30 de marzo de 2018

Adiós Nicolás !!


Salir huyendo, o con los pies por delante y pasando a formar parte del nutrido grupo de inquilin@s del cementerio. También marchando rumbo a instituciones de salud mental. Y solo en contadas ocasiones los personajes que han salido de la telenovela lo han hecho de manera voluntaria, con razones justificadas y creíbles.
Por supuesto en todo caso me refiero a personajes, aunque también entre los actores y actrices han habido diversidad de situaciones (nada parecido a la ficción afortunadamente), y no tod@s se han marchado por propia decisión. Porque muchas veces y argumentando que el periplo del personaje había llegado a su fin (aunque a veces también porqué una trama no había dado el resultado esperado), hemos visto como dejaban la telenovela actores y actrices que quizás podrían haber dado más de sí, y que incluso habían conseguido hacerse un hueco con sus personajes entre los gustos de los seguidores.
Y ahora me dirán que en una telenovela hay que renovar las tramas y que es normal que entren y salgan personajes. No voy a ponerlo en cuestión, porque es cierto que no se puede seguir una sola línea argumental durante siete años sin aburrir al personal. Y sin embargo esta renovación no sucede del todo en Puente Viejo, donde las tramas parecen volver siempre al punto de partida, sin que ya creen expectación.
Claro que a veces tampoco hay más remedio que cerrar algunas, especialmente cuando un actor o actriz opta voluntariamente por buscar nuevos horizontes a su carrera profesional, como creo que ha sido el caso de Alejandro Siguenza.

Lo que no quita que no lamente profundamente la marcha de éste de la telenovela, aunque afortunadamente parece que pronto volverá a estar en la pequeña pantalla con otra serie y podremos volver a disfrutar de su buen hacer.
Pero principalmente lamento su marcha porque pienso que no han aprovechado lo suficiente su profesionalidad,… y solo en las últimas semanas, primero con la defensa de Severo y después con grandes y emotivas escenas antes de su despedida definitiva, han conseguido sacarlo de la especie de ostracismo en el que lo habían sumido, relegándolo a ser casi una figura decorativa.
Nicolás siempre ha sido un personaje querido, que salvo en contadas ocasiones ha sido puesto en entredicho. Además su unión con Mariana, otro personaje entrañable, nos dejó grandes escenas que siempre quedarán en el recuerdo de la telenovela. También su andadura como padre ha dejado tiernos momentos, más cuando Alejandro parece tener una especial mano con los niños. Y además ha demostrado, en cierta manera, que un personaje masculino puede salir adelante sin que tengan que colocarle un romance (aunque lo intentaron con Camila, pero Nicolás dejó patente que es un hombre de principios que jamás traicionaría a un amigo, aunque para él suponga un sacrificio renunciar a sus sentimientos).
Pero la suerte ya está echada y Nicolás ya ha pasado a formar parte de la historia de Puente Viejo. Solo que ha tenido que ser huyendo, no quizás de la peor manera como podría haber sido acabando definitivamente con el personaje, pero si como alguien obligado a escapar sin posibilidad de redimirse, perseguido por la amenaza no solo de la acción de la justicia, sinó también de la venganza de un despiadado y poderoso general que utiliza su poder para poder lavar el desprestigio que le ha causado su no menos despiadado y tenebroso hijo.
Y no se ha valorado que había otras opciones menos traumáticas. Podría haber marchado tranquilamente a Murcia con su hija, a gestionar su patrimonio o a ejercer la profesión de abogado que tan buenos resultados ha dado para Severo, pero han escogido la peor, la de cortar toda posibilidad de vuelta.
Así que me despido de Nicolás, esperando que Alejandro tenga mucha suerte en sus nuevos proyectos. Que seguro que va a ser así, porque cuando alguien lo vale, no hay duda del resultado.
Y aprovecho para hacer un inciso sobre lo que considero el actual panorama de ESDPV, que se vislumbra desalentador después de esta nueva marcha, solo cuatro meses después de otra despedida dolorosa de un personaje de larga trayectoria en la telenovela, Candela.
La trama de Nicolás ha llenado durante unas semanas un espacio importante de los capítulos y ahora esto va a dejar un vacío dificil de rellenar con tramas algo consistentes que ahora mismo considero que no existen en la telenovela. La trama de La Casona, que parece destinada a ser el eje central, no es suficiente para compensarlo, porque además no despierta precisamente demasiadas expectativas,….. mientras la otra que podría dar juego, la de Severo y su nueva partenaire Irene, no ha sido entendida por su irrupción metida con calzador y con una trama incoherente desde su inicio (que por supuesto, puede mejorar con el tiempo, dado que los dos actores son magníficos y esto ya es un plus). Y por lo que se refiere a los demás, muchos actores y muy buenos pero con tramas insulsas, mucho tendrían que cambiar las cosas para que no fuera más de lo mismo de lo que viene siendo desde hace tiempo.

