24 de septiembre de 2015

Quien roba a un (supuesto) ladrón.... se mete en un fregado

Dicen que “quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón”.
Pero si este refrán se aplicara al pie de le letra, el mundo sería una anarquía. Quizás en algún caso se podría llegar a admitir el robo por la necesidad de comer o dar de comer a alguien cercano (hijos, padres,….), pero evidentemente hay un mundo en cada caso, y es difícil establecer el límite entre lo que está bien, lo que sería justificable y lo que es directamente convertirse también en un ladrón.
En el caso de la sustracción de las joyas por parte de Raimundo, además hay otros interrogantes. No se puede hablar de que el Alemán sea un ladrón porque desconocemos la procedencia de su “tesoro” y los medios por los que ha llegado a su poder. Es cierto que a simple vista no parece una buena persona, más bien un desalmado, y que es bastante probable que lo haya obtenido por medios ilícitos, pero precisamente por esta impresión hay que ir con mucha más cautela.
Por supuesto entiendo la desesperación de Raimundo para encontrar una solución para el tema del embargo, pero es evidente que va a ser peor el remedio que la enfermedad. Actuar sin calcular las consecuencias no es propio de alguien con el pesquis que se le suponía a Raimundo, que parece que últimamente no anda en su ser. También es cierto que Francisca ha jugado un papel fundamental en precipitar los acontecimientos, pero nada hace suponer que tarde o temprano el Alemán no hubiera conseguido descubrirlo igualmente.
Ahora es realmente cuando Raimundo está metido en un fregado del que difícilmente se puede vislumbrar una solución. No puede recuperar las joyas, ni reunir el dinero de las mismas para rescatar a Francisca, así que no tiene muchas salidas más que intentar encontrar a su mujer y librarse del secuestrador. Y siguiendo esta hipótesis va a pasar de ladrón a asesino.
Mejor no comentar nada más………

2 comentarios:

  1. Me encanta lo rápido que convertimos a Raimundo en ladrón o asesino (por ayudar y proteger a quien ama). Nadie lo llamó así por matar a Virtudes (será que en aquella época se aguantaba más a Francisca). Nadie llama asesinos a Alfonso y Mariana, que han matado. A confirma, una vez más, que todo se rige por "lo mal que me cae la mala".

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  2. Creo que has leído el comentario de manera apresurada, porque en ningún sitio se tacha de asesino a Raimundo, solo es una hipótesis
    En cuanto a Virtudes no sé quién es, porque no vi esta historia. Pero si la de Mariana, que pagó con años de cárcel su error (en realidad debe ser la única que ha cumplido condena, y ello a pesar de que lo suyo casi se puede catalogar de defensa propia). Alfonso ha matado si, como Emilia, Ramiro,.., y tantos otros y no voy a disculparlos por ello.
    Pero el tema de este comentario no es este, sino el robo de las joyas.

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