20 de noviembre de 2015

No es la misma

Supongo que uno de los principales errores de los que vemos la serie casi desde sus comienzos, es intentar establecer comparaciones con lo que actualmente sucede en la misma. El caso es que en este momento no tiene demasiado que ver, opinión con la que creo coincido con bastante gente. Aunque tampoco tendría que ser nada sorprendente que se hayan producido cambios porque después del tiempo transcurrido es lógico que las cosas no sean las mismas. Incluso es posible que esto sea bueno si se quiere mantener el interés del espectador. Sin embargo mi impresión es que no siempre ello se traduce en cosas novedosas, vista la tendencia a repetir tramas. Eso sí, maquillándolas un poco, pero fácilmente reconocibles igualmente, con lo que conlleva de previsibilidad.
También los nexos que existen desde el principio con algunos personajes impiden, de alguna manera, hacer borrón y cuenta nueva, mirarlo con ojos diferentes. El “problema” que impide una total desconexión es que se puede decir que estos personajes han pasado a formar parte del paisaje de la serie, aunque con el lastre de su poca evolución en casi cinco años, ya que siguen moviéndose por los mismos parámetros que al principio. Evidentemente algo que solo puede entenderse porque, con alguna excepción puntual, buena parte de ellos solo tienen protagonismo ocasional, y sus tramas como único objetivo el de dar cobertura a todo el entramado. 
No olvido que muchos de los cambios también han venido forzados por la necesidad, porque protagonistas destacados se han marchado y ha sido perentorio crear nuevas historias. Con desigual fortuna, todo hay que decirlo. Porque si bien el salto temporal trajo consigo un par de ellas que consiguieron calar hondo, tres si contamos la preciosa relación de Tristán y Martín, después de que éstas hayan visto su fin todo ha experimentado una cierta decadencia, ante la que parece intención de volver a recurrir a personajes que considero ya en proceso de caducidad. Lo que en mi opinión es un error de cálculo, aunque sorprendentemente esto no influya en los índices de audiencia (cosa de la que, por supuesto, me alegro), aunque sí parece haber socavado el ánimo de l@s espectadores fieles a la serie, algo fácilmente reconocible en las redes sociales.
Sin embargo creo que ahora los responsables de la serie vuelven a tener entre sus manos dos buenas posibilidades de que la serie recupere algo de su antiguo esplendor: las parejas de Lucas y Sol, y la de Candela y Severo. No incluyo a Bosco porque en mi opinión es un personaje que difícilmente tiene posibilidades de salida en el futuro, ya que más bien parecen empeñados en convertirlo en un adosado de otros y sin darle una trama acorde que le permita desarrollar su propia personalidad.
No volveré a insistir en el tema del porque creo que sucede esto último y en el error que a mi entender ello supone, pero sí creo que debo hacerlo en el caso de las otras dos parejas que llevan mayor protagonismo. Sin, por supuesto, hacer de menos a las otras como Mariana y Nicolás, o Gracia e Hipólito, o Prado y Matías, o incluso a Emilia y Alfonso, aunque éstos ahora anden en horas bajas. Porque estoy de acuerdo que relaciones edulcoradas, sin ningún bache, tampoco tendrían mucho interés, y que la misma realidad se empeña en dejar claro que no todo es un camino de rosas, algo a lo que la serie no tiene por qué ser ajena. Pero creo que tampoco estaría mal que esto se dosificara, y que siempre hubiera algo a lo que agarrarse para no tener que estar continuamente en la zozobra.
Traducido: me gustaría ver más amor y menos odio. Por descontado hay que situarse en el contexto de 1922 y hacerse a la idea del poder de los terratenientes, lo que implica aceptar que Francisca pueda hacer y deshacer a su antojo casi siempre. Igual que Severo (aunque con diferente talante, todo hay que decirlo). Y aquí he introducido el elemento discordante al que me refería anteriormente como en proceso de caducidad: la doña. Admito que hasta el momento había pasado bastante de ella y de sus desmanes, pero ahora me cansa, me irrita, me aburre, me fastidia sobremanera ver como vuelve a tener el mismo papel de siempre ¿En serio no es posible que haya algo más que pueda hacerse con este personaje? Y además hago esta pregunta con un cierto conocimiento de causa, al haber leído los avances de la semana que viene, en los que al parecer se vuelven a producir situaciones de abuso de confianza y de manipulación llevada al extremo y en todos los frentes. Pero lo que es aún peor, volviendo a trasladar de alguna manera la sensación de impunidad asociada al poder y al dinero, además de una capacidad casi sobrenatural de maquinar continuamente maldades, que es lo que caracteriza a este personaje. 

2 comentarios:

  1. Credo che ormai le uniche trame interessanti siano quelle legate a Severo e Candela e a Lucas e Sol. Tutto il resto è noia.

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    1. Gracias por comentar
      Y, por descontado, estoy completamente de acuerdo contigo.
      Un abrazo

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