26 de marzo de 2018

Una pareja atípica


“Todo escritor de ficción sabe que para conseguir la adhesión del lector a su texto debe ser capaz de conseguir que la audiencia deje de lado el sentido crítico, lo suspenda, y por tanto ignore las incoherencias, incompatibilidades, saltos en el vacío o directamente fantasías que contiene la obra de ficción. Sin cumplir ese requisito, la obra está perdida”
Esta introducción está sacada de un artículo mucho más largo de Elisa Beni, una estupenda periodista. Y aunque tengo que decir que el artículo en cuestión no tiene nada que ver con lo que es un producto televisivo como ESDPV, sí que ilustra muy bien lo que estamos viendo.
Pero no me resigno a seguir la corriente. No me gusta lo que veo, ni me agrada que la falta de lógica sea la norma y no la excepción. Que se trate de una ficción no tendría que impedir que se aplicaran criterios razonables a las tramas, y no sinsentidos solo para rellenar capítulos y más capítulos.
Es el caso concreto de lo que considero que es la actual trama de Severo.
Sí, es cierto. Han existido las mismas situaciones con anterioridad y se ha tragado con ello. Martín y María, Francisca y Raimundo, Carmelo y Adela (que yo recuerde) son algunos ejemplos de personajes que han vivido juntos antes de estar casados, incluso en casi todos los casos con el beneplácito de los sacerdotes que han preferido mirar hacia otro lado, y solo desde puertas afuera mostrarse escandalizados (por aquello de mantener la moral y las buenas costumbres). Pero en todos los casos existía algún vínculo sentimental importante entre la pareja.
En el caso de Severo e Irene esto es inexistente. Son una pareja atípica porque no se conocen, y lo único que les une es un niño del que Irene no es nada. Ni es su madre, ni tiene ningún derecho a participar en su crianza solo por el hecho de haberlo tenido a su cargo durante unas pocas semanas. Esto no la convierte en “madre”, porque en este caso las madres y padres de acogida, de los que conozco algún caso, tendrían muchos problemas. Un vínculo emocional no presupone ningún derecho adquirido.
Por lo que se refiere a Severo, y aun pretendiendo justificar su actitud por el hecho de pensar en su hijo, lo que se visibiliza es un dejamiento de sus funciones como padre, incluso una cierta cobardía al no ser capaz de asumir en soledad la crianza de su hijo. Que pretenden enmascararlo en un tema que me parece fuera de toda lógica como los berrinches de un niño que se niega a comer o a dormir, me parece que solo entra en lo que he puesto al principio: esperar que la audiencia trague sin cuestionar nada. Carmelito ha pasado por varias manos y se ha adaptado ¿Por qué ahora tendría que ser diferente?
Pero volviendo a Irene y puntualizando ante todo que solo me refiero al personaje, no a la actriz que considero muy competente.
Sabemos muy poco de Irene. Solo que es viuda, que perdió a un hijo y que es periodista, aunque no parece que ejerza. Y esto último sería un plus porque significa que es una mujer con una cultura y con arrestos, al haber cursado una carrera universitaria en una época complicada para el género femenino. Pero algo que de entrada es importante para visibilizar el papel de la mujer, parece que ha pasado a segundo plano. Por descontado el trabajo de cuidar a un niño puede estar por encima de todo, pero va a significar dos cosas: que Irene renuncia a su independencia y que va a pasar a ser responsabilidad absoluta de Severo. No pretendo decir que vaya a ser su mantenida, porque esto suena muy mal y tampoco es lo que sucede, pero es evidente que si vive bajo el mismo techo que Severo acepta que éste se haga cargo de todo lo que le concierne.
Quizás según la visión de 2018, que dos personas vivan juntas sin un vínculo no significa ningún problema más que por el hecho de suscitar alguna habladuría, algo que se da aún con cierta frecuencia en pueblos pequeños donde se conocen tod@s, pero que a nivel de los afectados no supone nada más allá de estar un tiempo en el punto de mira hasta que pasa otra cosa que distrae al personal. Pero si algo no ha cambiado es que la mujer sigue siendo señalada con mayor rigor, porque aún existe un sentimiento de machismo latente que hace que se vea de diferente manera según el género.
En 1925 esta permisividad no estaba a la orden del dia ni de lejos, aunque es evidente que nadie va a señalar a Severo con demasiada inflexibilidad. Claro que son ellos, Irene y Severo, quienes deciden y no las personas ajenas, porque las habladurías no han de estar por encima de lo que uno o una deciden hacer con su vida, o de lo que consideran necesario para un fin superior,….. pero ¿por qué especialmente Irene acepta pasar por ello? ¿Solo por estar cerca de un niño que no es suyo?
Claro que lo de Severo tampoco es entendible. Está metiendo en una casa que era de Candela (claro que por el hecho de haber casado con ésta le pertenecen por derecho todos sus bienes), a una mujer de la que desconoce casi todo, de la que sabe desde hace apenas unas semanas su existencia. El agradecimiento por haber cuidado un tiempo a Carmelito, que aun reconociendo su valor no es más que por la circunstancia de haberle sido entregado a Irene por decreto de unas monjas que se atribuyeron el derecho de decidir sobre una mujer y un niño que no le pertenecía, y que ésta no ha hecho más que lo haría cualquier madre, o también cualquier responsable de un bebé (ya no entro en el acierto que se pueda tener en ello, ni en el cariño que se pueda dar según la persona), considero que no le ha permitido valorar todas las posibilidades.
Pero lo que más cuesta de asimilar es que el recuerdo de su esposa fallecida se haya borrado tan rápidamente. Por supuesto no pretendo que le guarde luto eternamente, ni que deje que el recuerdo de Candela le coarte su vida y por extensión la de su hijo. También entiendo que es complicado para Irene cuidar a un niño sin estar con él, pero ¿es necesario que esto sea así las veinticuatro horas del dia? ¿Acaso Severo no puede hacerse cargo del niño en algún momento?
Por último.
Claro que este escrito puede llevar a dar la impresión de que me dejo llevar por la nostalgia de un personaje que ya no existe más que en la historia de la telenovela. Pero tengo que dejar claro que aun sintiendo que todo lo de Candela es una injusticia, soy consciente de que hay que pasar página porque es algo irremediable. Y que es una ficción y que hay que seguir. Pero no a cualquier precio, ni dejando de criticar lo que considero criticable,… aunque por supuesto sin tratar en ningún caso de pretender ir más allá de una simple opinión personal.
Que puede ser compartida, o no.

