Claro que por
mucho que se vuelva sobre el tema de la que considero innecesaria muerte de
Candela, nada va a cambiar.
Pero quizás
se podría haber entendido mejor la desaparición de ésta, sino fuera porque el
desarrollo de la trama actual de Severo se empeña en hacer patente otra cosa:
aquello de sacar un clavo para meter otro clavo.
Vale, quizás
alguien pueda alegar que Severo ha sufrido mucho y que ahora merece recuperar
algo de paz. También que quizás no sabe manejarse muy bien con el niño ya que
en los primeros meses que lo tuvo a su lado también estaba Candela, y
probablemente era ella la que llevaba el peso del cuidado del bebé. Pero
también vimos a Severo implicado en ello, así que no es inexperiencia.
Asimismo se
puede alegar que la mentalidad de la época no contemplaba que un hombre solo se
hiciera cargo de sus hijos. Pero en Nicolás tenemos el mejor ejemplo, aunque
recabara ayuda para hacerlo pero sin llegar al extremo de plantearse una nueva
relación. Su hija y su trabajo le llenaban por completo, y nunca dejó entrever
que tuviera otras necesidades.
Y sí, es
cierto que esta trama puede dar más visibilidad y protagonismo a Severo, pero
al mismo tiempo nos están retratando a otro hombre distinto al que conocimos.
El que hace apenas tres semanas iba penando por los rincones por su esposa
muerta y su hijo desaparecido. Por supuesto me encanta que esto ya no sea así, que
haya recuperado la sonrisa y las ganas de vivir, pero si bien es bonito que
vuelva a tener a su hijo con él, ya no lo es tanto que dé la impresión que
ahora es incapaz de enfrentarse a los problemas y busque que otro (otra) se los
solucione. Y que todo ello venga de la mano de una trama forzada e incoherente,
en la que además parece que han puesto la directa sin reparar en tiempos, ni en
sensibilidades, y recurriendo a lo mismo de siempre: tramas llevadas al último
minuto y con situaciones poco creíbles, entre las que entran de manera
destacada la presencia de superheroínas, capaces de solucionar lo que nadie
puede. Por cierto, remarcar que el personaje de Irene me parece muy interesante
en su origen, porque encarna el de una mujer culta e independiente. Y que son
los guiones los que no me parece le hagan justicia.
Hace pocos
dias, Severo le pedía a Adela que se alejaran todos de él, que solo sembraba
dolor a su alrededor, que todos los que se le acercaban acababan pagando con su
vida o con sufrimiento. Por supuesto es normal que ahora este sentimiento haya
quedado en segundo plano, cuando las cosas parecen enderezarse,… al menos en el
tema de Carmelito. Lo que ya no considero tan normal es que, amparado en la
idea de anteponer el bienestar de su hijo a todo lo demás, haga además dejación
de su deber como padre en favor de una extraña, una mujer a la que apenas
conoce y de la que sólo sabe que Carmelito la siente cercana. Claro que solo
piensa en su hijo y en que éste sea feliz, pero esto no es suficiente para
olvidar que hace apenas cuatro meses el pequeño perdió a su verdadera madre y
él a su gran amor.
Dicen que el
tiempo cura las heridas. Pero ¿tan rápido? ¿Acaso el tiempo es intemporal en Puente
Viejo y transcurre a dictado de los guiones? ¿O acaso el sentimiento que Severo
tenía por Candela no era tan fuerte como pretendía? Por supuesto es una
pregunta retórica porque no tengo ninguna duda de ello, más después de las
preciosas escenas que nos brindaron, llenas de ternura y cariño. Y por esto se
hace aún más dificil de tragar todo este sinsentido en el que se está
convirtiendo esta trama.
No voy a ser
yo quién le niegue a Severo la posibilidad de rehacer su vida, pero no a costa
de darle al personaje la vuelta como un calcetín. Más cuando se supone que
después de todo lo que le ha pasado y de haber estado ofuscado durante tanto
tiempo, inmerso en el dolor y la desesperación, necesita un tiempo para sanar
su corazón y poner en orden su vida. En la que ahora hay una responsabilidad
prioritaria: su hijo. Se lo debe a Candela y se lo debe a sí mismo. Y por todo
ello se hace más incomprensible que, sin tiempo para ello, le metan en lo parece que
va camino de una nueva relación.
Por lo que de
nuevo se plantea la pregunta (que nunca tendrá respuesta). Si la historia de
Severo pasa por tener una pareja ¿por qué era necesario que Candela
desapareciera?
No hay comentarios:
Publicar un comentario