Supongo que
uno de los principales errores de los que vemos la serie casi desde sus
comienzos, es intentar establecer comparaciones con lo que actualmente sucede
en la misma. El caso es que en este momento no tiene demasiado que ver, opinión
con la que creo coincido con bastante gente. Aunque tampoco tendría que ser
nada sorprendente que se hayan producido cambios porque después del tiempo
transcurrido es lógico que las cosas no sean las mismas. Incluso es posible que
esto sea bueno si se quiere mantener el interés del espectador. Sin embargo mi
impresión es que no siempre ello se traduce en cosas novedosas, vista la
tendencia a repetir tramas. Eso sí, maquillándolas un poco, pero fácilmente reconocibles
igualmente, con lo que conlleva de previsibilidad.
También los
nexos que existen desde el principio con algunos personajes impiden, de alguna
manera, hacer borrón y cuenta nueva, mirarlo con ojos diferentes. El “problema”
que impide una total desconexión es que se puede decir que estos personajes han
pasado a formar parte del paisaje de la serie, aunque con el lastre de su poca evolución
en casi cinco años, ya que siguen moviéndose por los mismos parámetros que al
principio. Evidentemente algo que solo puede entenderse porque, con alguna
excepción puntual, buena parte de ellos solo tienen protagonismo ocasional, y
sus tramas como único objetivo el de dar cobertura a todo el entramado.
No olvido que
muchos de los cambios también han venido forzados por la necesidad, porque
protagonistas destacados se han marchado y ha sido perentorio crear nuevas
historias. Con desigual fortuna, todo hay que decirlo. Porque si bien el salto
temporal trajo consigo un par de ellas que consiguieron calar hondo, tres si
contamos la preciosa relación de Tristán y Martín, después de que éstas hayan
visto su fin todo ha experimentado una cierta decadencia, ante la que parece intención
de volver a recurrir a personajes que considero ya en proceso de caducidad. Lo
que en mi opinión es un error de cálculo, aunque sorprendentemente esto no
influya en los índices de audiencia (cosa de la que, por supuesto, me alegro),
aunque sí parece haber socavado el ánimo de l@s espectadores fieles a la serie,
algo fácilmente reconocible en las redes sociales.
Sin embargo
creo que ahora los responsables de la serie vuelven a tener entre sus manos dos
buenas posibilidades de que la serie recupere algo de su antiguo esplendor: las
parejas de Lucas y Sol, y la de Candela y Severo. No incluyo a Bosco porque en
mi opinión es un personaje que difícilmente tiene posibilidades de salida en el
futuro, ya que más bien parecen empeñados en convertirlo en un adosado de otros
y sin darle una trama acorde que le permita desarrollar su propia personalidad.
No volveré a
insistir en el tema del porque creo que sucede esto último y en el error que a
mi entender ello supone, pero sí creo que debo hacerlo en el caso de las otras
dos parejas que llevan mayor protagonismo. Sin, por supuesto, hacer de menos a
las otras como Mariana y Nicolás, o Gracia e Hipólito, o Prado y Matías, o
incluso a Emilia y Alfonso, aunque éstos ahora anden en horas bajas. Porque estoy
de acuerdo que relaciones edulcoradas, sin ningún bache, tampoco tendrían mucho
interés, y que la misma realidad se empeña en dejar claro que no todo es un
camino de rosas, algo a lo que la serie no tiene por qué ser ajena. Pero creo
que tampoco estaría mal que esto se dosificara, y que siempre hubiera algo a lo
que agarrarse para no tener que estar continuamente en la zozobra.
Traducido: me
gustaría ver más amor y menos odio. Por descontado hay que situarse en el
contexto de 1922 y hacerse a la idea del poder de los terratenientes, lo que
implica aceptar que Francisca pueda hacer y deshacer a su antojo casi siempre. Igual
que Severo (aunque con diferente talante, todo hay que decirlo). Y aquí he introducido
el elemento discordante al que me refería anteriormente como en proceso de caducidad:
la doña. Admito que hasta el momento había pasado bastante de ella y de sus
desmanes, pero ahora me cansa, me irrita, me aburre, me fastidia sobremanera
ver como vuelve a tener el mismo papel de siempre ¿En serio no es posible que haya
algo más que pueda hacerse con este personaje? Y además hago esta pregunta con
un cierto conocimiento de causa, al haber leído los avances de la semana que
viene, en los que al parecer se vuelven a producir situaciones de abuso de
confianza y de manipulación llevada al extremo y en todos los frentes. Pero lo que
es aún peor, volviendo a trasladar de alguna manera la sensación de impunidad asociada
al poder y al dinero, además de una
capacidad casi sobrenatural de maquinar continuamente maldades, que es lo que caracteriza a este personaje.
Credo che ormai le uniche trame interessanti siano quelle legate a Severo e Candela e a Lucas e Sol. Tutto il resto è noia.
ResponderEliminarGracias por comentar
EliminarY, por descontado, estoy completamente de acuerdo contigo.
Un abrazo