22 de marzo de 2018

Sacar un clavo para meter otro clavo


Claro que por mucho que se vuelva sobre el tema de la que considero innecesaria muerte de Candela, nada va a cambiar.
Pero quizás se podría haber entendido mejor la desaparición de ésta, sino fuera porque el desarrollo de la trama actual de Severo se empeña en hacer patente otra cosa: aquello de sacar un clavo para meter otro clavo.
Vale, quizás alguien pueda alegar que Severo ha sufrido mucho y que ahora merece recuperar algo de paz. También que quizás no sabe manejarse muy bien con el niño ya que en los primeros meses que lo tuvo a su lado también estaba Candela, y probablemente era ella la que llevaba el peso del cuidado del bebé. Pero también vimos a Severo implicado en ello, así que no es inexperiencia.
Asimismo se puede alegar que la mentalidad de la época no contemplaba que un hombre solo se hiciera cargo de sus hijos. Pero en Nicolás tenemos el mejor ejemplo, aunque recabara ayuda para hacerlo pero sin llegar al extremo de plantearse una nueva relación. Su hija y su trabajo le llenaban por completo, y nunca dejó entrever que tuviera otras necesidades.
Y sí, es cierto que esta trama puede dar más visibilidad y protagonismo a Severo, pero al mismo tiempo nos están retratando a otro hombre distinto al que conocimos. El que hace apenas tres semanas iba penando por los rincones por su esposa muerta y su hijo desaparecido. Por supuesto me encanta que esto ya no sea así, que haya recuperado la sonrisa y las ganas de vivir, pero si bien es bonito que vuelva a tener a su hijo con él, ya no lo es tanto que dé la impresión que ahora es incapaz de enfrentarse a los problemas y busque que otro (otra) se los solucione. Y que todo ello venga de la mano de una trama forzada e incoherente, en la que además parece que han puesto la directa sin reparar en tiempos, ni en sensibilidades, y recurriendo a lo mismo de siempre: tramas llevadas al último minuto y con situaciones poco creíbles, entre las que entran de manera destacada la presencia de superheroínas, capaces de solucionar lo que nadie puede. Por cierto, remarcar que el personaje de Irene me parece muy interesante en su origen, porque encarna el de una mujer culta e independiente. Y que son los guiones los que no me parece le hagan justicia.
Hace pocos dias, Severo le pedía a Adela que se alejaran todos de él, que solo sembraba dolor a su alrededor, que todos los que se le acercaban acababan pagando con su vida o con sufrimiento. Por supuesto es normal que ahora este sentimiento haya quedado en segundo plano, cuando las cosas parecen enderezarse,… al menos en el tema de Carmelito. Lo que ya no considero tan normal es que, amparado en la idea de anteponer el bienestar de su hijo a todo lo demás, haga además dejación de su deber como padre en favor de una extraña, una mujer a la que apenas conoce y de la que sólo sabe que Carmelito la siente cercana. Claro que solo piensa en su hijo y en que éste sea feliz, pero esto no es suficiente para olvidar que hace apenas cuatro meses el pequeño perdió a su verdadera madre y él a su gran amor.
Dicen que el tiempo cura las heridas. Pero ¿tan rápido? ¿Acaso el tiempo es intemporal en Puente Viejo y transcurre a dictado de los guiones? ¿O acaso el sentimiento que Severo tenía por Candela no era tan fuerte como pretendía? Por supuesto es una pregunta retórica porque no tengo ninguna duda de ello, más después de las preciosas escenas que nos brindaron, llenas de ternura y cariño. Y por esto se hace aún más dificil de tragar todo este sinsentido en el que se está convirtiendo esta trama.
No voy a ser yo quién le niegue a Severo la posibilidad de rehacer su vida, pero no a costa de darle al personaje la vuelta como un calcetín. Más cuando se supone que después de todo lo que le ha pasado y de haber estado ofuscado durante tanto tiempo, inmerso en el dolor y la desesperación, necesita un tiempo para sanar su corazón y poner en orden su vida. En la que ahora hay una responsabilidad prioritaria: su hijo. Se lo debe a Candela y se lo debe a sí mismo. Y por todo ello se hace más incomprensible que, sin tiempo para ello, le metan en lo parece que va camino de una nueva relación.
Por lo que de nuevo se plantea la pregunta (que nunca tendrá respuesta). Si la historia de Severo pasa por tener una pareja ¿por qué era necesario que Candela desapareciera?

