18 de diciembre de 2016
8 de diciembre de 2016
Adela y Carmelo
No lo digo yo, lo dicen los datos de audiencia.
Claro que cada cual lo interpreta según sus simpatías y yo no soy una excepción,
ni pretendo esconder mis preferencias. Pero es un hecho que, coincidencia o no,
la semana en que Sol Santacruz ha sido la protagonista indiscutible (aunque sea
por algo tan luctuoso como la muerte del personaje), las audiencias han vuelto
a cifras de los mejores tiempos,...lo que da cuenta que, a pesar de todo, los habitantes
de La Quinta, en este caso Sol en particular, tienen su legión de seguidores……
que ahora se han quedado un poco huérfanos.
Pero la vida sigue y en La Quinta se
cuecen nuevas historias. Si Sol traía consigo una de poco usual, la de una
mujer que tuvo que reinventarse y luchar con su pasado para construirse un
futuro (que se ha visto truncado de manera violenta), ahora nos llega otra
mujer que, en principio y si consiguen desarrollar esta historia sin caer otra
vez en despropósitos, considero que puede dar mucho de sí. Secundando a un
magnífico actor, Raúl Peña, al que por fin parece que se han decidido a dar valor,
Ruth/ Adela llega para dar un nuevo aire a una parte de la telenovela que se
encuentra situada ahora mismo en un bucle del que los responsables parecen
incapaces de encontrar una salida.
Bueno, en realidad esta historia de
Adela y Carmelo creo que puede tener entidad propia en su planteamiento, porque
éste, a pesar de estar vinculado a La Quinta, acumula sobrados méritos para tener
una trama específica.
Y la historia trae una novedad: a
priori no se presenta como una posible historia de amor. Porque el punto de
partida, lo que une a los protagonistas, no es una necesidad romántica, sino básicamente
la de sentirse acompañados y encontrar consuelo en el otro. Aunque este consuelo
tenga medidas diferentes, y el de Carmelo lleve aparejada la necesidad de reparación,
lo que demuestra que en él la bondad prevalece a pesar de todo. Si, quizás la
justicia no lo encuentre nunca y no vaya a pagar por su crimen, pero lo que es casi
seguro es que los remordimientos y la culpa van a seguir mortificándolo el
resto de su vida. Y, sin justificarlo, esto demuestra que tiene conciencia.
Admito que todo ello me ha creado unas
expectativas. No solo porque permitirá dar algo más de relieve al personaje de Carmelo,
sino porque me gusta la formulación de esta historia que se podría adivinar
plagada de momentos de gran intensidad, especialmente cuando se pongan las
cartas sobre la mesa,…como es de suponer que va a suceder tarde o temprano. Y
admito que el personaje de Adela es culpable en buena parte de estas expectativas:
una mujer fuerte, que a pesar del revés que el destino le ha procurado no se
amedrenta, que se aferra a lo que tiene, que lucha por su hijo…..que a pesar de
todo tiene un punto de optimismo, y que posee la facultad de dar sosiego al alma atormentada de Carmelo. (Por cierto, muchos
de estos rasgos me recuerdan a otra mujer de PV: Candela).
Espero de verdad que esta vez sepan
conducirlo. Creo que los responsables tienen entre manos un buen material, una
historia que puede ser potente, y que se sale un poco de las edulcoradas tramas
de pareja que suelen ser el alma de las telenovelas. Por supuesto, que también
un día ellos también pueden llegar a convertirse
en los protagonistas de una historia de amor, pero probablemente de algo atormentado,
porque para poder vivirlo tendrán que
vencer aspectos no fáciles de resolver.
30 de noviembre de 2016
El rumbo de La Quinta Miel Amarga
Alguien en un comentario decía que
tenía la sensación que, de manera gradual, estaban por la labor de ir vaciando
de contenido a la trama de La Quinta, como antes lo hicieran con la de El
Jaral. Y a día de hoy, a la vista de la situación, comparto esta sensación más
que nunca.
Primero fueron los cuadros,
objetos y muebles,….y después la armonía familiar, que se ha ido diluyendo con
la desaparición una a una de las mujeres de la casa. No hace ni dos meses que en
La Quinta aún se respiraba felicidad, y el futuro (a pesar de los problemas
económicos que arrastran injustamente desde hace tiempo) se presentaba cuando
menos esperanzador, con tres parejas felices, un bebé que alegraba la
existencia y otro en camino.
Ahora, casi tan vacía como sus
desangeladas estancias, La Quinta sobrevive apenas a los reproches,
malentendidos y sufrimiento de sus habitantes. Y no parece que en un futuro
próximo esto vaya a cambiar, si acaso a peor. Porque el panorama es
desalentador: Carmelo y Lucas viudos, y Severo llorando a su hermana y con su
esposa y su bebé nonato debatiéndose entre la vida y la muerte. Además a todo
ello hay que sumar la falta de entendimiento y el distanciamiento entre los
tres hombres, cuando en realidad va a ser ahora cuando más se necesiten
mutuamente.
¡¡Pero parece que la máxima de
que “el sufrimiento vende” funciona!! En realidad no deja de sorprenderme que a
pesar de las quejas cada vez más abundantes, del desánimo visible y creciente
en las páginas de las redes sociales, de la voluntad manifestada por muchos y
muchas de dejar de ver la telenovela por su continuada tendencia a las
desgracias, ésta no pierda fuelle y aún haya días que crezca en número de
visionados. Cosa que, por descontado, no puede menos que alegrarme, más que
nada por los actores, que merecen seguir en el candelero a pesar de unos guiones
cada vez más absurdos y repetitivos, que sin embargo ellos y ellas defienden con total
profesionalidad y acierto en casi todos los casos.
Pero volviendo a La Quinta y,
como decía antes, el que parece su camino inexorable hacia el abismo…, a menos
que suceda algo que enderece el rumbo que ha tomado esta trama.
Antes que nada he de admitir que
lo que más me revienta es ver cómo la responsable de buena parte de lo que
acontece a esta casa sigue una y otra vez volviendo a levantar cabeza,
sin perder su poder y su altanería. Como si por algún motivo fuera intocable o
estuviera blindada. Y en cambio, y aun conociendo la responsabilidad de Francisca
en casi todo lo que pasa a los habitantes de La Quinta, éstos no puedan hacer
nada para revertir su propia situación. Incluso se llega a insinuar que la
muerte de Sol pudiera tener que ver con ella indirectamente, pues el veneno
podría ir destinado a la la doña) De hecho parece como si todos los desmanes de Francisca
hubieran pasado a otra dimensión y nadie se acordara de ellos. ¿Por qué, por
ejemplo, se molestaron en dar unas características especiales al hombre que
adulteró las vacunas, si después no se ha hablado más de ello? Y esto es sólo
una de las múltiples ocasiones en las que se ha dado algo parecido, y que
después ha quedado sepultado en el baúl del olvido.
