29 de agosto de 2015

Una amistad en peligro


En vista de las actuales circunstancias, quizás se llegue al punto de considerar a Carmelo como el culpable de las cada vez más acentuadas desavenencias con Severo. Porque es evidente que algo ha cambiado en él, aunque es difícil atribuirlo a una razón concreta. Aparentemente no son celos de Sol, a la que parece haber aceptado finalmente sin problemas y con la que tiene una buena relación. Tampoco que lo que esté separando a los dos amigos sea un tema de ambición, porque Carmelo parecía estar suficientemente satisfecho con su estatus. Quizás el problema podría venir de algo que afecta al tipo de relación que han mantenido hasta ahora y que ha experimentado un vuelco radical con la irrupción de Sol en sus vidas y la obsesión de Severo por su venganza hacia Francisca. Pero tampoco tendría que ser esto, porque los dos temas son algo que han compartido los dos amigos durante años y por cuya consecución, que ahora se ha materializado, es por lo que se han afanado en este tiempo. El deseo ferviente de Severo por encontrar a su hermana era también el de Carmelo. Las ansias de venganza de Severo hacia Francisca, también lo son para Carmelo (no hay que olvidar que además tiene una cuenta personal con ella, que mandó asesinar a la mujer a la que amaba). Así que solo cabe la posibilidad de que Carmelo se sienta minusvalorado, tras algunas decisiones polémicas de Severo, y la obsesión de éste por Francisca.
Pero incluso esto me parece poco probable, precisamente por el hecho de ser grandes amigos que se consideran como hermanos y que se quieren como tal. Se conocen bien, saben de que pie cojea el otro, por lo que no puede sorprenderles algunas actitudes. Y, por descontado, jamás hemos visto a Severo tratarle despóticamente, ni vejarle, ni humillarle, aunque si en ocasiones (contadas) utilizar sus prerrogativas como jefe para hacer su voluntad, aún con la desaprobación de Carmelo. Sin embargo es fácilmente constatable que éste no es un simple empleado, sino que sus atribuciones van mucho más allá y goza de total confianza, incluso para discutir las decisiones que no le parecen razonables.
Pero algo sucede que está minando todo esto y que amenaza con romper una amistad que parecía inquebrantable. Las dudas de Carmelo, alimentadas por el trabajo insidioso y manipulador de Arsenio, unidas a una desconocida vulnerabilidad propiciada por este individuo que parece tener un ascendiente importante sobre él, aparentemente están consiguiendo hacer mella cuando ni siquiera es capaz de defender al amigo que ha estado a su lado durante veinte años, y con el que ha prosperado y conseguido una buena posición en la vida.
Sin embargo quizás es injusto cargarle toda la culpa
Porque es posible que Severo tampoco haya estado muy al caso últimamente, volcado en su hermana, por otra parte algo perfectamente comprensible después de tantos años de buscarla, pero también preocupado por Bosco y obsesionado por hacer pagar a Francisca todo lo que le ha hecho,…y dejando fuera a Carmelo de algunas decisiones. Pero precisamente porque tiene libre albedrío, no se le puede juzgar por ello y, si se da el caso, es él mismo el que tendrá que cargar con sus propios errores  Más o menos como puede suceder al común de los mortales, porque nadie es infalible. Así  que el hecho de que  haga uso de su libertad y  prerrogativas para hacer lo que cree o desea, no lo hace además necesariamente una persona intolerante, ni caprichosa. Si acaso obstinado y cabezota a veces.
Así que solo podrán solucionar esto si se sientan y hablan sinceramente de lo que les separa, Hasta ahora se podía decir que ambos iban con la verdad por delante (hay que remarcar que es un hecho diferencial en esta etapa porque con estos personajes, que los secretos no lo son tanto y que poco se ha quedado en el tintero de sus vidas pasadas), pero parece que por parte de Carmelo esto ha quedado atrás. ¿ La razón? Pues parece que tendremos que esperar.

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