Al escribir
esto no puedo saber con certeza si lo que intento poner en palabras es un tema que ha coincidido en el tiempo con algo muy de actualidad, o si es un intento de denuncia.....o si es un recurso morboso que
se les ha ocurrido a los guionistas considerando que así van a mantener a la
audiencia (que también es muy posible). Pero dado que nunca se les ha dado muy
bien el lanzar mensajes, me inclino a creer esto último.
Me refiero al
tema de Alfonso y Emilia, aunque en particular lo que atañe a ésta.
Supongo que
no todo el mundo que sigue la telenovela se pondrá a hacer disquisiciones
sobre su situación, pero desgraciadamente es algo que pone sobre el tapete una
situación muy dolorosa para muchas mujeres: el acabar siendo señaladas cuando
son en realidad las víctimas. Y lo peor es cuando además esto sucede en el ámbito
familiar.
No digo que
Alfonso no pueda sentirse defraudado cuando cree haber visto lo que le han
hecho ver, pero es injusto cuando pone en duda a su esposa. Tendría que
conocerla lo suficiente como para, como mínimo, cuestionarlo. Aunque es posible
encontrar una explicación por el hecho de que ahora está cegado físicamente,
encontrándose en una situación que ha cambiado radicalmente su vida y que le
llena de impotencia al convertirlo en dependiente, cuando siempre había sido
una persona con carácter y emprendedor. Porque estar ciego (es de suponer que
un dia esta situación se va a revertir) de momento le condena a una vida en la
que está privado de la libertad que supone el poder moverse sin obstáculos, y
es de entender que ello haya agriado su carácter.
No debe ser
fácil asumir algo así.
Sin embargo, tanto
o peor son las heridas que no se ven, y que difícilmente vayan a sanar nunca.
Porque una agresión del tipo de la que ha sufrido Emilia, que no deja secuelas
físicas pero si psíquicas, quizás se pueda llegar a aparcar en un rincón del
pensamiento, pero nunca olvidar. Es una intrusión forzada a la intimidad de la
persona, sin su consentimiento y empleando violencia (la intimidación también
es violencia). Y además en buena parte de los casos provoca sentimientos de vergüenza,
implicando que la persona se encierre en sí misma, dejando que esto la consuma.
Por ello es bueno que ahora salgan muchas mujeres a explicar sus casos y poner
en evidencia a sus torturadores.
Aunque entiendo
que en el caso de Emilia esto va a ser más complicado, porque si en 2018 las
mujeres agredidas aún siguen en muchos casos optando por callar los abusos
(afortunadamente cada vez menos), no me imagino como debía ser en 1925, en unos
tiempos en los que el patriarcado estaba mucho más arraigado y la mujer era un
simple objeto. Que Alfonso y Emilia se hayan salido del estereotipo de
matrimonio de la época y él siempre haya tratado a su esposa como una igual, no
es óbice para que la sociedad no fuera a señalar (y siga haciéndolo) a una mujer
que ha sido violentada, aun sabiendo en la situación en la que se encontraba cuando
ha sucedido y su imposibilidad de escapar a ello (es de suponer que nunca se
sabrá que Emilia fue narcotizada, como nunca se supo que pasó con Cristóbal
Garrigues). También hay otro tema y es que la evidencia física hace que todo el
mundo se haya fijado en Alfonso, sin tener en cuenta que Emilia también fue
encarcelada y nadie sabe lo que ha sucedido en el tiempo que ha estado entre
rejas. Pero que al volver a hacer vida “normal” (aunque sea en apariencia) parece
que todos han asumido que Emilia fue tratada mejor que su esposo.
Lo que es
claro que va a haber un antes y un después de esto. El general ha roto a dos
personas y será difícil recomponer los pedazos. Solo el tiempo y mucha
comprensión pueden lograrlo, y no será fácil. Por lo que me imagino que esto
también podría ser el principio del fin de esta trama, algo de lo que ya hace
mucho tiempo se viene hablando. Por supuesto algo que no me gusta ni siquiera
contemplar, porque si ya es complicado encontrar algo que llame la atención en
la telenovela, una nueva salida de personajes creo que podría ser la puntilla.
Cierto que en otras series se producen renovaciones y no pasa nada, pero ello
sucede periódicamente, mientras que en Puente Viejo esto solo pasa cuando un
actor o actriz decide marcharse (o le despiden, como en algunos casos sonados),
y hay que poner a alguien en el hueco que ha dejado. Y no siempre la fortuna
acompaña a las/os nuevos.
Pues es coincidencia, o no el hecho de "La manada" que es sabido por todos
ResponderEliminarcomo caso de violencia de género y que muchas nos sentimos indignadas por la decisión de los jueces de no considerar violación, cuando toda la sociedad o al menos buena parte de ella, consideramos, mas que probada.
Los guionistas del secreto, hayan tocado el tema de de violencia. Creo que es bastante oportunista
Anna9 de mayo de 2018, 8:55
ResponderEliminarNo lo había visto por este lado y tienes razón.
Oportunista podría ser, pero no han aprovechado para intentar dar un toque de atención sobre el tema, si no que lo han hecho para ponerle morbo a la telenovela, sin reparar en nada. Y obviando la crítica que tendría que suponer, además de dejar el mensaje que ni la justicia prevalece para los pobres, ni el poder puede ser vencido.
Gracias por comentar. Un abrazo