Solo queda un pequeño resquicio
para la esperanza. Aunque, en caso de que haya alguna posibilidad de que salgan
del pozo en el que están sumidos, también es de suponer que va a tener que
pasar mucho tiempo antes de que en La Quinta se pueda volver a respirar algo de
paz. Pero algún día Candela va a volver a abrir los ojos y va a traer al mundo
a su pequeña, Severo va a conseguir recuperar su imperio, Lucas se marchará a
cumplir su sueño, aunque lo haga derrotado por la muerte de su esposa, y
Carmelo puede que consiga tranquilizar algo su conciencia (aunque seguro que la
muerte de Leónidas le va a pesar toda la vida) y volver a empezar, quizás con
la ayuda de Adela.
Y a estas posibilidades me agarro
para creer que La Quinta aún puede dar momentos interesantes, que no está todo
perdido.
Y Adela puede ser un revulsivo. Una
maestra, una mujer culta, que lucha por unos ideales y que cree en el poder de la
cultura…que tiene muy claro que solo a través de llevarla a todo el mundo se
puede construir un país libre. Ella misma lo ha dicho:
“Nuestros capitostes no son tontos. Saben que un país
instruido es más difícil de someter”
Por cierto, muy interesante
descubrir esta parte de nuestra historia. Con Giner de los Ríos, creador de la Institución
Libre de Enseñanza y de las Misiones Pedagógicas, y que fue un importante
impulsor de la modernización de la enseñanza, con una visión universal del
derecho a la educación.
Recojo un fragmento que explica su
obra:
“Giner y sus seguidores, hicieron de ella (de la ILE) un
hogar de paz, pensamiento libre, nuevas ideas y respeto mutuo. Estaba destinada
a ser una de las mayores fuentes de renovación, pero sólo a través de su
ejemplo, sus logros, sus publicaciones y sus discípulos, porque decidió
rechazar el apoyo estatal y abstenerse de tomar partido en la lucha política,
aunque los maestros, familias y niños, cada uno individualmente, tenía libertad
para asociarse y ayudar a su religión, partido o doctrinas profesadas”
Lo admito. Me gusta esta línea de
trama, y por ello daré un voto de confianza a los guionistas. Porque si bien nace compleja, puede llegar a ser muy interesante. Aunque también hay que decir que la petición largamente expresada
por muchos y muchas de permitir que Carmelo tenga visibilidad propia, es un plus añadido. Como que podamos disfrutar del buen hacer de Raúl Peña, injustamente relegado en los
últimos tiempos a un papel casi invisible.
28 de noviembre de 2016
Adiós Sol, hola Adriana !!
La hipocresía
y la doble moral de la sociedad, el diferente rasero en cuanto a la condición
femenina se refiere, el estigma que supone salirse de las normas establecidas,
la presión de los estamentos religiosos y caciquiles, el ser el punto de mira
de las habladurías,…..a todo esto se ha tenido que enfrentar Sol Santacruz, una
mujer de carácter que ha sabido estar por encima de ello y además hacer
que la gente olvidara su pasado, para descubrir que detrás de algo doloroso, y para
algunos vergonzante, existía una mujer íntegra que supo enfrentarse a la adversidad.
Por supuesto también habrá quien diga que tenía otras opciones, pero ya sabemos que su malhadado destino fue
caer en manos de un proxeneta que la acabó utilizando para sus propósitos. Y
aquí es donde radica buena parte de la doble moral, que hace que una mujer en
esta tesitura sea denostada y rebajada su condición, mientras que el que creo
que realmente tendría que ser señalado, el hombre (o los hombres que requieren estos
servicios), suelen ser tratados con benevolencia. De hecho la prostitución no existiría
si no existiera demanda, porque deben ser pocas las mujeres que la practican de
manera voluntaria.
Sin embargo Sol
Santacruz no se hundió, ni se dejó arrastrar del todo ante lo que parecía su
destino inexorable. Supo hacerse fuerte y además forjarse una coraza, pero nunca
se perdió a la Sol de sus primeros años, la que fue feliz junto a sus padres y
hermano, la que recibió una educación en valores que jamás dejó atrás y que
volvieron a emerger cuando su vida volvió a asentarse en el amor, la felicidad y la libertad de la que ahora gozaba.
También es
cierto que el único reproche que se le puede hacer es que no intentara escapar
de su prisión, que aparentemente no se planteara otra vida que la que tenía antes de que su hermano volviera a encontrarla,
pero quizás no era tan fácil para ella sin ayuda externa. Sin que lo
justifique del todo, hay que tener en cuenta que había llegado a la conclusión
que estaba sola en el mundo, que Severo la había abandonado.
Pero ahora se
va a enfrentar al último golpe del destino. Y esta vez de manera definitiva,
porque va a suponer el final,…. cuando solo era el comienzo.
Sol
Santacruz, una mujer con una fuerte personalidad, corajuda, valiente y
decidida, con un gran corazón y sensibilidad, amante esposa, madre, hermana,
amiga,…… va a desaparecer para siempre, a causa de un sinsentido. Y va a dejar
a los suyos hundidos aún más de lo que ya están por todo lo que está pasando en
esta casa, que ya empieza a hacer honor a su nombre.
Sirva este
escrito como mi pequeño homenaje a este personaje que nos ha hecho pasar tan
buenos momentos, que junto con Lucas nos han dejado escenas preciosas, igual
que con el pequeño Marcos,….. pero que al final de su periplo hacen desaparecer
de una manera que se me antoja bastante injusta (no entro en el tema de los
motivos que concurren para que la actriz haya tomado la decisión de dejar la serie) Como considero que injusto era el sitio al
que la habían relegado en los últimos tiempos, sin tener en cuenta que durante
muchos meses fueron la familia de Miel Amarga los que llevaron el timón y consiguieron mantener el interés de la serie. Y si algo de esto se ha perdido, no
es por los magníficos profesionales que conforman esta trama, si no por guiones
absurdos y sin fuste.
¿Qué hay que
renovarse? Por supuesto.
¿Qué hay que
dejar que entren nuevos personajes? Por descontado.
Pero esto no creo
que signifique que haya que dejar relegados a otros. Por la misma regla de tres,
Francisca por ejemplo, tendría que dejar su protagonismo y cederlo a otros, más
cuando su papel está ya más que gastado. (Estoy hablando del personaje, no de
la actriz, que por descontado merece toda mi consideración).
No puedo
terminar este comentario sin dedicarle también un espacio a quien tiene el
mayor porcentaje de mérito en el cariño y la consideración que se le ha tomado a
este personaje (y no son los guionistas): Adriana Torrebejano, una profesional
como la copa de un pino, una gran actriz y persona, que nos ha dejado con un
magnífico sabor de boca con su buen hacer, a la altura de las grandes de la
escena, además de su alegría y permanente buen humor, con su sempiterna sonrisa. Y que seguro que en el futuro nos la encontraremos en importantes
escenarios, como corresponde a su talento.
Gracias
Adriana por todo !!
24 de noviembre de 2016
La impunidad
Normalizar,
insensibilizar,......esta es la
intención que a veces parece desprenderse de algunas tramas de la serie.
Porque en
ocasiones (entiendo que por supuestas exigencias del guion) se pasa por encima
de situaciones que en la vida real no tendrían cabida. Ni en 1923, ni ahora. Un
crimen era y es siempre un acto reprobable, por mucho que se lo quiera
disfrazar de intento de reparación. Nunca puede ser justificable tomarse la
justicia por propia mano, menos cuando se dan situaciones como las que suelen
acompañar a Francisca, que ni siquiera son justicia, sino venganza pura y dura,
o una manera expeditiva de allanarse o despejarse el camino. O como las circunstancias
que ahora acompañan a Carmelo.
La cuestión
es que éste ha matado a una persona, independientemente de que la misma sea
inocente o no. Nadie tiene derecho a arrebatar una vida, pues para ello ya
existe la justicia. Que si bien es cierto que a veces da la sensación que ésta no
siempre acierta, también es (o tendría que ser) la garante de que exista la paz
social. Y ya no entro en situaciones particulares de la judicatura, que a veces
provocan sonrojo y vergüenza ajena. Pero no se puede generalizar, y tampoco es
el tema de este comentario.
No voy a
negar que me encanta el personaje de Carmelo, sin embargo no puedo justificar
su proceder, aunque lo haya llevado a cabo cegado por el dolor. Ha cometido un
error imperdonable, y tendría que pagar por ello. También es cierto que los
remordimientos son una buena manera para reparar en parte el daño,… aunque
también me pregunto si no se hubiese apresado al verdadero culpable, si éstos
existirían. Lo que de hecho le iba a colocar a la misma altura que Francisca,
de la que ya sabemos que no tiene conciencia, lo mismo que su lacayo Mauricio.
No mejora el
relato el hecho de que se insinúe que en el pasado, y para abrirse camino en la
vida, Carmelo ya ha cometido actos de esta naturaleza. Sabemos de su dura
infancia y de que ha tenido que luchar para salir adelante, pero nunca se puede
aceptar la impunidad, una constante que ya se da en Francisca.
De todas
maneras Carmelo, a pesar de todo, también es muy diferente de ésta. Al menos el
Carmelo que nos han presentado hasta ahora. Es cierto que es duro, implacable a
veces, pero también tiene conciencia. Además lo hemos visto en infinidad de
ocasiones razonar con prudencia, mostrarse con generosidad, realzar junto con
Severo los valores de la amistad, ser solidario con los menos favorecidos, ser
cariñoso y comprensivo……… Pero a veces la gota desborda el vaso y ahora parece
que lo veremos en otra faceta, esta vez negativa. Porque además los
remordimientos le llevan a ser injusto con los suyos.
Así que
espero que, de alguna manera, tenga que redimir su execrable acto.
Aprovechando el sentido de este comentario, me gustaría abundar en lo que
decía al principio. Porque pienso que no por el hecho de que se trate de una telenovela,
tendrían que tener bula para saltarse las normas.
No pretendo
dar lecciones de moral, ni nada por el estilo. Pero sabemos de la influencia de
la televisión y que, de alguna manera, puede llegar a normalizar cosas que no
tendrían que ser admitidas. Y la impunidad, especialmente sabiendo que existen
motivos para que no sea posible, es una de ellas. Lo vemos en la vida real y lo
vemos en la ficción.
Pero lo peor
es que parece que en esto también hay diferencias: la clase social sí importa,
y en esta telenovela se hace más patente. Tanto que, a pesar de que exista una parte
importante de l@s telespectadores que se muestra fastidiada, por ejemplo, de la
actitud de Francisca y sus secuaces, también parece haber una cierta permisividad
(o quizás mejor tolerancia) para seguir aceptando sus desmanes. Como si fuera
algo que no se puede cambiar, como si no existiera otra opción.
Y siempre
existen otras opciones.
Por supuesto
ello vale para todos. Y desgraciadamente hemos visto desfilar mucho de esto por
PV.
14 de noviembre de 2016
Un hombre complejo
En breve se
cumplirá un año que mi querida amiga Mercè y yo tuvimos la fortuna de poder asistir en
Barcelona a una representación de teatro de la compañía 300 Pistolas, con
Álvaro Morte como principal protagonista y director. Una obra que nos permitió
pasar un rato muy agradable y divertido,… aunque siendo sincera he de admitir que
a pesar de disfrutar mucho de la obra Tres Sombreros de Copa, en cambio me es
muy complicado opinar sobre el trabajo de los actores de la misma……. exceptuando
a Álvaro. Sé que no es justo, pero no pude evitar fijarme más en éste que en
los demás…..Así que cuál no fue mi sorpresa al descubrir unos pocos meses más
tarde que, además de Álvaro, otro actor de esta misma compañía pasaba a formar parte
del elenco de Puente Viejo. Me refiero a Carlos de Austria, el malvado y
maltratador Cristóbal.
Un personaje
que, en mi opinión, han conseguido hacer muy creíble. Un hombre complejo, sin
escrúpulos, manipulador, con una mente retorcida,… con unas convicciones religiosas
ultraortodoxas e intolerantes (las mismas que sin embargo no le impiden ejecutar
actos deleznables), con debilidades que se encarga muy mucho de mantener ocultas,
y alguien atormentado por un pasado siniestro que, sin ser justificable en
ningún caso, si podría hacer algo entendible su manera de proceder.
Un personaje
que seguramente va a dejar huella.
Lo que es
claro es que no despierta ninguna simpatía, pero que también ha conseguido
eclipsar en buena parte al personaje de Francisca, algo que nadie había
conseguido hasta ahora. Además de que en un intento (vano, al menos por lo que
a mí se refiere) de hacer “buena” a ésta, bien sea a través de intentar crear empatía
hacia el mismo género, bien presentándola como una mujer mayor y desamparada
(???) invocando a la compasión, o a través de ella haciendo visible una lacra
social que aún está muy presente en nuestros días,…..han convertido a Cristóbal
en el reflejo del hombre que más se
acerca a la realidad que conocemos de aquellos tiempos : dominante y machista casi
a partes iguales, aunque fuera porque la sociedad tampoco parecía entender otras
maneras de proceder.
También es cierto
que no se puede generalizar, y no digo que todos los hombres tuvieran instintos
tan primarios como los de Garrigues,…es más, seguro que también existían los que
a pesar de las normas sociales o los roles establecidos trataban a las mujeres
con consideración. Pero a raíz de un comentario en Facebook he caído en la cuenta
de algo que se puntualiza con mucho acierto: si bien da la sensación que los
guiones parecen destinados a evidenciar la imagen más aproximada posible de la
mujer en los primeros albores del siglo XX, la de los hombres generalmente acaba
alejándose bastante de la realidad social de la época.
(Claro que hablamos
de una telenovela, y que es normal ver que los escenarios se exacerban para dar mayor dramatismo, pero creo que tampoco es pedir demasiado que se sea coherente
en todos los casos).
Y no puedo terminar
este comentario sin añadir algo sobre el actor.
Porque evidentemente
un tanto por ciento elevado del mérito sobre la credibilidad del personaje es de
Carlos de Austria, que se ha destacado como el que considero un excelente
profesional, y que seguro tiene un prometedor futuro en su carrera.
NOTA: en este
post hago alusión a un comentario, pero no recuerdo el nombre de quién lo hizo.
Ruego a quien sea me disculpe por esto.
13 de noviembre de 2016
Ser mujer en PV
Desde 1923 los
tiempos han cambiado bastante para las mujeres (aunque es cierto que aún queda
mucho trabajo por hacer) pero hay que retrotraerse a los tiempos en los que
trascurre la acción de PV para poder opinar con un cierto criterio sobre
algunas actitudes que vemos actualmente en la telenovela, y que dan cuenta de
que tanto la mentalidad de la sociedad
en general, como la de las mujeres en particular, estaba muy alejada de lo que
es ahora. La liberación de la mujer era una utopía, y las reivindicaciones y
derechos de este colectivo casi inexistentes,…. salvo que vivieran en un
entorno con mentes más abiertas y dispusieran de posibilidades de moverse con
una cierta libertad, con permiso (o permisividad) de padres, maridos o
familiares,… porque siempre eran los hombres quienes tenían la absoluta potestad
sobre ellas. No se puede olvidar que no tenían derecho ni a quejarse, hasta el
punto que si la mujer se rebelaba contra, por ejemplo, un marido maltratador, y
tomaba la decisión de abandonarlo (aunque fuera para preservar la vida), podía
ser encarcelada,… mientras que él apenas recibía una amonestación, cuando no
incluso sus acciones se consideraban justificadas.
Pero a pesar
de estas consideraciones es difícil sustraerse a cuestionar algunas conductas
que vemos en la telenovela, casi siempre relacionadas con el sexo femenino (que
no necesariamente ha de significar que sea también el sexo débil). Porque se
podían acatar los cánones establecidos, pero hasta el punto de la sumisión absoluta
es más que discutible. Una mujer es ante todo una persona con capacidad de
raciocinio, y por ello también con la posibilidad de manejar las situaciones
utilizando armas y recursos que no necesariamente han de pasar por lo
establecido. De hecho, considero que la sumisión puede acabar siendo el recurso
más fácil al que acceder, pero no necesariamente el más seguro. Porque cuanto
más débil te vea el oponente, más se afianza su poder sobre ti.
(Por supuesto
no pretendo poner en cuestión a quién toma esta opción, porque cada persona es
un mundo, y cada situación hay que valorarla en su contexto. Ya que a veces es
posible que las opciones no existan, o al menos no a corto o medio plazo)
Ahora tenemos
a Camila en esta tesitura, además de Emilia y Francisca (aunque sus respectivas
situaciones tengan diferencias) Pero me cuesta tragar con todo ello, y
especialmente que se utilice como un recurso habitual en la telenovela, instalando
de alguna manera una visión de las mujeres como simples objetos, mientras que la
de los hombres sea la de tener como meta en la vida un solo objetivo: humillar
y someter al sexo femenino. (Aunque también existan siempre honrosas
excepciones).
Por supuesto
no estoy pretendiendo acusar a los guionistas de misóginos, ni machistas, ni
nada por el estilo. Entiendo que solo se pretende trasladar el reflejo de la
sociedad de la época, pero no todos los hombres debían ser iguales, ni todas
las mujeres sumisas. Aunque es de suponer que también ayudaba una mayor cultura
o medios económicos, o la proximidad a lugares donde existían más posibilidades
de encontrar eco a cualquier atisbo de rebeldía…. por lo que las mujeres que
habitaban en el interior de las provincias o en el entorno rural, lo tenían
mucho más complicado.
También hay
quien dice que las mismas mujeres somos nuestras peores enemigas, y que no
siempre utilizamos el mismo rasero con un hombre que con alguien de nuestro propio
género. Puede que esto tenga algo de verdad, pero quizás porque somos más
exigentes también.
Y centrándome
únicamente en el personaje de Camila.
Admito que la deriva de este personaje no es de mi agrado
(cada vez menos). Evidentemente las acciones actuales de ésta están concebidas en
función de dar un mayor dramatismo a las tramas, pero considero que han optado
por convertirla en alguien que es incapaz de razonar con algo de astucia, y en
cambio dejarse vencer por el miedo o la desconfianza. Y lo que es peor, sometiéndose. Porque hay personas (como
he dicho antes) que quizás no tengan opciones, pero es claro que ella si las
tiene,…o tenía. Lo siento, pero pienso que su supuesto sacrificio no sirve para
nada, cuando lo único que hace es dar largas y mentir a todo el mundo,
dejándose además arrastrar al fango con la única idea de erigirse en salvadora
de su familia, y sin valorar la medida de sus verdaderas fuerzas o
posibilidades. O lamentarse en silencio
o con el padre Anselmo (por cierto ¿soy la única que piensa que están abusando
de estas escenas, que se dan cada día repetidas y sin variar apenas los diálogos?).
7 de noviembre de 2016
Los otros actores y actrices de PV
Leo la frase:
“No culpes a nadie por decepcionarte, asume que esperabas demasiado de ellos”
Pero añadiría: “Y alégrate cuando no esperabas nada y descubres que si existe
algo más”
Una tarde de
pronto me encontré con un actor desconocido en la pantalla del televisor. Nada
nuevo por lo demás, porque para mí muchos lo han sido y otros muchos lo siguen
siendo, lo admito. Pero resultó ser el amigo de un conocido de una amiga, y el
compañero de trabajo de una amiga de mi sobrina.Si, parece un trabalenguas y
además todo queda como muy lejano, pero, aparte de que me sorprendió gratamente
su trabajo y su buen hacer, todo lo demás contribuyó a aumentar mi curiosidad y
tratar de conocerle un poco mejor.
Es evidente
que de esto a cotillear va un paso porque, aún actor, ante todo es una persona
con una vida privada. Y la única manera de conocerle es a través de lo que él
permite que se sepa,…como ha de ser. Y al final Alain Hernández ha resultado ser
alguien que a pesar de tener en su haber el hecho de ser el coprotagonista de
una de las películas españolas más taquilleras de los últimos tiempos,”
Palmeras en la nieve”, y no parar de
trabajar en nuevos proyectos igual de interesantes (series de televisión
incluidas), además de participar activamente en numerosas actividades con fines
sociales, no ha cambiado de manera de ser y proceder. Al menos no de manera
visible, porque sigue interactuando sin mostrar el más mínimo rastro de
vanidad, ni de que el ego se le haya subido a la cabeza. Por cierto, una curiosidad: también es el propietario
de Trastu, un perro con el que mantiene unas divertidas conversaciones, y que
casi es tan famoso como él en las redes sociales en las que Alain se mueve.
Si, supongo
que a más de uno le sorprenderá este artículo, más que nada porqué es probable
que el personaje haya pasado para la mayoría al baúl de los recuerdos,…como
tantos otros. Así que ¿por qué he escogido este actor y este tema?
Principalmente por dos motivos: porque en un comentario anterior me refería a
los actores y actrices que han pasado fugazmente por Puente Viejo (con desigual
fortuna, todo hay que decirlo), y porque precisamente me fijé en él a
través de su paso por la telenovela, en una intervención de pocas semanas y dando
vida a un personaje odioso, Ricardo, el marido maltratador de Candela. Su buen
hacer fue suficiente para llamar mi atención,…no solo su físico, que es algo
que no tendría que ser importante. En realidad, y a pesar de ser un actor atrayente,
no es guapo en el sentido literal del término, al menos según los cánones
establecidos (que, por supuesto, no tendrían que ser importantes a la hora de
evaluar la profesionalidad, y mucho menos la persona). Además he podido
constatar, a través de sus comentarios en las redes, que es un hombre divertido, encantador
y cercano,.. nada que ver con algunos y algunas que a veces parecen sentirse encumbrados
a un espacio superior (espero que nadie
se dé por aludido, estoy generalizando).
Por supuesto todo
esto es una opinión personal. Y entiendo la posibilidad de que no haya muchos
que le hayan seguido la estela, excepto quizás en Catalunya, donde es conocido
por su intervención en una serie de éxito.
De todas
maneras que me haya centrado en él y no en otro u otra, no significa que los
demás no merecen para mí el mismo reconocimiento. Por lo que me gustaría
extenderlo a todos los que no han sido todo lo protagonistas que
merecían (los últimos, Ágnes LLobet y Jaime Lorente). Y a los que quizás después no han tenido las mismas oportunidades de
trabajo, que han desaparecido de los canales de interés de las productoras y de
los que se sabe poco o nada, al menos en los circuitos más comerciales. Sí, quizás
a alguno o alguna lo podamos ver aún en algún otro sitio, pero ya sabemos los
problemas que tiene la cultura en este país, y lo difícil que es salir adelante
en cualquier medio.
NOTA. Acabo de acordarme de otro dato de este actor: está nominado al Goya de mejor actor revelación, por la película "El rey tuerto"
NOTA. Acabo de acordarme de otro dato de este actor: está nominado al Goya de mejor actor revelación, por la película "El rey tuerto"
6 de noviembre de 2016
Mencía, una presencia efímera
Es de suponer
que todo (o casi todo) lo que sucede en PV tiene una razón de ser y, aunque
sea a la larga, que cabe la posibilidad se entienda el porqué. Ya que solo haciéndose
esta reflexión se pueden entender algunas situaciones o detalles que parecen
fuera de toda lógica, o que no acabas de
comprender a qué vienen, o porqué los han puesto de manifiesto (me refiero, por
ejemplo, a rasgos concretos de personas o cosas, como una cicatriz en la cara,
un parche en un ojo, un coche con un faro roto…).
Ahora ha
sucedido algo de ello con el asesinato de Mencía, y ya veremos en qué se
concreta y si sirve de algo. Lo cierto es que ya hemos visto en infinidad de
ocasiones que estos detalles o circunstancias acaban desapareciendo en un
agujero oscuro, y nunca más se supo de ellos, por lo que tampoco sería
sorprendente que esto se volviera a dar.
Pero hablemos
de este personaje concreto: Mencía
Hace pocos
días hemos sabido que han dado a la telenovela Secreto de Puente Viejo el
premio Iris de la Academia por su contribución a la difusión del sector
audiovisual, por su proyección internacional y por ser una cantera de
estupendos actores y actrices. Pero no hay que olvidar que hay quien también
llegó a la telenovela con un buen currículo a sus espaldas, algo que considero no
siempre se ha valorado en su justa medida. Es lo que creo que ha sucedido con algunos
actores y actrices que han pasado por PV, y en concreto con Agnés LLobet, cuyo
papel en la telenovela ha sido el de protagonizar una de las tramas amorosas más
rápidas que se han dado en cuanto a evolución, así como de las más cortas con
respecto a su desenlace. Y que ha supuesto además que la actriz no haya tenido apenas
ocasión de mostrar sus dotes interpretativas.
Admito que no
acabo de entender que pretendían con su aparición y el sentido de su papel. Igual
como he de decir que no es que me haya llegado a convencer como pareja de
Carmelo, porque ha sido una relación tan efímera que ni siquiera hemos tenido
ocasión de ver un par de escenas en las que se demostraran el amor que
supuestamente había nacido y se había fortalecido entre ellos. Evidentemente aquí
entra en juego mi escepticismo sobre las posibilidades de crear efectivamente un
vínculo estrecho del calibre de una relación amorosa con planes de futuro incluidos,
sin apenas conocer nada del otro. Quizás si existan éstas, sin embargo los fundamentos
los considero demasiado frágiles como para sentar una base sólida. Aún así pienso que Carmelo y Mencía merecían la oportunidad de tener un cierto recorrido,
sin obviar el hecho de que me parece muy cruel que el destino que le tienen
reservado al personaje de Carmelo sea el de hacerle desaparecer trágicamente a todas
las mujeres que representan algo en su vida.
Por supuesto
en la vida real pueden suceder estas cosas, porque a veces la realidad supera a
la ficción. Pero precisamente porque se
trata de una novela y se pueden dar las licencias que se crean necesarias,
pienso que no es demasiado pedir que se llegue a un equilibrio y se deje de machacar
con situaciones límite. De hecho, y ya que he empezado el tema (y aunque me desvíe
de la cuestión principal del comentario) aprovecho para mostrar mi queja
precisamente por esto. Me da la impresión que los creadores piensan que el
morbo es una buena herramienta, y que los espectadores demandan de ello. Y no
creo que sea así precisamente.
28 de octubre de 2016
No siempre han de ganar los malos
Después de
leer como se estructura una telenovela, creo que entiendo un poco más lo que es
una trama de este género. Pero ello no implica necesariamente que tenga que
aceptar sin cuestionar la falta de coherencia, de lógica y de continuidad de
algunas de las cosas que suceden en PV (puntualizando
que desconozco si es la tónica general de todas las telenovelas.)
Ahora también
sé que no es lo mismo una serie que una telenovela, y que si a la primera se le
puede exigir lo anterior, para la segunda el tema es más laxo y las licencias están
más a la orden del día.
Vale, es
cierto que hay que partir de la base que una y otra son productos de ficción, y
que por ello es una tontería perder el tiempo buscándole cinco pies al gato. Y
que, por descontado, sería mucho más fácil sentarse ante la pantalla y aceptar
sin más lo que echen (cosa que, por cierto, hago solo con PV, porque para lo
demás mis criterios televisivos son bastante más restrictivos). Pero
evidentemente si deseo seguir viendo la telenovela no me queda otra que
apechugar. O apagar el aparato y buscarme otra ocupación que me aporte algo más
o me divierta,…. que la vida está
suficientemente achuchada como para preocuparse por cosas que encima no llevan
a ninguna parte.
Pero sigo
aquí (una es bastante masoquista). Y no puedo sustraerme a buscar más allá,
quizás porque después de cinco años que llevo viendo PV, los personajes han
pasado a formar parte de mi cotidianidad (algo que ya estoy empezando a valorar
si no hay que ir cambiando). Y porque creo que la diferente apreciación del
género en el que se sustenta PV no tiene por qué estar reñido con la lógica evolución
de cualquier situación.
Quizás el
tema sea que los que nos movemos en las redes sociales solemos tener más
información que los personajes, y que ello implica una impaciencia que estos no
viven y que llevan a otro ritmo. Con el añadido que además tendemos a trasladarles
nuestras propias sensaciones y emociones, dependientes de gustos, manías y preferencias adquiridas con
el paso de los años, incluso de que los actores nos caigan bien, mal o peor,….y
sin tener en cuenta que cada persona (real o imaginaria) es un mundo, y
reacciona de diferente manera según su criterio o decisión. Por lo que nadie
puede hablar por él o ella, aunque tampoco se puede negar a nadie el derecho de
opinar y pensar diferente.
Aunque en
realidad la queja real no viene por esto, sino por la evolución de alguna de
las tramas, que no dependen solo de la reacción de los personajes. No puede
servir de excusa que cuando parece que se hayan agotado todos los recursos para
algunos de éstos, encima dejándolos las más de las veces a los pies de los
caballos, se opte por pasar página en falso, quedando en el aire un montón de
interrogantes que suelen quedar sin respuesta indefinidamente. Igual que se
empiece una línea de trama promoviendo grandes expectativas, y con el tiempo ésta
se vaya diluyendo sin encontrar unos argumentos mínimamente coherentes. No creo
que sea nada malo pedir precisamente esto, coherencia,...además de lógica.
Porque no me basta
con que pretendan trasladarse situaciones o hechos cotidianos intentando darle a
todo un aire de una cierta normalidad en los tiempos y situaciones, y añadiendo temas objeto de denuncia social
para darle algo más de contenido. Pero los malos tratos, abusos, violencia verbal y de género,
represión, tiranía, asesinatos, violaciones, misoginia, injusticias, machismo, mentiras,….
han llegado en PV a un punto en que esto parece ser la regla y no la
excepción. Y creo que, como dice la voz popular, lo poco gusta, pero lo mucho
cansa, más cuando los resultados siempre parecen estar en función de dar cobertura a
la parte oscura de las personas, y son invariablemente nefastos para la parte
“buena”.
Será porque
soy ingenua, pero aún creo que en la vida real no siempre prevalecen los malos.
¡A veces también pierden, los pillan y les hacen pagar!
24 de octubre de 2016
La permanencia de los personajes
Poc@s
parecen poner en entredicho la afirmación de que Francisca Montenegro sigue siendo una de las
principales protagonistas de la telenovela, un personaje que lleva desde el
inicio en primera línea, pero del que no han variado ni un ápice su línea de acción
a lo largo de los casi seis años en pantalla…..Y del que sin embargo
aparentemente no se cuestiona su permanencia, a pesar del desgaste y cansancio
que ya provoca.
No
obstante no es mi intención discutir esto último….. si no que lo que me trae es
lo otro. El de la permanencia o no de los personajes.
Por
supuesto no pretendo nada más que dar mi opinión. Y por ello antes de meterme
en este fregado he estado buscando información, leyendo blogs y páginas sobre
el tema de cómo se estructuran los formatos de televisión, para tratar de entender
la lógica de una telenovela. Por cierto, añadir que precisamente Puente Viejo es
esto, una telenovela y no una serie, como erróneamente la solemos cualificar. Y
ello queda reflejado en este fragmento extraído de un artículo del periódico el
Mundo:
“Entre las señas de identidad de la telenovela destacan la sublimación de
las grandes pulsiones humanas hasta límites insospechados (el amor, la traición, la pasión, la ambición, la lealtad... aliñado
todo con raptos, fugas, duelos, envenenamientos...), el marcado dualismo entre
buenos y malos, los primeros 'buenísimos' y los segundo 'malísimos'; el físico
de los protagonistas: el de ellos, de 'cuerpo danone'; el de ellas, de chica
'playboy'. Otros elementos característicos de la telenovela son la orfandad de
uno de los protagonistas y la relación joven pobre/chica rica o joven
rico/chica pobre…..
..las telenovelas transitan preferentemente por el camino del melodrama.
…. muchas telenovelas tratan de temas de actualidad que sirven para
una gran parte de la población como elemento de foro público: la violencia
sexual, el narcotráfico, la delincuencia de cuello blanco, la explotación de la
mujer en el mundo laboral, la crisis emocional y moral de los jóvenes...”
¿Ah
que suena todo esto?.
Vale,
antes de continuar he de disculparme por mi reiterada tendencia a perder momentáneamente
el hilo y meterme en disquisiciones, antes de entrar realmente en lo que deseo
trasladar. Y en este caso, y como he dicho antes, es el de la permanencia de
los personajes o la necesidad de renovarlos.
Se
ha hablado muchas veces de la llamada “biblia” de los guiones, como punto de
partida de las tramas. Y que la misma condiciona el devenir de éstas con un
tiempo de antelación suficiente como para planificar lo que sucederá en varios
meses. Así que, aunque los espectadores no lo sepamos, ya está decidido si uno o
varios personajes siguen contando para el futuro de la telenovela, o si por el
contrario tienen fecha de caducidad. Venga motivado por decisión propia de los
actores o actrices, o porqué se haya decidido dar un lavado de cara a las
tramas, renovando a algunos de los personajes principales.
Por
supuesto también debe contar si una determinada trama no funciona, cuando una
línea de actuación no da el resultado previsto. Pero he de decir que considero
que no siempre se puede culpar de ello a la profesionalidad o no de los actores
escogidos, sino que más bien pienso que buena parte de la responsabilidad recae
en unos guionistas que a veces no han sabido aprovechar el talento cuando lo
han tenido, o tienen, a su alcance.
Lo
que no me vale es la justificación esgrimida por algunos de que ha pasado ya el momento de unos y
hay que dejar paso a otros. Hay algunas telenovelas que renuevan la línea
argumental y el elenco cada temporada, pero no es el caso de Puente Viejo, que
sigue teniendo en sus filas a buena parte de los personajes que la iniciaron y
ello no parece óbice para que sigan. De hecho en todos estos años sólo se ha
producido un cambio importante (aunque parcial) con el salto temporal. Así que
¿por qué ahora algunas tramas parecen tener fecha de caducidad, aún sin haber
exprimido todo su potencial?
