17 de enero de 2014

Fernando Mesia. Tu suerte está echada!! (17-01-14)

Fernando Mesia ¡Me temo que tu suerte está echada!
Incluso a mí se me ha erizado el vello por lo que representan estas palabras, aunque tampoco he podido evitar un subidón de contento porque, al fin, un malo se va a encontrar con la horma de su zapato. Y ya sé que no es muy de cristianos alegrarse por ello y tampoco me acabo de creer que esto sea el fin, pero lo que si tengo por seguro es que para el hp las cosas van a cambiar de manera drástica. 
Parece que la doña aún puede sorprendernos. Después de todo, la confesión de María la ha afectado mucho más de lo que se podía suponer, especialmente después de haber sido testigos de la actitud manifiestamente contraria mostrada hacia ésta en las últimas semanas. Pero lo mejor es que no ha dudado de la veracidad de las acusaciones, aunque haya necesitado contrastarlas con Mariana. Unido todo ello a las palabras de acusación de Martín, que hoy han cobrado todo el sentido. 
Como le ha dicho María, ya nada será igual a partir de ahora. 

Ha costado muchos meses y justificarlo con unas excusas tan poco convincentes que no hay manera de encontrarles la lógica, pero al final ha sucedido. María ha hablado y lo ha hecho sin dejar nada en el tintero, ante la mirada cada vez más horrorizada de Francisca. 
Aunque no sé exactamente si ello se puede atribuir exclusivamente al hecho de haber puesto al descubierto la verdadera careta de Fernando, que le haya sucedido a una chica que supuestamente estaba bajo su protección, o si se ha de sumar a todo ello al que haya pasado en su casa y sin que ella haya advertido nada. Tod@s sabemos que la doña controla todo con mano de hierro, y que algo de este calibre haya pasado ante sus narices, sin ser consciente de ello, supone un agravio adicional.
Que en primera instancia ha pagado Mariana. Aunque sorprendentemente después, aunque de manera sesgada, ésta haya recibido las disculpas de la doña por la violencia de su reacción ante la confirmación de los hechos. 


Como parece que ya vamos acabando con el personaje de Fernando, o al menos por una temporada, voy a romper mi intención de no hablar de él y lo dedicaré unas cuantas líneas más, aunque sólo porque interviene también Martín. 
Entiendo que éste busque todas las alternativas para salvar a María, pero coincido en que la propuesta de canjear su patrimonio por la chica es un sinsentido total, especialmente teniendo en cuenta todos los factores que ya se han comentado y que implican a más personas: Aurora, Candela, Rosario…. Con el añadido que el hp no es de fiar y que puede romper su palabra sin pestañear. 
Por cierto. No me gusta como están presentando a Martín, como alguien que actúa a impulsos y sin calibrar demasiado las consecuencias de sus acciones. Y no me gusta que tenga que ser reprendido continuamente por ello, como si de un chiquillo malcriado se tratara. Pero también entiendo que las tres mujeres vivan en un continuo sobresalto por él y por su integridad, y que le reprueben que se ponga en peligro. Sin embargo, y quizás porque le apoyan sin fisuras, es sorprendente que ninguna le haya reprochado su propuesta a Fernando. Al fin y al cabo todas tienen algo que decir sobre el asunto, pero parece que han aceptado la decisión del chico, aunque con las evidentes dudas sobre su factibilidad. 

A pesar de todo lo que le ha hecho y dicho Conrado, Aurora no parece que aún haya renunciado del todo a él. Y tampoco que se plantee canjearlo por el nuevo médico. No es fácil, cuando se quiere de verdad, dejar morir un sentimiento y Aurora aún no está por ello. Ya no digo de Conrado, que ya sabemos que tampoco puede alejar de él el amor que siente por la chica. 
Por cierto, me encanta el papel que Candela está teniendo en esta trama. Ha asumido perfectamente su rol de madre, y sabe actuar como tal. Y especialmente sabe leer en el corazón de la chica y ver lo que la acongoja. Sentimientos que, por otra parte, ésta no duda en compartir con ella. 

También es cierto lo de los paralelismos entre esta trama y la de Martin y María. La verdad es que más de una vez he tenido un dejà vû, como si lo que estaba viendo no fuera nada nuevo. Y como un eterno día de la marmota, las situaciones volvieran al punto de partida, pero con otros protagonistas. Ahora parece que, como nuestra parejita ya pasó en su momento, toca separarse físicamente, ya que Conrado se va por unos días. Dejando el camino aún más libre, si cabe, a Lesmes. 
Aquí surge una pregunta que me he hecho muchas veces ¿Para quien trabaja Conrado? Dice que para sí mismo, pero no acabo de entender que ello le suponga andar siempre tan atareado. Igual se podría decir del dinero que maneja, que no parece que sea una gran preocupación para él. 
Bueno, supongo que algún día lo sabremos. 

Ah, parece que el presupuesto de vestuario ha mejorado (para algunos). Candela lleva una chaqueta nueva que acentúa su aspecto de señora del Jaral y a Conrado le han puesto un sombrero también nuevo, aunque creo que el anterior era mucho más favorecedor. Eso sí, Martín sigue llevando la misma chaqueta con el pliegue que la levanta por detrás. 

Me cuesta mirar a Doroteo y no sentir un escalofrío. Aunque creo que algunos no son ajenos a esto mismo. Hemos visto la mirada de recelo de Alfonso y creo que también algo hay en D.Anselmo. Y en los avances va a ser Rita quién empieza a sentir que el hombre la molesta. Aunque por lo menos parece que vuelve Isidro. Pero ¿dónde está Aníbal? 
¿De verdad es necesario alargar la tontería de los descendientes de Atanagildo? Entiendo que le viene bien al supuesto arqueòlogo, que les está sacando los cuartos a los Mirañar, pero no puedo ni imaginarme a nadie que sea capaz de albergar tanta tontería como esta familia. 
De Olmo y Terence me reservo opinar otro día


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