20 de marzo de 2018

El peso del mundo


Veremos a Severo culparse de la situación de Carmelito, como antes lo hemos visto culparse de todo, como si hubiese decidido que recaiga sobre él todo el peso del mundo.
Claro que verlo penar parece que ya vaya inherente al personaje desde hace tiempo, pero últimamente los guionistas parecen empeñados en poner cada dia una piedra nueva en su camino. Convirtiéndolo así en un hombre amargado, que ha renunciado a luchar, y que ahora es incapaz de dar un golpe sobre la mesa y coger al toro por los cuernos. Impidiendo con ello que renazca de las cenizas el hombre decidido, testarudo y dispuesto a hacer justicia para su familia y él mismo, el hombre que un dia conocimos pero al que han dado la vuelta como un calcetín, a base de hacerle pasar por todos los estadios del sufrimiento posibles, desde un pasado doloroso perdiendo a sus padres y separado de su hermana, su dura vida en un orfanato, encontrar a su hermana para posteriormente perderla para siempre, ver como la mujer a la que amaba era asesinada de manera cruel, le fueran arrebatadas sus propiedades en Puente Viejo, secuestraran a su hijo, le metieran a él en la cárcel y estuviera a punto de ser ajusticiado,....y ahora, sin tregua, vuelta a sufrir por su hijo recién recuperado. 
Pero ahora éste es prioridad. Es normal que una vez recuperado a Carmelito, solo desee que éste pueda vivir una existencia tranquila y feliz,….. aunque para ello él tenga que renunciar a muchas cosas. Lo primero es el niño, después sus sentimientos de padre,…… ahora impotente ante algo para lo que no ve más que la solución más drástica: alejarlo para que éste pueda salir adelante.
Vale, es evidente que el tema es meter a Irene como sea, aunque para ello se tenga que renunciar a la lógica. Por supuesto el tema de la nostalgia de Carmelito podría colar sino fuera porqué su corta historia se empeña en lo contrario. Como dice alguien, con mucho acierto, si la añoranza fuera un hecho habitual tendrían que devolver a todos los niños adoptados. Por supuesto también podría existir para Carmelito la añoranza de unos brazos que le acunaban y le daban cariño, pero no hay que olvidar que antes estuvo nueve meses en el vientre de su madre y después otros nueve recibiendo el cariño de ésta y de su padre, por lo que lo más lógico es que estos sentimientos se hubieran dado en el orfanato, y no hay constancia de que así fuera. El niño que le dieron a Irene era un bebé sano y fuerte, que aparentemente se adaptó rápidamente a ella, por lo que es claro que Carmelito no tuvo antes problemas en el sentido que ahora quieren hacernos ver.
No es exactamente lo mismo, pero no hace mucho también leía la experiencia de una maestra de guardería, que hablaba de los niños pequeños que dejan por primera vez a su cuidado: lloran cuando los dejan, pero enseguida se agarran a quién les da su atención y les consuela. Y con el tiempo aprenden a separarse de su familia sin que suponga ningún problema. (Aunque es claro que inconscientemente saben que en algún momento van a volver a buscarlos, por lo que quizás la situación no pueda servir totalmente como ejemplo).
Hay otro tema también, aunque esta vez considero que entra más en el terreno de los tópicos y tiene que ver con la visión que se tiene del rol de hombres y mujeres en el tema de cuidar a los hijos. Claro que no es la misma visión  (afortunadamente) en 1925 que en la actualidad, pero no es menos cierto que el cuidado de los niños suele recaer principalmente en las madres o en una figura femenina. Por ejemplo ¿cuántos hombres profesores de guardería conocemos?
En mi opinión, en esta trama parece que se quiera instalar la idea de que los brazos masculinos son torpes en el cuidado de un bebé y que para ello se necesita una sensibilidad femenina. Sin embargo Adela, que tiene experiencia como madre y seguro sabe manejar a un bebé, tampoco puede hacerse con el niño, desmintiendo así lo anterior.
Así que es claro que se trata si o si, de que Irene vuelva a Puente Viejo y se instale con Severo. Y que se convierta en quién se ocupe de Carmelito,….. aunque nunca será su madre, porque nunca se podrá apagar la llama de Candela.Que con el tiempo Irene se convierta en la compañera de su padre, es algo que, de momento, solo entra en el terreno de las conjeturas.

19 de marzo de 2018

De protagonistas y antagonistas

Según el diccionario, el protagonista es el personaje principal de una historia. También es el que actúa en las mayores acciones, mientras que el antagonista es el que representa la oposición al protagonista. 

También, según el diccionario, pueden existir en la misma historia más de una de las dos figuras.

Hasta relativamente bien poco, se seguía presentando El Secreto de Puente Viejo como una historia vertebrada en torno a la existencia de Pepa y como su paso por Puente Viejo cambió la vida de sus habitantes para siempre (por cierto, digamos que esto de cambiar la vida me parece un poco exagerado….pero en fin). Pero hace casi diez meses dejaron de publicitarlo de esta manera, y en un intento de lo que llaman "volver a la esencia" (aunque la realidad ha demostrado que solo se trata de un remake) ahora nos dicen que la protagonista es Julieta, acompañada de los hermanos Ortega. Por cierto, aprovecho para decir que parece que para una conocida página (Formulatv) los protagonistas siguen siendo los de Los Manantiales, cuando ya hace un año que los sacaron a todos de la telenovela…………¿No sería el momento de actualizar la portada?

