En este
momento la telenovela cumple todos los estándares de los culebrones exportados
de Suramérica. Ver este link:
Por supuesto
no menosprecio estos productos porque tienen un público fiel y totalmente
respetable, pero la que me parece constante progresión a este formato también
implica que aparentemente han renunciado a la excelencia que se le suponía a
ESDPV, y por lo que fue lanzada al estrellato en las tardes de Antena3. Ahora,
en mi opinión, la calidad está como mínimo en entredicho (no así la de los
actores y actrices que no tienen la culpa de unos guiones anodinos, hechos con
escasa imaginación). Y me da la impresión que en este momento solo se trata de
ir fabricando capítulos como sea, repitiendo tramas y metiendo para más inri un
montón de innecesarios flashbacks, con la evidente intención de ahorrarse
minutos de guion.
Así que puedo
entender un poco más a los actores y actrices que han abandonado
voluntariamente la telenovela.
Por supuesto
solo me baso en conjeturas y desconozco que les ha llevado a dar el paso, cuáles
son sus razones para ello, aunque también entiendo que estén cansados del ritmo vertiginoso de una serie
diaria,…. o acaso se trata de que no quieren quedar estancados y prefieren
buscar otros horizontes profesionales, aún con el riesgo que ello supone.
Y a los que
desean seguir también los entiendo, porque al fin y al cabo se limitan a hacer
un trabajo renumerado que les proporciona estabilidad económica,…. (porque
aunque la frase sea “trabajar por amor al arte”, en el sentido literal es claro
que no basta para vivir). Y que estén de acuerdo o no con lo que les echan es
probablemente una cuestión que queda en el terreno personal, además de quizás
tampoco puedan influir para cambiar nada. Aunque no dudo que, de alguna manera,
les llegan las críticas a la deriva de las tramas y que puede llegar a afectarles
anímicamente. Claro que un papel dramático también les puede permitir lucirse,
pero estoy convencida de que hay otras tramas que podrían llegar a este mismo
punto de darles protagonismo sin necesidad de recurrir siempre a extremos.
Porque hay
que decir que es muy probable que l@s espectadores también se estén preguntando
si están viendo un producto costumbrista (por lo de retratar las costumbres de
un pueblo o de una época), romántico (de lo que queda poco o nada) o un
thriller de los peores, en el que se acumulan los casos cuya resolución tarda
largos meses, o directamente queda en el limbo (Yo me decantaría por lo último,
aderezado con (muy) pequeñas dosis de lo otro). Evidentemente no pretendo
tampoco que resuelvan las cosas en dos dias y
es claro que hay que alargarlo lo máximo posible, pero no a costa del
aburrimiento que supone que no se avance nada en semanas, si acaso para ir a
peor. Creo que un poco más dosificado haría mucho más atractivo el producto,
aunque no sé si a estas alturas esto aún es posible. La telenovela ha ido
perdiendo audiencia paulatinamente, y no creo que sea fácil recuperarla (más
bien lo veo imposible).
En este
momento ninguna de las tramas presenta en mi opinión ningún atractivo. No
avanzan, las escenas son reiterativas y no se da ninguna píldora de nada que
permita crear expectativas en el corto plazo. Por ejemplo, que la trama actual
de Severo sea solo una serie de conjeturas para hacer creer que la larga mano
de Francisca puede arruinar su boda con Irene, me parece un enorme sinsentido
que solo está destinado a dar una trama cualquiera a este personaje y su
entorno, pero sin ninguna particularidad destacable. Aunque esta trama desde el
principio está mal llevada, porque ni siquiera me parece un aliciente que se
casen dos personajes que no han pasado siquiera por un romance previo, ni se
han visto en la tesitura de tener que esforzarse para estar juntos como ha
sucedido con la mayoría de las parejas…………simplemente parece que los han
emparejado porque así lo dicta la “biblia” de los culebrones.
Ya no hablo de los Ortega, ni siquiera de los nuevos...................