Casi al mismo tiempo que nacía una nueva página en Facebook con las
tres B (Bosco, Berta y Beltrán), me disponía a escribir sobre esta nueva trama
que creo que, ya de entrada, trae algunos alicientes.
Uno de los más importantes, en mi opinión, es que va desapareciendo gradualmente
el aire sombrío que hasta hace bien poco parecía estar instalado en el Jaral. El
recuerdo de Inés se va diluyendo rápidamente y el joven viudo está recuperando
la sonrisa y las ganas de vivir. De hecho he de admitir que desde hace días
miro a Bosco con otros ojos, y a pesar de que en el tema de su renovada relación
con Francisca no es que esté muy de acuerdo (en realidad tendría que decir que
no lo estoy en absoluto, pero no por él sino por ésta), el resto del tiempo lo
veo como un personaje que esconde matices que no le han permitido desarrollar.
Sin embargo entiendo que conseguir hacerlos salir a flote será algo difícil,
porque sus comienzos y las tramas de los meses siguientes le han creado un carácter
que le ha impedido forjarse una credibilidad. Y si a ello le añadimos el lastre
de una pareja desafortunada, mal planteada y que no consiguió ganarse a los
espectadores, la cosa aún empeora. Así que recuperar este personaje será un
proceso que va a necesitar un tiempo, especialmente si además en este impasse vuelve
a las andadas y permite que su abuela lo vuelva a engatusar, lo que le volvería
a situar en un terreno que no le ha hecho ganar adeptos precisamente.
De todas maneras, y como comentaba anteriormente, creo que aún es
posible recuperar a Bosco.
Ahora tiene a su alrededor muchas más personas que pueden ayudar a que
no vuelva a incurrir en los mismos errores que al principio. Pienso que de esto
se aprende, y que los mismos guionistas habrán podido darse cuenta de que con
este personaje no lo estaban haciendo muy bien. Cambiar su entorno y dejarlo en
otro, donde la influencia de personas realmente buenas y que le quieren
incondicionalmente como Candela o Rosario, que sin tener ningún vínculo con él
se están comportando como su verdadera familia y a las que Bosco trata como
tal, es realmente un factor importante. También ponerlo en un lugar y espacio donde
dispone de libre albedrío para decidir sin condicionantes, donde él es el dueño
de su destino, es algo que puede ayudar a conseguir que este personaje pueda
crearse una personalidad propia y consiga tomar el lugar que le habría de
corresponder como el único nexo existente ahora mismo con la trama inicial de
la serie, la partera y el capitán. Por cierto, no es que me esté poniendo nostálgica,
sino que creo que ya hace un tiempo se pretende cambiar esto en detrimento de
dar más relieve a Francisca, cuando esto no se corresponde en absoluto a la
idea original de la serie.
Pero volviendo a Bosco.
Veo en el personaje algunos cambios sutiles que me hacen concebir
esperanzas para él. Porque si bien es cierto que sigue conservando un poso de
ingenuidad importante que no le permite ver algunas cosas, el caso es que a
pesar de haber vuelto a caer en las redes de Francisca, su actitud hacia todo
lo que tiene que ver con ella sí que ha cambiado. No la defiende a ultranza, y permite ,sin protestar por ello, que los demás siembren dudas que incluso en ocasiones le llegan a calar a él mismo. Algo que me permite albergar esperanzas de que esta vez quizás la doña no
consiga fácilmente sus propósitos.
Y en esto estamos ahora, cuando alguien más ha entrado en esta
ecuación: Berta. Y aunque es pronto para hacer conjeturas sobre la posibilidad de
que esta chica influya en el destino de Bosco, el caso es que de momento ya ha empezado
a aportar algo: frescor, vitalidad, carácter y un aire nuevo al Jaral. Aunque a ello creo
que no es ajena la misma actriz que, dejándome llevar por la primera impresión
(que espero sea la buena) creo que ha sido una buena elección de càsting.
De verdad espero que esta vez lo hagan mejor, si es que se da el caso
de que esté destinada a remover la vida de Bosco.
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