28 de mayo de 2015

Dos amigos para toda la vida

Dicen que el amor logra ganar muchas batallas y derribar muchos muros, pero parece que también puede conseguirlo una amistad profunda y sincera.
Porque ha sido cuando Carmelo ha estado en peligro, cuando Severo se ha dado cuenta de que la amistad de éste seguía estando por encima de todo, que Carmelo seguía ahí a su lado, y que su apoyo incondicional es lo único de valor que ha tenido desde que ambos eran niños. Además que estos lazos fraternales les han permitido crecer y asentarse en su actual posición.
De hecho se ha evidenciado de manera cristalina que los vínculos que les unen son más fuertes que cualquier obstáculo que se pueda interponer en su camino, y que estos lazos podrían ser considerados mucho más que de una amistad entrando casi en la categoría de hermanos, no de sangre, pero sí de corazón.  
Mientras no exista nadie más, y con ello me refiero a la posibilidad de que encaucen sus vidas por separado con otras personas, siempre se necesitarán y tendrán el uno al otro. E incluso aunque se dé este caso.
Aunque me sigue sorprendiendo que se dé la impresión que ambos han optado por aceptar la vida que tienen ahora, sin plantearse otros escenarios para el futuro. Estos días pasados Severo hablaba de dejar todo a su hermana, sin siquiera imaginar la posibilidad de dejarlo a una hipotética descendencia. Y el caso es que él y Carmelo son dos hombres jóvenes que todavía disponen de toda una vida por delante (siempre que la Montenegro lo permita), y que pueden tener otros horizontes, aparte de intentar prosperar en los negocios. Esto último no tendría por qué ser una meta, sino un medio. 
No creo que el trabajo les dé felicidad, sólo ocupa su tiempo. Porque ni Severo ni Carmelo parecen los típicos empresarios que sólo viven para acumular dinero y poder. Creo que les falta algo más, y esto sólo lo podrán encontrar mezclándose con la gente, y buscando su propio lugar en la vida en el que intervengan más los sentimientos y no tanto otras cosas más superficiales o materiales.
Y ya que estoy metida y dando vueltas antes de llegar a la cuestión, mejor me tiro de cabeza. ¿Qué tal si van pensando otra vez en la posibilidad de incluir a Candela en esto? Eso sí, sin que se vuelva a convertir en un hombro en el que apoyarse, o al menos que sólo lo haga en parte. Todos merecen ser felices, y especialmente Candela.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario