8 de diciembre de 2016

Adela y Carmelo

No lo digo yo, lo dicen los datos de audiencia. Claro que cada cual lo interpreta según sus simpatías y yo no soy una excepción, ni pretendo esconder mis preferencias. Pero es un hecho que, coincidencia o no, la semana en que Sol Santacruz ha sido la protagonista indiscutible (aunque sea por algo tan luctuoso como la muerte del personaje), las audiencias han vuelto a cifras de los mejores tiempos,...lo que da cuenta que, a pesar de todo, los habitantes de La Quinta, en este caso Sol en particular, tienen su legión de seguidores…… que ahora se han quedado un poco huérfanos.


Pero la vida sigue y en La Quinta se cuecen nuevas historias. Si Sol traía consigo una de poco usual, la de una mujer que tuvo que reinventarse y luchar con su pasado para construirse un futuro (que se ha visto truncado de manera violenta), ahora nos llega otra mujer que, en principio y si consiguen desarrollar esta historia sin caer otra vez en despropósitos, considero que puede dar mucho de sí. Secundando a un magnífico actor, Raúl Peña, al que por fin parece que se han decidido a dar valor, Ruth/ Adela llega para dar un nuevo aire a una parte de la telenovela que se encuentra situada ahora mismo en un bucle del que los responsables parecen incapaces de encontrar una salida.
Bueno, en realidad esta historia de Adela y Carmelo creo que puede tener entidad propia en su planteamiento, porque éste, a pesar de estar vinculado a La Quinta, acumula sobrados méritos para tener una trama específica.
Y la historia trae una novedad: a priori no se presenta como una posible historia de amor. Porque el punto de partida, lo que une a los protagonistas, no es una necesidad romántica, sino básicamente la de sentirse acompañados y encontrar consuelo en el otro. Aunque este consuelo tenga medidas diferentes, y el de Carmelo lleve aparejada la necesidad de reparación, lo que demuestra que en él la bondad prevalece a pesar de todo. Si, quizás la justicia no lo encuentre nunca y no vaya a pagar por su crimen, pero lo que es casi seguro es que los remordimientos y la culpa van a seguir mortificándolo el resto de su vida. Y, sin justificarlo, esto demuestra que tiene conciencia.
Admito que todo ello me ha creado unas expectativas. No solo porque permitirá dar algo más de relieve al personaje de Carmelo, sino porque me gusta la formulación de esta historia que se podría adivinar plagada de momentos de gran intensidad, especialmente cuando se pongan las cartas sobre la mesa,…como es de suponer que va a suceder tarde o temprano. Y admito que el personaje de Adela es culpable en buena parte de estas expectativas: una mujer fuerte, que a pesar del revés que el destino le ha procurado no se amedrenta, que se aferra a lo que tiene, que lucha por su hijo…..que a pesar de todo tiene un punto de optimismo, y que posee la facultad de dar sosiego  al alma atormentada de Carmelo. (Por cierto, muchos de estos rasgos me recuerdan a otra mujer de PV: Candela).
Espero de verdad que esta vez sepan conducirlo. Creo que los responsables tienen entre manos un buen material, una historia que puede ser potente, y que se sale un poco de las edulcoradas tramas de pareja que suelen ser el alma de las telenovelas. Por supuesto, que también un día  ellos también pueden llegar a convertirse en los protagonistas de una historia de amor, pero probablemente de algo atormentado, porque para poder vivirlo  tendrán que vencer aspectos no fáciles de resolver. 

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