14 de noviembre de 2016

Un hombre complejo

En breve se cumplirá un año que mi querida amiga Mercè y yo tuvimos la fortuna de poder asistir en Barcelona a una representación de teatro de la compañía 300 Pistolas, con Álvaro Morte como principal protagonista y director. Una obra que nos permitió pasar un rato muy agradable y divertido,… aunque siendo sincera he de admitir que a pesar de disfrutar mucho de la obra Tres Sombreros de Copa, en cambio me es muy complicado opinar sobre el trabajo de los actores de la misma……. exceptuando a Álvaro. Sé que no es justo, pero no pude evitar fijarme más en éste que en los demás…..Así que cuál no fue mi sorpresa al descubrir unos pocos meses más tarde que, además de Álvaro, otro actor de esta misma compañía pasaba a formar parte del elenco de Puente Viejo. Me refiero a Carlos de Austria, el malvado y maltratador Cristóbal.
Un personaje que, en mi opinión, han conseguido hacer muy creíble. Un hombre complejo, sin escrúpulos, manipulador, con una mente retorcida,… con unas convicciones religiosas ultraortodoxas e intolerantes (las mismas que sin embargo no le impiden ejecutar actos deleznables), con debilidades que se encarga muy mucho de mantener ocultas, y alguien atormentado por un pasado siniestro que, sin ser justificable en ningún caso, si podría hacer algo entendible su manera de proceder.
Un personaje que seguramente va a dejar huella.
Lo que es claro es que no despierta ninguna simpatía, pero que también ha conseguido eclipsar en buena parte al personaje de Francisca, algo que nadie había conseguido hasta ahora. Además de que en un intento (vano, al menos por lo que a mí se refiere) de hacer “buena” a ésta, bien sea a través de intentar crear empatía hacia el mismo género, bien presentándola como una mujer mayor y desamparada (???) invocando a la compasión, o a través de ella haciendo visible una lacra social que aún está muy presente en nuestros días,…..han convertido a Cristóbal  en el reflejo del hombre que más se acerca a la realidad que conocemos de aquellos tiempos : dominante y machista casi a partes iguales, aunque fuera porque la sociedad tampoco parecía entender otras maneras de proceder.
También es cierto que no se puede generalizar, y no digo que todos los hombres tuvieran instintos tan primarios como los de Garrigues,…es más, seguro que también existían los que a pesar de las normas sociales o los roles establecidos trataban a las mujeres con consideración. Pero a raíz de un comentario en Facebook he caído en la cuenta de algo que se puntualiza con mucho acierto: si bien da la sensación que los guiones parecen destinados a evidenciar la imagen más aproximada posible de la mujer en los primeros albores del siglo XX, la de los hombres generalmente acaba alejándose bastante de la realidad social de la época.
(Claro que hablamos de una telenovela, y que es normal ver que los escenarios se exacerban para dar mayor dramatismo, pero creo que tampoco es pedir demasiado que se sea coherente en todos los casos).
Y no puedo terminar este comentario sin añadir algo sobre el actor.
Porque evidentemente un tanto por ciento elevado del mérito sobre la credibilidad del personaje es de Carlos de Austria, que se ha destacado como el que considero un excelente profesional, y que seguro tiene un prometedor futuro en su carrera.  

NOTA: en este post hago alusión a un comentario, pero no recuerdo el nombre de quién lo hizo. Ruego a quien sea me disculpe por esto.

1 comentario:

  1. Garrigues me parece un personaje muy interesante y complejo. Sin duda, uno de mis favoritos ^.^. Muy de acuerdo contigo.

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