Dicen que el amor puede impulsar a hacer locuras. De hecho en PV hemos
tenido una muestra de casi todas las posibilidades que puedan existir de ello y
sin distinguir edad, condición social o sexo. Pero a lo visto aún había otra, aunque
es una de la que muy pocos pueden disponer: gastar el dinero a manos llenas,
sin reparar en nada, solo para agasajar a la persona depositaria de sus
desvelos.
Aunque en el caso de la doña es muy probable que hacer esto sea solo vaya
a suponer un ligero socavón en su fortuna, cuando se ha vanagloriado una y otra
vez que tiene dinero para pasar sin privaciones siete vidas. Pero ¿de dónde
proviene su dinero? Probablemente de lo que pudo haber heredado de su esposo, más
lo que ha ido amasando durante años con propiedades, valores, participaciones y
otros, además de lo que le pueda reportar la finca. Sin embargo no se le conoce
ningún negocio industrial, porque el tema de la fábrica textil ha hecho mutis
por el foro y ya no se habla de ello, además de que ya era algo ruinoso. Así que
se supone que la mayor parte de lo que posee es intangible, y que para
convertirlo en efectivo tiene que venderlo. De hecho ya tuvimos un ejemplo cuando
Leonardo el cubano le hizo chantaje, y tuvo que vender varias propiedades para
reunir el importe.
De todas maneras Francisca también debe disponer de un cierto capital
en efectivo que le permite afrontar los gastos más directos, como los de la
hacienda y los suyos personales. Si no fuera así no creo que obrase tan a la
ligera y de manera tan despreocupada, cuando además la imagen que se tiene de
ella es la de verla regatear cada céntimo y recortar cada soldada de sus
jornaleros o empleados, solo para acumular más a su favor. Lo que hace aún más
sorprendente su actual desprendimiento, que es claro que no se puede achacar a
que el dinero haya dejado de importarle o se haya vuelto solidaria de repente,
sino más bien al deseo de comprar con ello la voluntad de Raimundo, que ahora
junto con D. Anselmo (al que también ha conseguido encandilar con su supuesta
generosidad), son los únicos que parecen creer que está cambiando.
Y que no lo ha hecho se ha evidenciado otra vez, aunque solo l@s espectadores
seamos testigos de ello. El término venganza en la doña siempre tiene
connotaciones que van más allá de hacer pagar una supuesta afrenta. En su caso
siempre tiene la última palabra, y suele ser definitiva. Y, otra vez, Severo vuelve
a ser el blanco. Por cierto, no deja de ser sorprendente que sea tan olvidadiza
y no tenga en cuenta que esta guerra la ha empezado ella, que por su causa
la familia de Severo fue desmembrada, y éste y su hermana tuvieron que ver cómo
primero su padre y después su madre, sucumbían a los manejos de Francisca, antes de que
les sucediera lo mismo a ello y se vieran separados a la fuerza. Parece que para la doña
esto no existe, y sólo ella es la agraviada.
He llegado a la conclusión que lo suyo más bien va encaminado a
satisfacer una morbosa satisfacción periódica de ver sufrir a alguien. Sólo en los
últimos meses hemos asistido a una auténtica sucesión de desmanes, aunque con
resultados desiguales, algunos consumados y otros en grado de tentativa:
asesinato de Bernarda, intento de deshacerse de Aurora quebrantando su lucidez,
encargo de asesinato de Martín, intento de encarcelamiento de María, internamiento
de Fulgencio en un manicomio, engaño y manipulación de Bosco, intento de
asesinato de Amalia, secuestro de Inés con finalidad incierta, asesinatos de
Sabina, Silverio y Leonardo (éste último por su propia mano), absoluta indiferencia sobre
la suerte corrida por María y Esperanza, a las que cree muertas,……y ahora
encargo de asesinato de Severo y Carmelo. Por cierto, hecho a Mauricio que, una
vez más, ha demostrado que solo es un perro fiel con conciencia voluble. (La
verdad es que me ha hecho volver a preguntarme si deseo que Fe se haga con
semejante animal)
En vista de todo ello, solo me resta una cuestión que me ronda hace días
y que también tiene que ver con Francisca y la comparación que se hace de Amalia con ella.
Hay quien habla de que ésta es más mala que la doña. No comparto esta
opinión, porque antes de que consiga reunir semejante historial (del que falta
todo lo sucedido a lo anteriormente mencionado, y que es igual de voluminoso.
Recordar, por ejemplo, la implicación de Francisca en la muerte de Pepa, la
muerte de su esposo León, el encargo de asesinato de Fernando….) creo que a Amalia
aún le quedaría bastante camino por recorrer. Aunque lo cierto es que ya se ha
mostrado como una alumna aventajada de la doña.