Es difícil
entrar en el tema de Bosco sin acabar concurriendo en los mismos calificativos
que se suelen emplear en la mayor parte de los sitios para referirse a este
personaje. Y para mi es evidente que esto no va a mejorar con la que parece va
a ser la propuesta para él en las próximas semanas.
La verdad es
que me cuesta meterme en su piel y tratar de entender la deriva a la que
pretenden llevarlo. Eso sí, reafirmandome en mi convicción que el motivo de que
le vuelvan a acercar a Francisca no es solo para darle los minutos de pantalla
que corresponden a un protagonista, sino para poder darle visibilidad a la
doña, que sin este recurso difícilmente tiene nada más que aportar a las tramas.
Pero, siempre en mi opinión, si los responsables de la serie siguen con el
camino emprendido, no veo nada fácil que vayan a conseguir despertar ningún
interés por esta trama concreta, con escenas calcadas día sí, día también. En
realidad, y por lo que ya se ha visto, se vuelve a más de lo mismo: pueden
cambiar los perceptores de las maquinaciones de la doña, sin embargo el
resultado y la manera de llevarlo a cabo no cambia. Y ahora hablo por mí,
aunque ya lo he dicho en otras ocasiones: aun entendiendo que ha de haber un
contrapunto y que la vida no es un camino de rosas, volver a ver a Francisca
destrozando vidas a su antojo y sin que nadie la tosa, ha acabado por hartarme
del todo de este personaje.
Pero
volviendo al principio.
Insistir en
la idea de que Bosco es un personaje que ya nació con mal pie, solo es remarcar
una obviedad. Como lo es que el posterior desarrollo de su trama no mejoró esta
apreciación, ni siquiera creo que vaya a conseguirlo ahora, porque con él parece
que salen de Málaga para meterse en Malagón. No fue creíble su nacimiento, ni
la velocidad de crucero que imprimieron para convertirle en alguien acorde con la
posición de su familia, ni la relación igual de precipitada con Inés que se
saldó con lo que considero un estrepitoso fracaso, ni que pretendan que unos
días sea alguien que hay que entender porque es supuestamente joven y
manipulable, mientras que en otras ocasiones es lo suficientemente mayor para
temas que requieren una experiencia que él no ha podido adquirir precisamente
por su supuesta edad. Sin entrar en el tema de dos matrimonios y un hijo,
bastante antes de cumplir los veinte años……
Pero ahora
parece que además va a tener que hacer acopio del don de la ubicuidad y estar
en todas partes.
Entiendo que hacer
marchar a Bosco de La Casona en su momento pudo ser considerado necesario para
las tramas, y que ahora se ven en la disyuntiva de encontrar una manera lo suficientemente
creíble para que vuelva a tener un nexo
de unión con esta casa, aparte del familiar. Sin embargo sacarlo del Jaral creo que sería
demasiado arriesgado y poco entendible, teniendo en cuenta que es la casa de su
familia y él es el principal, y en este momento, único responsable.
Pero tomando
pulpo como animal de compañía y aceptando
que Bosco ha sido capaz en poco tiempo no sólo de culturizarse, sino también de
tomar las riendas de una finca con destreza y sabiendo de cultivos y
administración como el que más, además de otorgarle una capacidad de trabajo
superior a la media, quizás no habría de ser muy sorprendente que sucediera
algo que ahora mismo puede antojarse impensable. Porque su personalidad no ha evolucionado al mismo ritmo y sigue sin tener criterio propio cuando se trata de su
abuela. De hecho sigue a años luz de sus hermanos, ambos con una personalidad
marcada, lúcida y crítica, como corresponde a unos padres como Tristán y Pepa. Y
además Francisca debe tener alguna especie de atracción fatal, que hace que los
más vulnerables caigan bajo su influjo.
Bosco no es
ciego y ve (e incluso ha sido cómplice) de los desmanes de ésta, pero como con
él se porta bien parece que prefiere mirar hacia otro lado, además de tener
siempre en mente un agradecimiento que le nubla los sentidos y le impide ver la
realidad. De hecho si alguna vez le ha
hecho a su abuela un reproche por algo, nunca llega demasiado lejos. Y lo que
es claro es que Francisca se aprovecha de ello para llevarlo a su terreno, sin
tener ningún escrúpulo en manipularlo, aunque suponga alejarlo de su entorno y
que pierda cosas importantes por el camino.
Pero
especialmente impidiendo que este personaje tenga su propia historia.
Anna, creo que ya te lo he dicho: admiro tu paciencia al escribir sobre el serial. Ya no es El secreto de Puente Viejo, sino El Puente Viejo de la Montenegro. Yo tampoco entendí mucho el personaje de Bosco. Sigo la serie como muchos: seguimos los avances y dos capítulos semanales, con eso debe bastarles supongo. Esa audiencia de la que presumen, serán fieles de toda la vida y audiencia nueva que van captando. No le ve otra explicación.
ResponderEliminarAhora que le ponían a Bosco una pareja agradable, resulta que la chica es mala y se va pronto.
Y por otro lado ¡qué familia tan extraña! Tanto que amaba Emilia a su hija y ni entre ellos, ninguno de ellos, hay un comentario para María y Gonzalo, una noticia, alguna carta. De vez en cuando una mención para Aurora en el Jaral, y basta. Los hijos de Pepa y Tristán tampoco existen ni en la memoria del pueblo.
Los habitantes de Miel Amarga me caen bien, pero últimamente el cuarteto de las dos parejas hablando insignificancias y diciéndose linduras entre ellos me empezaba a aburrir. La verdad hay muy poco de lo que agarrarse. De la Montenegro con los mismos manejos de siempre estoy hasta el moño. Es más me parece que la actuación de María ya no tiene el brillo de antes, es cansina, repetitiva, un libreto que ya no tiene retos para ella. Aunque en cada entrevista diga que sí.
El día en que mataron a Conrado Buenaventura, dejo de interesarme.