que van a perder la oportunidad de disfrutar de una trama que
podría ser bonita. Algo que, por cierto, últimamente escasea.
Evidentemente
no pierdo de vista que probablemente podría existir otro factor importante para
que se haya dado esta trama, y es la supuesta marcha de Ariadna, que nadie sabe
(excepto claro está, l@s interesados) si será temporal o definitiva. Una
relación de matrimonio sería un inconveniente importante y difícil de
desarrollar de manera creíble, más en la distancia y previendo que sería para una
larga temporada.
Aunque en
realidad pienso que no era necesario plantear esta situación, para después dejarla
sin efecto.
Entiendo que es
un recurso que puede ser útil para la serie y para crear un efecto llamada, que
se creen expectativas con escenas de este tipo. Pero viene el después y es que
l@s espectadores también pueden sentirse engañados, e incluso decepcionados. De
hecho ya es un tema recurrente que se ha utilizado en otras ocasiones, montando
toda una parafernalia alrededor de un acontecimiento de este tipo, para en el
último extremo suceda una situación muy diferente a la que se espera. Cierto
que también ha habido bodas que han llegado a buen puerto, pero casi ningún
protagonista se ha librado de sobresaltos en este día importante para sus
vidas: en la boda de Pepa y el médico, Tristán no llegó a tiempo. Y después
éste último fue el protagonista de tres ceremonias con su correspondiente momento:
cancelación en el último segundo de la boda con Gregoria por la irrupción de
Pepa en la iglesia, ceremonia de casamiento con Pepa interrumpida por la
aparición de Francisca que incluso llegó a maldecir a los contrayentes y a toda su descendencia, y finalmente boda con final trágico con Candela. También Martín y Maria estuvieron a punto de
no poder celebrar su boda “gracias” a la intervención de Francisca…. Y ahora les
toca el turno a Lucas y Aurora, aunque en este caso no exista el factor
externo.
Pero, como he
dicho antes, no veo la necesidad de que se haya llegado a este extremo.
Poniéndome en la piel de los personajes, han tenido tiempo de sobra para pensar
en este paso y si había necesidad de darlo con tanta premura. Y después una no
puede dejar de preguntarse porque de pronto lo que una semana antes no era un
problema ahora es algo insalvable, porque ambos han dejado que todo llegara tan
lejos para después salir por peteneras. Y porque Aurora, a pesar de poder
albergar dudas, estaba totalmente decidida a dar el sí quiero a un hombre al
que ni siquiera está segura de amar, pero sí de querer, y ahora éste puede pasar
a un segundo plano en un abrir y cerrar de ojos.
Quizás sea así
cómo funcionan las telenovelas, y quizás sea absurdo hacerse preguntas sobre
algo que es ficción, pero admito que es algo inevitable cuestionarme algunas
incoherencias. Y considero que las hay.
Pues para mí este final ha sido tan traumático que ha sido la gota que colma el vaso. No voy a volver a ver la serie, y no me va a costar demasiado. Han privado a Aurora de una salida digna haciendo que sea Lucas quién decida por ella. No han permitido que la hija de partera de muestras de carácter, personalidad, determinación.. han tenido que elegir por ella. Ha regredido como personaje, y esto viene de guionistas que se han cansado de señalarla como el personaje "feminista" de la serie... y éste es el final que le dan: una trama absurda de romance exprés para luego sacrificar su integridad y su coraje en favor de un personaje, Lucas, que no puede ser más absurdo e hipócrita (sus buenos sentimientos y su sacrifico llegan tarde; se metió en medio de una pareja que estaba en crisis y ha insistido una, y otra, y otra vez, y espera a que Aurora llegue al altar para decir "esto no"). Todo esto no era necesario. Ariadna y Rubén se han ido con una diferencia de dos meses y medio. Si querían matar a Conrado me parece estupendo, pero la salida adecuada para Aurora no era este pegote de romance en que ella no ha respetado la memoria del que aún sigue llamando el amor de su vida, sino un duelo seguido de la determinación de salir adelante, yéndose a estudiar. Todo esto ha sido ridículo, dañino para el personaje e incomprensible para mí como espectadora, y no puedo seguir viendo una serie escrita por gente con unos valores tan fluctuantes y que encima destila mala leche hacia los actores que deciden no continuar. Yo me planto, esta serie no es tan buena como para aguantar estas cosas tan chirriantes, no vale la pena.