Si,
en el fondo de todo esto subyace algo de lo que vengo quejándome desde hace semanas:
el casi ostracismo al que tienen sometidos a los integrantes de Miel Amarga,
que algunos días aparecen tan poco tiempo en pantalla que da la impresión que
tienen un guion por compromiso (ejemplo: lunes día 24= 3,01 minutos totales, y
a partir del minuto 33 del capítulo).
¿Será
que quieren acabar con esta trama?
Y
es entonces cuando me doy cuenta que algunos comentarios pueden andar bien
encaminados, y también un posible motivo porqué la trama del Puño de Dios se haya
alargado hasta la saciedad. (Puntualizar que como gurú o adivina, soy un cero a
la izquierda y no acierto ni una) Pero sigo……..Si Aida está realmente
embarazada en la vida real, se han visto en la necesidad de esperar todo el
proceso de gestación, y después han tenido que buscar un argumento para su
desaparición cuando dé a luz. Y la excusa perfecta es alejarla de PV una
temporada, para ponerla a salvo a ella y a la niña (por cierto, quiero creer
esto y no una solución más radical, porque ya sería el acabose). Y tomo el
resto del comentario de alguien (que me disculpe pero no recuerdo su nombre)
que predijo el futuro de esta trama: Severo siguiendo a su esposa e hija,
Carmelo huyendo de un pueblo que sólo le trae malos recuerdos y Lucas aceptando
el puesto en Madrid, llevándose consigo a Sol y Marcos.
Y
fin de la trama de Miel Amarga.
Por
cierto, también quiero añadir una curiosidad: el contrato de los actores, desde criterios económicos y de presupuesto.
Según
el decálogo para escribir una telenovela o serie, es necesario darle a cada actor
o actriz un determinado número de secuencias, dependiendo del tipo de contrato
que haya firmado: si es por meses hay que sacarle en muchas escenas para
amortizar el gasto, si cobra por sesiones al contrario. Así que, según la ley
de Murphy, el primero será el protagonista, y el segundo un secundario.
Que
cada cual saque sus conclusiones….
Y
acabo con una frase lapidaria de Paddy Chayefsku “No te fíes de un guionista que habla de arte. Fíate de los que
hablan de DINERO”.
17 de octubre de 2016
El Secreto de Puente Viejo ahora
Empieza a ser un comentario habitual en las páginas sobre la serie
que existen en las redes, que El Secreto de Puente Viejo ha tomado un rumbo que no tiene nada que ver
con lo que fueron sus inicios.
Pero pienso que tampoco es que sea nada malo, aunque si una
percepción que comparto, como la de que ahora esto sucede a un ritmo más rápido,
con la desaparición de personajes, una mayor rotación (normalmente de
secundarios, aunque por ejemplo en el caso de Elías no sé si se puede
circunscribir a esta categoría) y un cambio radical de escenarios. A lo que hay
que añadir que parece que algunas de las tramas que en su día supusieron un
pilar importante para mantener la novela en un buen nivel de aceptación, ahora se han instalado en un
bucle del que desafortunadamente no parecen encontrar una salida,… mientras que
las demás siguen por la inercia propia de la serie.
Por supuesto estas últimas constataciones es lo que más lamento de
esta nueva situación, porque supone que hay grandes actores y actrices que
ahora mismo están relegados a salir, en el mejor de los casos, cinco minutos
por capítulo y en escenas sin mayor fuste. Lo que significa un enorme potencial
desaprovechado.
De todas maneras es lógico que en seis años se hayan producido cambios, porque el dicho “renovarse o morir” también vale para PV. Como también entra dentro de una posible normalidad que por el camino se hayan
quedado algunos personajes destacados (bien por decisión de los mismos actores o
por exigencias del guion), así como también un buen caudal de espectadores (porque
aunque sigue siendo una serie con mucha aceptación, el caso es que se han
perdido varios cientos de miles de espectadores desde los tiempos de Martín y
María), pero también es verdad que se ha compensado en parte con la incorporación de nuevos
seguidores. Sin embargo, éstos y l@s incondicionales es muy posible que coincidan
en algo: el deseo de ver más amor y menos sufrimiento, que para esto último ya
está la vida real. Porque en la serie se ha pasado de las grandes
pasiones románticas (es cierto que trufadas también por elementos violentos en
más de una ocasión), a que esto último sea la tónica dominante. En este momento
sobrevuela en casi todas los capítulos un halo de inseguridad y de violencia, de
odio, rencores y venganzas, de padecimiento gratuito,……Cierto que la vida no es
de color de rosa y que es posible que muchas de las situaciones tengan su
reflejo en la vida real,…. pero todas al mismo tiempo y en tan poco espacio
físico, parece algo un poco forzado.
Y ahora es cuando alguien dice que precisamente estas tensiones
son las que da vida a una serie, que el amor solo no vende. Y es muy posible
que sea cierto, que una trama edulcorada también acabaría causando cansancio.
Pero seguro que existe un término medio, que ahora mismo se me antoja
inexistente, cuando todo (o casi todo) está envuelto en situaciones negativas.
De las tres grandes líneas de acción (las tres haciendas) ninguna escapa a una
buena dosis de ello, y del resto de los habitantes de PV, incluso en la casa de
comidas disfrutan (es un decir) de lo mismo.
Otro tema es la sensación de deja vû que parece instalada. Muchas
de las situaciones actuales parecen calcadas de algo que ya hemos visto con
anterioridad, aunque convenientemente
adaptadas a otros personajes. Con lo que el factor sorpresa también ha desaparecido,
al convertirse en previsible (de hecho lo sorprendente ha acabado siendo
precisamente que no suceda). A lo que hay que añadir la impresión de que
algunas historias han sido cerradas en falso, o de una falta de lógica en
otras, que acaba suscitando más preguntas que respuestas. Como si los
responsables de los guiones hubieran decidido tirar por la vía recta. Pero el
hecho de que sea una ficción, y por lo tanto susceptible de no darle vueltas
porque es algo inútil, no invalida que algunas y algunos busquen también
coherencia en lo que se escribe y se lleva a la pantalla.
Y termino.
Lamento la carga de negatividad de este comentario, pero es lo que
siento ahora. Y creo que también much@s, un hecho que se nota en las
diferentes páginas, donde se ha perdido mucho del componente dinámico de otros
tiempos. La gente sigue comentando, pero se nota un descenso del interés.
9 de octubre de 2016
Del amor al odio hay un paso
No puedo evitar la sensación de no estar de
acuerdo cada vez que oigo a alguien decir que Juanita tendría que estar con su
familia. Pero no porque no haya de ser así, cosa que por descontado no voy a
discutir, sino porque de alguna manera da la impresión que se olvida que la
pequeña ya lo está. Y con quien debe: su padre.
No ayuda mucho a alejar estereotipos el que, de
alguna manera, se pretenda dar la idea de que una niña al cuidado de un hombre no
puede ir bien, y que una mujer puede hacerlo mejor. Considero que es algo
que no tiene razón de ser, porque el género no tiene por qué influir en la
posibilidad de hacerlo bien o mal. Más bien lo veo como una cuestión de roles
preconcebidos.