Sin embargo, y a pesar de su entrada en tromba y con el paso de los meses, los personajes de Julieta y los hermanos Ortega han ido perdiendo el supuesto protagonismo y diluyendo su personalidad, a favor de la misma de siempre. Que aunque suele estar metida en casi todos los fregados, siempre ha tenido que compartir con otros personajes el supuesto protagonismo que le atribuyen, consiguiendo incluso eclipsarla en alguna temporada.

Pero ahora parece que esto va tomando aspecto de exclusividad, lo que en mi opinión redunda en perjuicio de la telenovela, básicamente porque entiendo que protagonismo también tendría que ir ligado a tramas novedosas que aportaran algo de interés renovado. Volver siempre lo mismo o parecido no provoca ninguna expectativa. Y no me vale que le hayan hecho un lavado de cara a la mala de la telenovela y, de paso, también hayan cambiado la personalidad a otros para ayudar en este cometido, porque la escabechina aún me parece mayor. 

Por supuesto todo el mundo puede cambiar, y a veces las circunstancias ayudan a ello. Digamos que la cercanía de una buena persona puede ayudar, pero en el caso de Francisca siempre ha estado rodeada de buenas personas y no ha servido de nada. Las ha utilizado a su conveniencia y nunca ha dudado en hacer daño a las mismas u a otras sin problemas de conciencia. Así que no es nada creíble que a estas alturas haya cambiado algo. 

Por lo tanto creo que el tema protagonismo está mal enfocado (por descontado no pretendo dar lecciones a nadie, solo es mi opinión).

Considero que un/a protagonista tendría que ofrecer tramas nuevas, que nada tuvieran que ver con lo anterior. Y, por supuesto, no siempre necesariamente ligadas al tema romántico. Claro que en una telenovela de este tipo siempre tendrá que existir sitio para ello, pero la vida se compone de muchas otras cosas que podrían dar juego. (Aunque, por descontado, con algo más de sustancia que la compra de un cuadro. Que, aun siendo novedoso, no tiene nada de particular, ni ningún interés para el espectador). 

Y hay otra consideración que considero importante. Porque aunque parece que se les haya olvidado a los responsables de la telenovela, para que haya un protagonista también tendrían que existir uno o unos antagonistas que tuvieran su protagonismo, y cuya función incluso considero necesaria para dar vida al producto. 

También es cierto que ocasionalmente algún personaje coge más protagonismo, pero indefectiblemente a costa de sufrimiento. No voy a poner en cuestión si en la vida existen más momentos malos que buenos, porque cada persona es diferente y cada existencia es un mundo, pero en algún momento deben existir espacios de felicidad o de paz, cosa que en Puente Viejo solo parece posible para un personaje concreto. Como si el poder y el dinero fueran un factor clave, y que el resto solo estén destinad@s a sufrir. 

Y hablando de antagonistas.

Creo que ahora mismo el mejor situado en la línea de salida es Severo. En este momento los guionistas tendrían en sus manos la posibilidad de dar un giro a la telenovela, con una vuelta al tema de la recuperación por parte de éste de sus propiedades, las que están en manos de Francisca. Creo que esto daría nuevamente algo de vida al producto, y sería algo que podría generar alguna expectativa. 

Y ya que entro en el tema de Severo, aprovecharé para incidir en este personaje y la que se supone nueva trama para él. 

Como ya he dicho anteriormente, pienso que el protagonismo no tiene que pasar necesariamente por una relación romántica. Si fuera así, no habría sido necesario deshacerse del personaje de Candela para poner en su lugar otra mujer, como parece que va a ser dada la deriva de las actuales tramas. Ya tenían esta situación, además con una notable aceptación por parte del público que había conseguido empatizar de manera particular con la pareja. Vale que también es cierto que una pareja consolidada puede acabar siendo aburrida, como es algo que indefectiblemente ocurre con muchas de las que se han sucedido o están actualmente en pantalla, pero está en las manos de los guionistas que no sea así. 

Por supuesto las cosas ya no se pueden cambiar, y el personaje de Candela ya forma parte de la historia de El Secreto de Puente Viejo. No hay vuelta de hoja y por ello mejor pasar página y darle una nueva oportunidad a Severo para ser feliz, algo que le han escatimado a lo largo de toda la telenovela. Y admito que el personaje de Irene me gusta, porque representa a una mujer culta e independiente (una periodista en 1925 debía ser poco menos que una “rara avis”), y creo que alguien así al lado de Severo podría dar mucho juego. Aunque de hecho Candela también tenía estas y muchas otras cualidades (recordar que era maestra, además de confitera), y también había sido madre. Sin ánimo de compararlas, porque cada una tiene su propia personalidad y Candela fue única mientras que de Irene aún hemos visto poco, son dos personajes con fuerza. Y con Severo (por supuesto no ahora, si no con el tiempo….. y espero que a fuego lento) pueden dar buenos momentos. 

Sin embargo, y como he dicho anteriormente, no creo que necesariamente este sea el protagonismo para Severo, y de rebote también para Carmelo. Un buen pulso con Francisca, haciéndola sudar un poco, creo que sería de lo más interesante. Y de paso descubriríamos que también es posible que los malos tengan su merecido en algún momento. 

Como pasa en casi todas las telenovelas….., excepto en Puente Viejo.

16 de marzo de 2018

Al límite


A pesar de que me resisto a ello y tampoco me va a aportar nada destacable, creo que optaré por mirar otra telenovela, solo para saber si la que estoy equivocada soy yo. Y si las barbaridades, las situaciones fuera de toda lógica, las incoherencias y los olvidos, el triunfo de la maldad, son algo habitual en este tipo de productos. Mi inexperiencia en estos temas me convierte en una profana en la materia, y quizás las críticas que últimamente dedico a la telenovela no son más que incomprensión. Claro que también entiendo que solo es un producto de entretenimiento, pero reconozco que me toca la moral que me tomen el pelo después de siete años de fidelidad y de haber dedicado muchas horas al producto desde las páginas que administro, o desde este mismo blog. Por supuesto de manera voluntaria y altruista, lo que me da también un cierto margen para poder decir lo que deseo y lo que pienso.
Claro que también soy consciente de que alentar en cierto modo las críticas puede redundar en perjuicio de muchas personas que dependen del producto para su subsistencia, en un mercado donde existe un alto índice de paro. Pero aun así creo (y ya lo he dicho en otras ocasiones) que no ayuda en nada a la calidad de éste que nadie sea capaz de sacar a la luz lo que se considera que hay que rectificar o que no gusta. No hace mucho entré en la página de un crítico de cine y no ahorraba críticas a una destacada película, e incluso se fijaba con rotundidad en dos conocidos actores de la misma sin escatimar críticas a su actuación. ¿Es esto malo? Vale que quizás solo sean cosquillas para ellos cuando ya gozan de prestigio por otros trabajos, pero considero que una crítica razonada y constructiva también puede ayudar a mejorar.
¿Todo esto porque lo digo? Porque admito que estoy llegando al límite de mis fuerzas, después de ver los últimos capítulos, añadido al nuevo despropósito que ahora plantean con Severo. De hecho creo que ya he gastado la paciencia que llevaría dos vidas atesorar y aún sigo aquí….Y no por masoquismo, ni morbo, ni nada por el estilo, sinó porqué tengo una responsabilidad con las páginas y, tengo que decirlo, especialmente con Chico García, un actor estupendo en todos los sentidos. (Claro que a estas alturas tampoco voy a esconder mis simpatías personales por éste).
Alguien decía no hace mucho que da la impresión que a los responsables les ha dejado de importar la telenovela porque ya funciona por inercia, y que la están dejando caer por su propio peso a la espera de tener una excusa para dejar de grabarla. Quizás no sea así, pero lo cierto es que considero que la calidad deja mucho que desear, e incluso hay dias que los capítulos son realmente soporíferos.
Y no me resigno a pensar que no puedan existir otras tramas más coherentes y menos dramáticas. Cierto que la vida no siempre es fácil y que existen situaciones difíciles de controlar, pero no es menos cierto que también hay momentos amables, momentos felices que llenan de luz. Algo que en la telenovela ahora mismo es difícil encontrar, por no decir imposible. Todo parece limitarse a la cara permanente de amargada de Julieta y su vuelta de personalidad como un calcetín, un personaje como Nicolás aparentemente destinado a desaparecer abruptamente, una Emilia que a veces parece que tiene memoria selectiva, un Raimundo desdibujado, un Prudencio cavilando siempre como hacerla más gorda mientras su hermano vive en los mundos de yupi, un Severo que desde hace meses vive en una continua desesperación, siendo ahora incapaz de hacer frente a un desafío como el que le plantea su recién recuperado hijo, los Mirañar cada dia más pesados y absurdos, añadido todo ello a  las situaciones más rocambolescas para todos los personajes,..……y en medio, Francisca feliz con su nuevo cuadro!!
¿Qué tal si empezaran a pensar en cómo devolverle a Severo su patrimonio, que se descubriera alguno de los muchos desmanes de Francisca, que Julieta y Saúl vieran al verdadero Prudencio, que Nicolás/Alejandro pudiera marcharse de Puente Viejo con todos los honores? ¿O que viéramos escenas menos habituales como, por ejemplo, Adela en la escuela impartiendo clases, Severo trabajando para levantar otra vez su imperio galletero con las recetas de Candela, Carmelo supervisando los trabajos de la presa o visitando con Severo su antiguo hogar? ¿O que Matías y Marcela dejaran de ser una aburrida pareja adolescente y pusieran algo de vidilla en su relación,…? ¿Que, para variar, las maldades recibieran su justo castigo, los malos no pudieran salirse con la suya y los buenos dejaran de ser tontos?
No sé, seguro que existen muchas cosas para que no sea necesario seguir dándole vueltas a lo mismo una y otra vez, como en un bucle,…. aunque no voy a ser yo quien dé ideas, porque no es mi cometido.

11 de marzo de 2018

Rompiendo una lanza por Irene


Como en la vida real, a veces sacar conclusiones precipitadas puede inducir a error. Es lo que ha sucedido en el caso de Irene, en el que el cúmulo de indicios ha llevado a una opinión que ahora ya se sabe equivocada sobre este personaje.
En realidad su historia viene a ser lo mismo que la de la mayoría de los que han pasado por la telenovela: un pasado de sufrimiento, que ahora va a experimentar un nuevo episodio con la pérdida por segunda vez de su hijo. Bueno, en realidad, a su hijo ya lo perdió hace tiempo sin saberlo, ahora va a perder al que creyó su hijo durante estos últimos meses, por una decisión arbitraria de unas monjas que escudadas en una pretendida obra de caridad perpetraron un engaño sin medir las consecuencias. Y sin que, aparentemente, se molestaran en averiguar si el pequeño que les dejaron a su cuidado tenía una familia.
Aunque afortunadamente para Carmelito y para Severo, escogieron a una persona íntegra, que además de cuidar al pequeño como lo hacen las madres, también es lo suficiente fuerte y carente de egoísmo como para ser capaz de renunciar al niño y apiadarse del sufrimiento de un padre. Al que además conoce muy bien, después de haberle sacado su historia y podido comprobar su desesperación, con la excusa de un reportaje que al final no existió nunca. Y si, podría muy fácilmente haber mirado hacia otro lado y desaparecer, aun sabiendo que el niño que creía su hijo en realidad tiene una familia que lo añora, pero ha actuado según le dicta su conciencia.
Y evidentemente esto es el principio de esta historia que no se sabe muy bien que rumbo va a tomar a partir de ahora, aunque es previsible que sirva para estrechar lazos con Severo. Algo por otra parte que me parecería de lo más precipitado, más cuando la despedida de Candela es tan reciente,…. sin olvidar la manera abrupta con la que sucedió y la incomprensión que generó su marcha inesperada.
De todas maneras y en justicia,  he de decir que en mi opinión la actriz es muy solvente, digna de medirse con un grande como Chico, al que afortunadamente han rodeado de otros grandes, la primera Aida. Pero también Raúl Peña y Ruth LLopis, formando todos ellos un plantel insuperable.

10 de marzo de 2018

Un mundo paralelo


Aunque sea repetir una obviedad, es evidente que las/os espectadores no sabemos que se cuece tras las cámaras, y mucho menos que criterios se utilizan para crear una determinada línea de argumentación.
Pero lo que si tengo claro es que cada vez se ensancha más el abismo que existe entre los que deciden y lo que opinamos al otro lado de la pantalla. Claro que me pueden decir que la gente que se manifiesta en las redes sociales es una ínfima parte del total de los seguidores de la telenovela, y no voy a discutirlo. Pero tampoco pueden negar los responsables de la misma  que efectivamente es esta parte de las/os seguidores la que da voz a los que, por lo que sea, no se expresan o simplemente se limitan a ver el producto sin cuestionarlo.
No hace mucho leía esto último en un comentario, y por supuesto tiene todo mi respeto quién decide que sea así. Pero no creo que ayude mucho a mejorar un producto, ni siquiera a hacerse una idea de la opinión del público que lo sigue, si nadie se molesta en sacarle los colores cuando se cree necesario.  
De todas maneras ¿se han preguntado si no existieran las redes sociales que sería de la telenovela? ¿Si ahora mismo todas las decenas de páginas que hablan de la misma, en España o en otros países, decidieran que ya basta? Vale, es posible que la telenovela siguiera existiendo, pero la visibilidad que suponen las redes considero que es algo a tener en cuenta y no menospreciar su fuerza. A la velocidad que se propagan las noticias en estos espacios, cualquier cosa que se publica proyecta una publicidad inmediata……. y, no hay que olvidarlo, además gratuita. Una publicidad que, por cierto, es la única que existe en nuestro país, porque escasamente se han utilizado otros medios para dar visibilidad a la telenovela, cosa que no sucede en, por ejemplo, Italia, donde no se ha escatimado en esfuerzos, ni en ofrecer a todos los actores y actrices la posibilidad de darse a conocer más masivamente, además de poder gozar en primera persona del calor popular. En España este calor ha sido imposible demostrarlo más que a través de las redes sociales.
Pero volviendo al tema en concreto de éstas.
Es relativamente fácil que cualquier comentario a los pocos minutos tenga un montón de visitas, comentarios o simplemente MG, especialmente cuando se trata de páginas con un seguimiento importante. Y aprovecho para invitar a los responsables de la serie a pasarse por las mismas, y descubrirán lo que realmente gusta y lo que no interesa.
Todo esto viene a cuento por unas declaraciones que considero desafortunadas de la directora de la serie.
Claro que ya hace tiempo, y por alguna razón que se me escapa (a mí y a mucha gente), los responsables han decidido que el rumbo de la telenovela pase porque un personaje concreto sea la protagonista absoluta e indiscutible, cuando nunca ha tenido esta exclusividad.
Recuerdo la presentación inicial:
'El secreto de Puente Viejo' es la historia de un amor imposible; de una mujer valiente que partiendo de la nada, llegará a serlo todo: una amante decidida, una comadrona reputada y sobre todo, una madre que no olvida.
Claro que esto ya está desfasado, y que la idea original ya ni se parece a lo que es actualmente. Ha pasado mucho tiempo , y no solo en la vida real, y se supone que todo ha de evolucionar. Pero ¿hasta el punto que llegar a la conclusión de que todo ha de pasar por el personaje que a lo largo de la serie solo ha supuesto el lado oscuro de las tramas?
En sus declaraciones la directora dice que les piden más compromiso, pero la deriva de la serie considero que va en dirección contraria. Porque el personaje en cuestión sobre el que parece que va a girar todo en el futuro, no aporta ningún valor moral y mucho menos puede servir de ejemplo. Nada puede justificar sus acciones, ni una trayectoria marcada por el despotismo y las peores maneras del caciquismo, y mucho menos se puede mirar de manera diferente a como se miraría un hombre en la misma situación, solo por el hecho de que se trate de una mujer que ha abierto brecha en un mundo vetado al género femenino, ya que lo ha conseguido arrasando y empleando los mismos métodos que cualquier varón de la época con un cierto estatus. Además que su lucha solo ha sido por conseguir más y más posesiones y poder, no para dar a sus congéneres un mundo mejor, ni mejores condiciones de vida, ni ningún adelanto en derechos, ni siquiera para visibilizar la opresión de la mujer en su tiempo…..
Que ahora intenten maquillarlo a fuerza de tramas incoherentes que además acaban estropeando otros personajes, no creo que vaya a conseguir modificar la imagen que se ha forjado en todo este tiempo, ni siquiera con un pretendido cambio de personalidad, intentando humanizarla. Porque a pesar de que en el mundo paralelo de los responsables de la serie se piense que el público adora a este personaje, basándose en no se sabe muy bien que opiniones, (a menos que sean las simpatías personales bien visibles en algunos muros, o las de un sector minoritario y cada dia más silenciado por las voces de las y los que piensan que ya no aporta nada), que se diga que es algo a destacar que “odia a los hombres que le dicen lo que tiene que hacer”, cuando esto no es más que machismo en versión femenina y nada que tenga que ver con la lucha por la igualdad de derechos, la realidad dista mucho de ser así.
Y, por supuesto, es un personaje prescindible como los demás. He leído montones de veces el comentario de que si este personaje desapareciera, la telenovela se acaba,….. por lo que al final he decidido parafrasear la conocida conclusión de Göbbels: “UNA AFIRMACIÓN REPETIDA MIL VECES SE CONVIERTE EN UNA REALIDAD “.
Aunque en mi caso no cuela.

