8 de mayo de 2018

Una víctima invisible


Al escribir esto no puedo saber con certeza si lo que intento poner en palabras es un tema que ha coincidido en el tiempo con algo muy de actualidad, o si es un intento de denuncia.....o si es un recurso morboso que se les ha ocurrido a los guionistas considerando que así van a mantener a la audiencia (que también es muy posible). Pero dado que nunca se les ha dado muy bien el lanzar mensajes, me inclino a creer esto último.
Me refiero al tema de Alfonso y Emilia, aunque en particular lo que atañe a ésta.
Supongo que no todo el mundo que sigue la telenovela se pondrá a hacer disquisiciones sobre su situación, pero desgraciadamente es algo que pone sobre el tapete una situación muy dolorosa para muchas mujeres: el acabar siendo señaladas cuando son en realidad las víctimas. Y lo peor es cuando además esto sucede en el ámbito familiar.
No digo que Alfonso no pueda sentirse defraudado cuando cree haber visto lo que le han hecho ver, pero es injusto cuando pone en duda a su esposa. Tendría que conocerla lo suficiente como para, como mínimo, cuestionarlo. Aunque es posible encontrar una explicación por el hecho de que ahora está cegado físicamente, encontrándose en una situación que ha cambiado radicalmente su vida y que le llena de impotencia al convertirlo en dependiente, cuando siempre había sido una persona con carácter y emprendedor. Porque estar ciego (es de suponer que un dia esta situación se va a revertir) de momento le condena a una vida en la que está privado de la libertad que supone el poder moverse sin obstáculos, y es de entender que ello haya agriado su carácter.
No debe ser fácil asumir algo así.
Sin embargo, tanto o peor son las heridas que no se ven, y que difícilmente vayan a sanar nunca. Porque una agresión del tipo de la que ha sufrido Emilia, que no deja secuelas físicas pero si psíquicas, quizás se pueda llegar a aparcar en un rincón del pensamiento, pero nunca olvidar. Es una intrusión forzada a la intimidad de la persona, sin su consentimiento y empleando violencia (la intimidación también es violencia). Y además en buena parte de los casos provoca sentimientos de vergüenza, implicando que la persona se encierre en sí misma, dejando que esto la consuma. Por ello es bueno que ahora salgan muchas mujeres a explicar sus casos y poner en evidencia a sus torturadores.
Aunque entiendo que en el caso de Emilia esto va a ser más complicado, porque si en 2018 las mujeres agredidas aún siguen en muchos casos optando por callar los abusos (afortunadamente cada vez menos), no me imagino como debía ser en 1925, en unos tiempos en los que el patriarcado estaba mucho más arraigado y la mujer era un simple objeto. Que Alfonso y Emilia se hayan salido del estereotipo de matrimonio de la época y él siempre haya tratado a su esposa como una igual, no es óbice para que la sociedad no fuera a señalar (y siga haciéndolo) a una mujer que ha sido violentada, aun sabiendo en la situación en la que se encontraba cuando ha sucedido y su imposibilidad de escapar a ello (es de suponer que nunca se sabrá que Emilia fue narcotizada, como nunca se supo que pasó con Cristóbal Garrigues). También hay otro tema y es que la evidencia física hace que todo el mundo se haya fijado en Alfonso, sin tener en cuenta que Emilia también fue encarcelada y nadie sabe lo que ha sucedido en el tiempo que ha estado entre rejas. Pero que al volver a hacer vida “normal” (aunque sea en apariencia) parece que todos han asumido que Emilia fue tratada mejor que su esposo.
Lo que es claro que va a haber un antes y un después de esto. El general ha roto a dos personas y será difícil recomponer los pedazos. Solo el tiempo y mucha comprensión pueden lograrlo, y no será fácil. Por lo que me imagino que esto también podría ser el principio del fin de esta trama, algo de lo que ya hace mucho tiempo se viene hablando. Por supuesto algo que no me gusta ni siquiera contemplar, porque si ya es complicado encontrar algo que llame la atención en la telenovela, una nueva salida de personajes creo que podría ser la puntilla. Cierto que en otras series se producen renovaciones y no pasa nada, pero ello sucede periódicamente, mientras que en Puente Viejo esto solo pasa cuando un actor o actriz decide marcharse (o le despiden, como en algunos casos sonados), y hay que poner a alguien en el hueco que ha dejado. Y no siempre la fortuna acompaña a las/os nuevos.

2 comentarios:

  1. Pues es coincidencia, o no el hecho de "La manada" que es sabido por todos
    como caso de violencia de género y que muchas nos sentimos indignadas por la decisión de los jueces de no considerar violación, cuando toda la sociedad o al menos buena parte de ella, consideramos, mas que probada.
    Los guionistas del secreto, hayan tocado el tema de de violencia. Creo que es bastante oportunista

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  2. Anna9 de mayo de 2018, 8:55
    No lo había visto por este lado y tienes razón.
    Oportunista podría ser, pero no han aprovechado para intentar dar un toque de atención sobre el tema, si no que lo han hecho para ponerle morbo a la telenovela, sin reparar en nada. Y obviando la crítica que tendría que suponer, además de dejar el mensaje que ni la justicia prevalece para los pobres, ni el poder puede ser vencido.
    Gracias por comentar. Un abrazo

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