7 de mayo de 2018

Admito que veo Puente Viejo


Admito que, a pesar de todo, sigo viendo la telenovela. Eso sí, en diferido y sin las expectativas que albergaba en otros tiempos, en los que esperaba impaciente el siguiente capítulo. Ahora solo se trata de fidelidad a un/os determinados actores que no tienen la culpa de la deriva de las tramas, así como por la responsabilidad adquirida (de manera voluntaria) hacia mis páginas. Vale, que también suena a excusa, pero no lo es. Y lo saben quiénes siguen este blog o las páginas, en las que en los últimos tiempos no me he privado de dejar patentes mis críticas sobre el desarrollo actual de la telenovela, que en mi opinión ha perdido credibilidad. Aunque también es cierto que ello no se refleja demasiado en una audiencia fluctuante, que una semana está al alza y a la siguiente experimenta un bajón, sin nada que lo justifique.
A menos que nos tomen el pelo con estos datos, lo siguiente me dice que es la gente la que no dice la verdad y, a pesar de afirmar lo contrario, siguen pegados a la telenovela. Aunque por supuesto no voy a ser yo quién lo censure, porque respeto profundamente el derecho a decidir de cada persona y los motivos que le lleven a ello, así como no puedo dejar de pensar que detrás de este producto está el pan de muchas personas, entre equipo técnico y los profesionales de la escena.
Sin embargo esto por sí solo no es motivo para tragar sin rechistar con lo que nos echen. En mi opinión la telenovela ha perdido la calidad de otros tiempos (por supuesto me refiero al desarrollo de la misma, no a los actores y actrices, que son unos grandes profesionales). Ahora no es más que un culebrón, sin tramas consistentes, ni novedosas, basando únicamente los guiones en el drama y en cuanto más morbo mejor, además de echar mano de situaciones que escapan a toda lógica y que en la vida real serían cuando menos incomprensibles.
Por supuesto mi opinión es solo una gota en un inmenso mar, y no creo que vaya a contar para nada, pero pienso que el refrán de “renovarse o morir” iría muy bien a este producto….a menos que la deriva de las tramas sea intencionada y se trate de ir dejándolo caer hasta que esto sirva como excusa para terminarlo.
Cierto que no hace mucho parece que llegaron a la conclusión que, en vez de renovar, lo que necesitaba la serie era volver a los orígenes,… aunque el resultado final que se ha visto parece más bien un intento de remake de tramas anteriores (eso sí, convenientemente maquilladas), que otra cosa, además de concentrar el protagonismo en unos pocos (poca, para ser más exacta). Si, los seguidores se quejaban de que la telenovela había perdido su esencia, pero me da la impresión que, de ser este el motivo de un presunto cambio, se lo tomaron de manera muy literal…..y no creo que esto fuera lo que se demandaba.
De todas maneras no creo que la telenovela al principio tuviera el aspecto que tiene ahora, con un drama continuado y sin apenas respiro a los personajes. Y considero que estaría bien algo más coral, en lo que tuviera cabida un poco de todo y no solo sufrimientos al por mayor. Tampoco pretendidas tramas románticas que, o bien acaban mal, o conllevan meses de sufrimiento, o en el mejor de los casos acaban convirtiendo a la pareja en un par de personajes aburridos. Una situación (esta última) de la que solo se han salvado ejemplos puntuales. De hecho pienso que una trama romántica por si misma ya no supone nada, solo me parece una manera de acabar colocando a un par de personajes. Solo hay que ver el ejemplo de Carmelo, al que le metieron a toda prisa una relación, sin reparar en la incoherencia que suponía que le emparejaran con la viuda del hombre al que había asesinado,…. y después él y Adela se han convertido en una pareja tan normal que ni siquiera tienen momentos románticos. De hecho los dos personajes por separado tienen mucha más visibilidad,…..incluso Carmelo, que llegó como el compañero y una especie de “secretario” de Severo, ha acabado teniendo más protagonismo que éste (a lo cual, por supuesto, no puedo poner ninguna objeción, porque Raúl Peña es un estupendo actor, infravalorado hasta ahora por los guiones)
Ya lo he dicho en otras ocasiones: creo que a la telenovela no le vendría mal algo diferente, tramas con algo más que lo que hemos visto hasta ahora. Claro que debe estar casi todo inventado, pero seguro que todavía existe algún argumento que, sin significar drama, ni violencia, podría aportar algo de novedad. ¿Qué tal, por ejemplo, si Severo se decide a intentar recuperar lo que es suyo?
Por cierto, aprovecho para seguir este hilo y significar que al igual que a otros personajes, a éste le están desvirtuando el carácter, convirtiendo ahora al hombre que llegó dispuesto a todo, en alguien inseguro y acomodado a la situación actual. También alguien instalado en una permanente sensación de culpa mezclada con sentimientos contrapuestos que mudan como una camisa, que parece creer que debe llevar el peso del mundo a sus espaldas. También alguien que se guía más por impulsos que por la razón,… algo que afortunadamente consigue frenar casi siempre su amigo Carmelo. Por lo que creo que meterle en una nueva relación no significa que vaya a cambiar nada, al contrario lo va a “normalizar” aún más. Y en consecuencia, mucho me temo, invisibilizar también.
Porque ¿en serio alguien cree que una nueva trama supuestamente romántica puede despertar algún interés, o arreglar algo?

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