16 de marzo de 2018

Al límite


A pesar de que me resisto a ello y tampoco me va a aportar nada destacable, creo que optaré por mirar otra telenovela, solo para saber si la que estoy equivocada soy yo. Y si las barbaridades, las situaciones fuera de toda lógica, las incoherencias y los olvidos, el triunfo de la maldad, son algo habitual en este tipo de productos. Mi inexperiencia en estos temas me convierte en una profana en la materia, y quizás las críticas que últimamente dedico a la telenovela no son más que incomprensión. Claro que también entiendo que solo es un producto de entretenimiento, pero reconozco que me toca la moral que me tomen el pelo después de siete años de fidelidad y de haber dedicado muchas horas al producto desde las páginas que administro, o desde este mismo blog. Por supuesto de manera voluntaria y altruista, lo que me da también un cierto margen para poder decir lo que deseo y lo que pienso.
Claro que también soy consciente de que alentar en cierto modo las críticas puede redundar en perjuicio de muchas personas que dependen del producto para su subsistencia, en un mercado donde existe un alto índice de paro. Pero aun así creo (y ya lo he dicho en otras ocasiones) que no ayuda en nada a la calidad de éste que nadie sea capaz de sacar a la luz lo que se considera que hay que rectificar o que no gusta. No hace mucho entré en la página de un crítico de cine y no ahorraba críticas a una destacada película, e incluso se fijaba con rotundidad en dos conocidos actores de la misma sin escatimar críticas a su actuación. ¿Es esto malo? Vale que quizás solo sean cosquillas para ellos cuando ya gozan de prestigio por otros trabajos, pero considero que una crítica razonada y constructiva también puede ayudar a mejorar.
¿Todo esto porque lo digo? Porque admito que estoy llegando al límite de mis fuerzas, después de ver los últimos capítulos, añadido al nuevo despropósito que ahora plantean con Severo. De hecho creo que ya he gastado la paciencia que llevaría dos vidas atesorar y aún sigo aquí….Y no por masoquismo, ni morbo, ni nada por el estilo, sinó porqué tengo una responsabilidad con las páginas y, tengo que decirlo, especialmente con Chico García, un actor estupendo en todos los sentidos. (Claro que a estas alturas tampoco voy a esconder mis simpatías personales por éste).
Alguien decía no hace mucho que da la impresión que a los responsables les ha dejado de importar la telenovela porque ya funciona por inercia, y que la están dejando caer por su propio peso a la espera de tener una excusa para dejar de grabarla. Quizás no sea así, pero lo cierto es que considero que la calidad deja mucho que desear, e incluso hay dias que los capítulos son realmente soporíferos.
Y no me resigno a pensar que no puedan existir otras tramas más coherentes y menos dramáticas. Cierto que la vida no siempre es fácil y que existen situaciones difíciles de controlar, pero no es menos cierto que también hay momentos amables, momentos felices que llenan de luz. Algo que en la telenovela ahora mismo es difícil encontrar, por no decir imposible. Todo parece limitarse a la cara permanente de amargada de Julieta y su vuelta de personalidad como un calcetín, un personaje como Nicolás aparentemente destinado a desaparecer abruptamente, una Emilia que a veces parece que tiene memoria selectiva, un Raimundo desdibujado, un Prudencio cavilando siempre como hacerla más gorda mientras su hermano vive en los mundos de yupi, un Severo que desde hace meses vive en una continua desesperación, siendo ahora incapaz de hacer frente a un desafío como el que le plantea su recién recuperado hijo, los Mirañar cada dia más pesados y absurdos, añadido todo ello a  las situaciones más rocambolescas para todos los personajes,..……y en medio, Francisca feliz con su nuevo cuadro!!
¿Qué tal si empezaran a pensar en cómo devolverle a Severo su patrimonio, que se descubriera alguno de los muchos desmanes de Francisca, que Julieta y Saúl vieran al verdadero Prudencio, que Nicolás/Alejandro pudiera marcharse de Puente Viejo con todos los honores? ¿O que viéramos escenas menos habituales como, por ejemplo, Adela en la escuela impartiendo clases, Severo trabajando para levantar otra vez su imperio galletero con las recetas de Candela, Carmelo supervisando los trabajos de la presa o visitando con Severo su antiguo hogar? ¿O que Matías y Marcela dejaran de ser una aburrida pareja adolescente y pusieran algo de vidilla en su relación,…? ¿Que, para variar, las maldades recibieran su justo castigo, los malos no pudieran salirse con la suya y los buenos dejaran de ser tontos?
No sé, seguro que existen muchas cosas para que no sea necesario seguir dándole vueltas a lo mismo una y otra vez, como en un bucle,…. aunque no voy a ser yo quien dé ideas, porque no es mi cometido.

4 comentarios:

  1. Hace tiempo que me negué seguir Puente viejo,creo que ya lo he dicho en mas de un comentario,la falta de dignida de los peronajes me haccia año,como se puede denigrar así a toda una plantilla de actores en favor de una "señora" que hasta asesina y ladrona ha sido.Ver a Emilia azogada corriendo a enseñar una carta...Ver a Raimundo amodorrado y embobecido (si hasta quiso matarlo en varias ocasiones y robado),,ver a ese pedazo de Mauricio como un perro (con perdón para el perro) lamiendo las manos de semejante engendro...Ver día tras día mas ridiculos a los Mirañar...Lo siento hiee mi sensibilidad y lo veia para pasar unbuen rato,no para que mis principios se rebelen.

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    1. Si, es difícil aguantar en lo que se ha convertido Puente Viejo. Yo, como ya he comentado, la sigo por responsabilidad con las páginas, si no ya habría tirado la toalla. Gracias por seguir mi blog. Un abrazo

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  2. Yo la verdad que lo sigo desde siempre, y a veces intento buscar algún capítulo de los primeros para ver porq motivo me enganche a esta serie y no tiene nada que ver con lo que ahora nos ponen. Yo supongo que hacer una novela diaria es complicado porq se tienen que quedar sin argumentos y sin historias, pero yo creo que ya toca ganar un poco a los buenos y que las cosas les salgan bien alguna vez, y no siempre a la misma. Ya cansa la maldad de esa persona y que todo le salga bien, y que los demás personajes sean tan tontos y tan confiados, donde se ha visto últimamente la veo cada cierto tiempo y enseguida te pones al día, no hay cambios importantes

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  3. Gracias por comentar. Un abrazo

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