2 de mayo de 2018

Dos minutos y medio


A la vista de los escasos dos minutos y medio (incluido flashback) que tuvieron a bien poner sobre la trama de Severo en el último capítulo, parece bastante evidente el papel que le tienen destinado a este personaje. De hecho incluso Irene tiene más visibilidad por cuenta propia. Aunque esta situación no es más que lo viene siendo habitual en los últimos capítulos, en los que Severo ha dejado de contar con su propia trama, pasando a depender básicamente del personaje de Irene,… o en su defecto del de Carmelo. Y perdiendo todo protagonismo.
Claro que ya sabemos que va encaminado a tener una trama romántica con Irene. ¿Pero se han preguntado si es esto lo que conviene al personaje? Una trama romántica no garantiza nada, porque ya sabemos como se desarrollan casi todas. O acabando mal, o pasando mil calamidades, o en el mejor de los casos convirtiendo a la pareja en dos aburridos personajes.
Lo siento, pero esto no me produce ninguna expectativa.
Vale, ahora es cuando se me acusa de nostalgia de Candela y que no puedo asumir que sea sustituida por otra. Y quizás haya algo de esto, pero no es todo.
Sí, es cierto, me cuesta asimilar que prescindieran del personaje de Candela. Que Aida hubiera manifestado su deseo de dejar la telenovela (cosa que viene estupendo como excusa para quienes intentan encontrar un sentido a esto) y que se acelerara este proceso por no se entiende muy bien que conveniencias, no implica necesariamente que también se necesitara con urgencia un recambio para ella.
Urgencia que se ha traducido en una trama metida con calzador, con un personaje sin desarrollar, solo con referencias superficiales.
Creo que Severo es de por si un personaje con posibilidades propias, pero que a pesar de que cuando entró en la telenovela parecía que las expectativas al respecto eran muy interesantes, pronto todo se fue yendo por el sumidero. ¡¡Claro que entiendo que también podría haber hecho sombra a la todopoderosa Francisca, y es un tema que parece un sacrilegio en esta telenovela!!
Evidentemente no sé en que se basan las cabezas pensantes para determinar una línea a seguir para los personajes, igual como entiendo que no todas las personas que ven la serie tienen los mismos gustos con respecto a los personajes y tampoco la misma sensación con respecto al desarrollo de las personalidades de éstos. (Aunque después los acontecimientos acaben dándole la vuelta, reconvirtiéndolos en algo muy distinto….)
Y no me gusta el cariz que está tomando el personaje de Severo, y en consecuencia lo que supone de pérdida de visibilidad para el gran actor que es Chico García. Un personaje que ya hace tiempo que ha ido perdiendo fuerza protagonista, pero del que aun considero que es posible recuperar la esencia. Un personaje curtido en mil luchas, al que la vida no le ha dado ninguna facilidad, que ha vivido la mayor parte de su existencia sin una familia propia, excepto la que podía constituir con su fiel amigo Carmelo. Por lo que se supone también que el cariño no es algo que se le haya prodigado mucho, hasta que recuperó primero a su hermana Sol y después llegó el amor con Candela, una mujer fuerte y decidida, pero también dulce y con un aura de sensibilidad y pasión madura, que le proporcionó la felicidad en un cálido entorno (a pesar de todo lo que también tuvieron que pasar).
Irene en cambio, y a menos que se produzca algo inesperado, está en las antípodas de Candela. Si, demuestra sentimientos maternales, y también determinación y una mente despierta, pero en mi opinión carece de otras cosas. ¿Qué ambas pueden ser igual de buena pareja para Severo? Es claro que no existen dos personas iguales, y tampoco puedo decir que clase de pareja le conviene más a Severo (ni siquiera si necesita una). Solo apreciar que Candela e Irene son muy diferentes.
No hace mucho veía una entrevista a un hombre que había perdido a una hija hace más de veinte años, y aún se le entrecortaba la voz al hablar de ella, manifestando que nunca se supera la muerte de un hijo.
Pero en el caso de Irene, su falta de empatía hacia este tema, su aparente “pasar página” cuando apenas debe haber transcurrido un año y medio de la pérdida de su esposo, y menos desde que se enteró de la de su hijo, denota una cierta frialdad por la rápida y sorprendente asimilación de unos hechos muy dolorosos. Y esta actitud no deja de ser cuando menos desconcertante, igual que el hecho de que nunca haya mostrado el más mínimo resquicio de haber sufrido por ello, ni tampoco tenga un recuerdo para las dos personas que un dia formaron parte de su propia familia.
Si, Irene es una persona con la que es fácil tratar, que demuestra interés por la gente, que muestra impotencia y rabia al no poder hacer más por sus semejantes, que no se aísla de los problemas de los demás,…incluso ha demostrado tener conciencia al devolver el niño a Severo cuando podía habérselo quedado. (Por cierto, sigo diciendo que no es generosidad, sino que hizo lo que tenía que hacer porque en otro caso habría sido técnicamente un secuestro). Pero todas estas cualidades no son más que las que demuestran la mayoría de personajes de la telenovela, nada especial en todo caso.
Por lo que me da la impresión que en el intento de meter a toda prisa a Irene, se “olvidaron” también de dar una consistencia al personaje, aparte de que esta historia ha sido poco creíble desde el principio.
Si, puede que Severo necesita a alguien que le dé el cariño que no ha tenido en casi toda su vida, pero no a alguien que le haga compañía. O alguien con quien haga buena pareja en pantalla. (Por cierto, he de dejar constancia que considero a Rebeca una estupenda actriz, que merece una oportunidad. Pero desgraciadamente no consigo que su personaje me convenza)

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