28 de septiembre de 2015

Amigos para siempre

No sé si el formato de telenovela admite profundizar en algunos temas, aunque entiendo que se podría hacer sin problemas porque no creo que sea el tiempo lo que lo impida. De hecho queda demostrado con los innumerables flashbacks innecesarios que nos cuelan cada día, que permiten llegar a la inevitable conclusión de que no saben muy bien cómo llenar los capítulos. Y creo que como espectadora tengo derecho a pedir que los responsables de los guiones se esfuercen un poco más para ganarse el sueldo.
Admito que en ocasiones me exaspera que se queden en lo superficial, dejando inconclusos algunos temas. A lo largo de toda la serie hemos visto como se iban amontonando en el baúl de los recuerdos un montón de historias irresolutas, de las que todo hace pensar que nunca más verán la luz, esperando que los espectadores también se olviden de ellas.
De hecho ya está sucediendo.
Y al mismo tiempo parece que se está dejando languidecer la serie. Recuerdo otros tiempos en que los foros y las diferentes páginas bullían de actividad, que se esperaba con ansia lo que deparaban las tramas futuras, salían noticias o se mantenía un cierto nivel de expectativas, al estilo de cómo lo están haciendo por ejemplo en Italia, donde la serie tiene incluso una revista y una colección de cromos, entre otras cosas. Aquí la situación es bien distinta, y poco queda de aquello. Además no parece que a los responsables les interese ni siquiera hacer publicidad de la serie, como si ahora todo se redujera a dejar que el espectador se  deje arrastrar por la inercia misma que hace que nos sentemos ante el televisor sin apenas cuestionar nada. Como si los excelentes resultados de audiencia que aún cosecha la serie ya fueran suficientes para quienes tienen en sus manos el destino de la misma.
Y ahora voy al grano, después de esta larga parrafada.
Mi intención inicial era hablar de la situación en la que queda la relación entre Severo y Carmelo. Es evidente que los planes de este último se han ido al traste y se va a quedar aL lado de su amigo. Pero durante unas semanas han surgido entre ellos temas que considero que en una situación normal se tendrían que resolver. Por ambas partes se han cometido errores que, de no de no hablarlos, van a quedar enquistados. Severo quizás no ha estado muy lúcido en su trato con Carmelo y éste, aun dejando claro lo importante que es la amistad que los une, ha antepuesto a otro, aunque éste solo fuera el detonante porque los problemas ya venían de algo anterior. Por lo que seguir como si nada hubiera pasado no me parece la mejor solución.
Es cierto que los dos amigos se conocen muy bien, y por eso mismo no tendrían que tener reparos en zanjar este tema, después de haber puesto las cosas en su justa medida. Y creo que han de dar un paso más: Severo dando entrada a su amigo en sus negocios para que pueda sentirse más realizado en su cometido, y Carmelo siendo más sincero en sus sentimientos.   
De todas maneras pienso que el grado de amistad entre los dos hombres es una de las cosas más interesantes de esta etapa y que introduce un hecho diferencial al tratarse de dos amigos con un vínculo que trasciende a lo que se había visto hasta ahora, y a los que unen unos fuertes lazos que han hecho que Severo no se resignara a perder a su amigo del alma. Por otra parte un hombre noble, visceral a veces, pero con un gran corazón,... que ahora debe sentirse avergonzado, humillado, incluso estúpido, por haberse dejado engañar durante tanto tiempo. Y que va a necesitar el apoyo de su amigo.   

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