7 de marzo de 2018

Y ahora Nicolàs.....


Llevamos unas cuantas semanas que casi da coraje leer los avances. Porque cuando crees que la telenovela ya no puede ir a peor, te encuentras con una nueva vuelta de tuerca que hace aún más intragable todo. Sin contar las despedidas, que cada vez son más frecuentes y menos espaciadas en el tiempo, dejando un panorama cada vez más desolador.
De hecho, ahora mismo, solo parece existir un escenario principal y es La Casona. Lejos quedan los tiempos en que el protagonismo era repartido, que existían La Quinta y Los Manantiales y había un poco más de todo. Pero en algún momento todo empezó a ir cuesta abajo,…… y sigue bajando, porque no hay trama que ahora mismo se pueda visionar sin entrar casi en depresión. Incluidos los Mirañar, que ya no consiguen ni siquiera ser graciosos.
Pero volviendo al tema depresión……
Cinco meses llevamos viendo a Severo penar, sin tregua y sin avanzar nada, hasta esta semana que parece que se va a solucionar lo de su hijo. Han necesitado todo este periodo, con tramas que no variaban de una semana a otra, para resolver un tema que podrían haber zanjado en mucho menos tiempo. Lo que me lleva a dos posibles conclusiones: que no sabían por dónde tirar con este personaje, o que estaban quemando etapas hasta que concluya el contrato del actor y darle el finiquito. Por supuesto espero que no sea esto último, porque aparte de que no deseo de ninguna manera que Chico desaparezca de la serie, dejarían demasiadas cosas en el tintero, entre otras la recuperación de los bienes de Severo o hacer justicia con la Montenegro.
Pero es que las otras tramas no son mejores. Ni en La Casona, ni en la casa de comidas, nadie puede estar ni mínimamente tranquilo. Todos son infelices de una manera u otra, todos tienen problemas en mayor o menor medida.
Y ahora leo que la despedida de Alejandro va a ser de todo menos dulce. Ya que su personaje, Nicolás, va a dar con sus huesos en la cárcel. Lo peor es que, y por la experiencia de casos anteriores, esto augura que va a salir, o con los pies por delante o por la puerta de atrás. Pocos se han librado de esto, así que mejor no esperar gran cosa ¡¡¡y a la mejor nos sorprenden y todo!! (Nótese el tono irónico, eh).
¿No era más fácil que cogiera el petate y se fuera a Murcia con su hija, a gestionar el patrimonio familiar, o a ejercer la profesión de abogado?
¿O se trata de otra cosa? ¿Quizás de escribir unos guiones para hacer que los que se van acaben totalmente desdibujados, y así conseguir hacer más llevadera la marcha del actor o actriz,….o resarcirse de la "deserción" de éste o ésta por medio de retorcer su trama hasta hacer desear que se acabe?
Sí claro, soy consciente de que estoy adelantando acontecimientos e igual las cosas no son lo que parecen en primer momento, pero es evidente que si Nicolás va a prisión todo va a complicarse mucho más. Aunque lo peor es que encima, y una vez más, parece que vuelve a instalarse la idea recurrente de que el poder está por encima de la justicia, y que los malos acaban venciendo. Desgraciadamente algo que empieza a ser la norma y no la excepción en esta telenovela. (Porque tod@s sabemos cómo va a terminar la trama actual de la condena a muerte a Francisca: un paripé para hacerla visible unos cuantos días, y después nada de nada, a seguir como siempre).
Admito que hoy, después de leer los avances, me han entrado unas enormes ganas de salir por patas de este sinsentido.  Y no lo haré porque aún queda Severo y porque me debo a las páginas que administro, pero cada vez se me hace más cuesta arriba.