1 de noviembre de 2015

Los otros

Dicen que a fuerza de repetir una cosa, ésta puede llegar a convertirse en una verdad absoluta e incuestionable.
Y así creo que puede llegar a suceder al menos con dos afirmaciones que se dan con una cierta frecuencia en ESDPV: que el personaje de Francisca es imprescindible en la serie, y que María Bouzas es la mejor actriz de la misma, casi a la altura de un mito. En mi opinión, y a riesgo de meterme en un cenagal, creo que no es ni una cosa ni la otra.
Pero antes de que se me malinterprete, he de decir al respecto de lo segundo que no cuestiono la profesionalidad de María, pero si considero que en ESDPV hay otros actores y actrices que están a su misma altura, pero de los que no se habla con la misma consideración. Claro que no es sorprendente habida cuenta que ésta es una de las protagonistas principales, lo que le da mayor visibilidad. Sin embargo creo firmemente que sin tener tantas posibilidades de lucirse, hay otros y otras que están demostrando también su gran valía. Actores y actrices de los que se habla poco, o muy de tarde en tarde por situaciones concretas. Ciñéndome al género femenino está, por citar a alguna, Maribel Ripoll, una actriz que ha demostrado que puede tener muchos registros y que defiende con gran profesionalidad un personaje con variedad de matices, que un día puede ser odiosa y al siguiente incluso despertar ternura. Pero ésta es sólo un ejemplo, porque hay otras que considero merecen igual relieve: Sandra Cervera, Aida de la Cruz, Carmen Canivell, Adriana Torrebejano, Carlota Baró,…..
El otro tema es la prescindibilidad o no. A pesar de lo que puedan decir, me reafirmo en mi convicción de que este personaje no tiene porque ser imprescindible, y estoy segura que, en caso de desaparecer, los guionistas sabrán encontrar la manera de cubrir el vacío. Otros personajes importantes se han ido y la serie continúa igual de viva. Pero es que además, y a pesar de que haya quien afirma lo contrario, Francisca no ha sido nunca la protagonista, si no un personaje que viene a tener como único objetivo ser el elemento perturbador para otras tramas. Tristán y  Pepa fueron los auténticos protagonistas de la primera parte y sin ellos la serie no hubiera tenido sentido, igual que Martín y María lo fueron después del salto temporal. Otra cosa es quién se puede considerar ahora para este papel relevante, pero por descontado no pienso que sean Francisca y su limitado entorno. De hecho creo que las que tienen todos los números para ello son las parejas de Lucas y Sol, y la de Candela y Severo. Incluso puede que en un futuro la de Bosco y Berta. Francisca sólo es de prever que sea la que venga a estropear cualquier atisbo de felicidad que se pueda dar para los anteriores.
Algo que, en mi opinión, además ha llegado a ser tan cansino y previsible que ya ni siquiera merece perder demasiado tiempo con ello, salvo para ponerlo a caldo. Creo que no se puede vivir de rentas en una serie, que hay que buscar temas que signifiquen una novedad y que atraigan al espectador/a, y la actitud de Francisca viene a  ser de todo menos nueva. En realidad, y ahora hablo por mí, cada vez me fastidia más verla hacer lo único que sabe y para lo que parece predestinada: hacer la vida imposible a los demás.
Evidentemente si fuera todo edulcorado y sin sobresaltos, sería muy aburrido. Hay que meter tensión para mantener la expectativa, pero creo que much@s convendrán conmigo que lo de Francisca ya está muy visto, que más que interés provoca todo lo contrario. En resumen, este tipo de tramas están más que gastadas como para esperar el desenlace, que como he dicho anteriormente, ni siquiera es necesario conjeturar porque es de lo más previsible.
Pero mucho me temo, a tenor de los avances, que vamos a tener otra vez la dosis de mala baba correspondiente, en forma de patéticas maldiciones, engaños y manipulaciones, tergiversaciones venganzas,…Y a la larga, actos más cruentos que es la especialidad de la casa. 

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