Además Nicolás ya ha dado sobradas muestras de
ser un padre responsable y entregado, cosa que no creo discuta nadie.
Sin embargo lo que considero peor de esta
historia es el hecho de que además haya quien piense que los parientes más
cercanos tienen derechos a la par que el padre. Y que en consecuencia están
facultados para decidir el futuro de un menor, por mucho que sea de la familia.
Sin desmerecer la culpa que tiene Nicolás en la
situación de las malas relaciones actuales entre él y los Castañeda, lo cierto
es que ser culpado de la suerte de Mariana, incluso de tener relación directa
con su muerte, no ayuda en lo más mínimo a que exista ningún tipo de
comunicación con la familia de su difunta esposa. Dicen que del amor al odio
hay un paso, y en este caso ha sucedido algo parecido. Nicolás ha pasado a ser
un paria para la familia de Mariana, y con estos antecedentes veo bastante
complicado tender puentes. Así que entiendo muy bien que desee mantener alejada
a Juanita de quién pretende hacerle pasar por poco menos que un asesino. No
considero que sea una actitud egoísta, ni siquiera intencionadamente cruel,
porque, con el corazón en la mano, he de admitir que estoy convencida que actuaría
de manera parecida. ¿Cómo va a dejarla en manos de quienes le acusan de haber
matado directa o indirectamente a Mariana, y haber dejado sin madre a su hija?
He de puntualizar que cuando escribo esto ya he
visto un avance en el que las cosas aún van a peor, con un Alfonso
absolutamente desquiciado, sin control…..Jamás se puede justificar la violencia
alegando un dolor cegador, nunca !!! Así que ver a Alfonso dispuesto a
arrebatar la vida a su cuñado, y en consecuencia dejar sin padre a Juanita,
es lo peor que puede ocurrírsele a nadie. Dejando aparte de que cometería un
asesinato, en el caso de que no le pillaran ¿cómo podría mirar a su sobrina
sabiendo que le ha dejado sin padre cuando ya antes se había quedado sin madre?
Y privándola de uno de sus principales derechos.
Cierto que la Declaración de los Derechos del
Niño no se promulgó hasta 36 años más tarde, pero no por el hecho de no estar
escrito no era y es menos de sentido común que uno de los derechos
fundamentales de un niño es el de vivir con sus progenitores y de mantener
contacto directo con ellos.
Evidentemente se habla de padres (en singular o
plural), por lo que se incluye el caso de la desaparición de uno de los dos,
como sucede en el caso de Juanita. Pero Alfonso ahora parece haber llegado a la
conclusión de que arrebatarle a la niña a su padre es un derecho que está por
encima de los de la niña.
Cierto, quizás sea un poco radical con esta
idea, pero admito que no me gusta en absoluto como llevan este asunto. Y
seguiré defendiendo a Nicolás, porque pienso además que nunca un niño ha de ser
moneda de cambio, ni una coartada.
Y, por cierto, también pienso que las
desavenencias esconden algo más profundo, que seguramente (teniendo en cuenta
como las gastan los guionistas) va a pasar totalmente al olvido en cuanto se
decida cambiar la situación entre las dos familias. Algo que es de suponer va a
suceder. Pero creo que sería diferente si fuera una situación real, cuando ha
quedado clara la desconfianza mutua, llegando incluso al punto de mostrar odio
hacia la otra parte.
6 de octubre de 2016
Adiós Elias !!
La
palabra psicópata seguramente trae para la mayoría la imagen de una/un individuo siniestro
y violento.
De
hecho la definición que se hace de este tipo de persona es la de alguien a
quien le falta capacidad para ponerse en el lugar de los demás, no sintiendo
emociones hacia las personas que le rodean. Son sujetos que no tienen
remordimientos, y que hacer daño a otros, de la manera que sea, no les genera
ningún problema de conciencia. Pero que no necesariamente han que tener el
aspecto diabólico de Freddy Krueger, si no que pueden esconder su condición
bajo una apariencia amable, incluso seductora,
adaptándose como camaleones a la situación que les conviene para sus intereses.
Admito que Elías al principio consiguió engañarme. Nada que sospechar de
un hombre que se mostraba encantador con Beatriz y que consiguió ganarse su
confianza y la de Camila. Un hombre que, arriesgándose a perder su trabajo,
ayudó a Carmelo a buscar agua y lo hizo sin esperar una recompensa por ello
(bueno, quizás el agradecimiento, aunque nunca llegó a utilizar esta baza). Y que
sólo cuando empezó a dejar que sus bajos instintos tomaran el mando, dejó asomar
sus verdaderas intenciones.
No
voy a adentrarme en disquisiciones psicológicas porque confieso mi total
ignorancia sobre el tema, así que mi comentario solo puede ir en la dirección
de lo que me dictaba la visión de la situación y el cambio brutal de este
personaje, dejando asomar la que parecía su verdadera personalidad: una persona
desquiciada, que no distinguía la realidad de sus deseos, y que además era
capaz de justificar sus acciones violentas sin mostrar el más mínimo
arrepentimiento.
No
es el primero que irrumpe con estas características en la serie: ha habido otras
y otros con igual sed de mal. Incluso Francisca entraría dentro de esta definición,
aunque lo suyo es difícil de cualificar cuando a veces aparece como por ensalmo
otra persona que parece que incluso tenga sentimientos. Una visión que, por
cierto, suele ser fugaz, para reaparecer en su lugar la misma Francisca de
siempre, despiadada y rencorosa.
Pero
hablaba de Elías, un personaje que ha tenido un final abrupto, incapaz de
asumir un error. O quizás por la cobardía de saberse perdido sin remedio.
Sin
embargo lo que me desconcierta más de esta historia es precisamente que la
hayan finiquitado tan rápido y sin sacarle más rendimiento (que considero que
lo tenía). Y además que hayan acabado con el personaje, y por ende con el
trabajo de un estupendo actor como Jaime Llorente, casi por la puerta de atrás
y sin posibilidad de retorno.
Cierto
que también hemos asistido al cambio gradual de personalidad del químico, y hemos
visto su verdadera apariencia, pero una vez puesta al descubierto para todos (y
no solo para los espectadores) pienso que no han permitido que desarrollara todo el potencial.
¡¡Y a otra cosa mariposa!!
Mientras
la trama de La Quinta se ha convertido en una historia interminable y sin apenas
sustancia, provocando que seis personajes dejen de provocar interés por lo
repetitivo de sus escenas (salvo a las y los que nos mantenemos fieles a esta
trama), hemos de asistir casi atónitos al final de una figura que si había
conseguido despertar, aunque fuera sentimientos encontrados, y en consecuencia
hacer correr ríos de tinta. Un personaje del que seguramente nadie esperaba un
desenlace tan rápido, y además sin luz ni taquígrafos.
Pero
supongo que tendremos que acostumbrarnos a esta nueva manera de entender la
serie. O apagar y buscar otras distracciones.
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