ResponderEliminarAdemás, me cuesta bastante ver cómo un "romance" (si es que se le puede llamar así, porque yo el amor no lo veo por parte de ninguno de los dos, Lucas me parece más extasiado/obsesionado que enamorado) construido sobre el cuerpo aún caliente del hombre con quién Aurora, según sus propias palabras, pretendía casarse podía llegar a ser una trama bonita... los cimientos son bastantes temblorosos... traición, falta de escrúpulos, soledad... con Conrado en vida y después de muerto. Ha sido todo extremadamente feo, y no lo digo porque ningún tipo de lealtad a Conrado, ya que tuve mis más y mis menos con él como personaje y me llegué a cansar de él cuando lo tenían más desaprovechado. Y aún me sigue pareciendo alucinante que se vea lo que ha ocurrido y a la velocidad que ha ocurrido como lo más normal del mundo, en el pueblo (ni un rumor, ni una beata asomando la cabeza, ni Rosario, que sabía que Aurora y Conrado habían estado revolcándose de lo lindo antes de morir él...) y en estos mundos de internet.
EliminarLo más genial será en el capítulo de hoy es cuando el propio Lucas reconozca que Aurora no lo amaba tanto como amó a Conrado y que él (Lucas) y Aurora son y seguirán siendo tan solo buenos amigos, pese a que él sí la ama. La tal Mar debe estar que trina de rabia en su fuero interno. Todos sabíamos de esta trama tan anunciada, pero algunas quisieron ignorarla solo por molestar. A nadie pudo haber pillado por sorpresa.
EliminarEsta respuesta es para el último Anónimo
ResponderEliminarEvidentemente hay personas a las que les habrá gustado la resolución de la trama de Lucas y Aurora, y el hecho de que no hayan llegado más lejos. Y otras a las que les hubiera gustado que efectivamente la relación se hubiera consolidado, entre las que me incluyo. Pero ello no implica que una de las dos partes tenga razón, solo son diferencias de parecer y de simpatías. Tan legitimas unas como otras.
Lo que no me parece razonable es que alguien se regodee en ello atacando a una buena amiga, que lo único que ha hecho es dar su opinión. Y por supuesto, creo que la subestimas si piensas esto de ella, pues es muy capaz de diferenciar realidad de ficción, y saber administrar sus emociones.
A estas alturas aún me produce sorpresa que sucedan estas cosas, cuando además se habla de una ficción y el desencadenante sea sólo un personaje que además ya no va volver a la serie.
Hay un refrán popular que dice “Vive y deja vivir” y creo que estaría bien que much@s se lo aplicaran, especialmente los que afirman que ya no ven la serie pero siguen opinando (negativamente) sobre la misma.
Gracias por comentar
Tengo todo el derecho a decir lo que opino tal como tu amiga Mar ha venido haciéndole requeteregodeándose durante meses por activo y por pasivo ¿No crees? Aplicaros el consejo que dais. Otra obviedad es estar recordando a cada momento que es una ficción, por supuesto, ¿y? Me reafirmo: Lucas dijo que Aurora nunca lo amó como a Conrado, lo dijo porque es la verdad le pese a quien le pese, y me alegro muchísimo. ¿Algún problema en ello? Saludos y éxitos en tu blog.
ResponderEliminarAnna, tengo que felicitarte, porque hablar de todo lo que tenga que ver con Aurora y Lucas, a pesar de la no boda es complicado, no faltan candidatos/as lanzadores de inquina. Yo puede entender perfectamente que haya personas que les desagrade en extremo, el problema es que cuando no se comparte esa opinión montan un tinglado y se arma una gorda. Por eso mismo, te doy las gracias por opinar libremente.
ResponderEliminar¿Cuál es el problema que cuando "no se comparte esa opinión montan un tinglado y se arma una gorda"? Fue el propio Lucas quien dijo que Aurora no lo amaba como amó a Conrado. Reclamar al guasón del doctor Moliner, no al resto que no tenemos la culpa que no supiera despertar una pasión en Aurora como hizo Buenaventura. Comprendo que era una historia “blanda” y que a muchos pudiera entusiasmar esa gazmoñería. Me recordaba otras dos anteriores. Es, en efecto, un problema de las telenovelas de sobremesa.
ResponderEliminarPor cierto, ¿inquina opinar libremente TODOS por igual? Pues habrán de explicar donde está la inquina en un lado y en otro no…Celebro que este blog se anime SIEMPRE que se hable de Aurora y todas las páginas relacionadas a esa trama, a las evidencia me remito.