11 de abril de 2017

Un camino de espinas

Elías, Néstor, Damián….y ahora Lucía. Los tres primeros pasados a mejor vida, y la última ya veremos cómo tienen previsto que acabe su periplo por la serie. Y sin olvidar que, paralelamente, ha habido más muertes relacionadas con estos personajes.
Este es el panorama que ha deparado la trama de Los Manantiales en un solo año, en el que se han sucedido los personajes malvados a una velocidad pasmosa, sin darles ni siquiera la posibilidad de desarrollar su hipotético potencial. Cuando pienso que en efecto si lo tenían, especialmente Elías y Damián.
En el momento en que los habitantes de Los Manantiales llegaron a PV, y aunque no era del dominio público, ya se avecinaban grandes cambios en la telenovela, con despedidas de personajes importantes (es de suponer que la marcha de los actores y actrices se conoce con el tiempo de antelación suficiente como para permitir al equipo de guionistas introducir cambios en los planteamientos iniciales). Y presumiblemente esta nueva trama podía tener como misión ayudar a contrarrestar esto.
Y es cierto que en un primer momento si consiguió despertar muchas expectativas, básicamente porque el enfoque era novedoso, y la pareja protagonista parecía destinada a hacerse un hueco entre las grandes de la serie. Pero creo que todo se ha ido diluyendo en medio de tanto dolor, sufrimiento y muerte, unido a la falta de sinceridad, desencuentros y malos entendidos de los personajes,…. algo que puede acabar pasándoles factura a ellos y a l@s seguidores.
Claro que no todo puede ser un camino de rosas, porque la vida real tampoco lo es.. pero a veces también da treguas, algo que en Los Manantiales no han tenido apenas.
Y ahora es cuando vuelven a decirme que las tramas edulcoradas no venden, que hay que introducir tensión para despertar el interés y que los televidentes sigan pegados a la pantalla. Pero quizás sobre esto también haya que extraer valoraciones y conclusiones, ya que puede llegar un momento en que tanto dramatismo canse. Creo que debería existir un término medio para que se dieran situaciones de todo tipo (y excluyo de ello a los Mirañar, que ya sabemos por dónde cojean siempre), pero ahora mismo no veo que esté sucediendo. No hay casi ninguna trama que no tenga una situación complicada, de difícil resolución.
Y la de Los Manantiales sigue por este mismo camino trillado. De hecho, incluso los personajes cada vez son más contradictorios respecto a su personalidad inicial. Que quizás es posible que la gente cambie, que las posturas cambien, pero parece hay cosas que se han interiorizado para peor.  Una de ellas la certeza de que se han cometido errores,…..pero que al parecer no sirve para mucho, porque han perdido la ocasión de sacar una lección de ello y están volviendo a recaer.
Beatriz, de la que lo único que se puede alegar para encontrar una justificación a su comportamiento es que por su temprana edad podría ser más manipulable. Pero, influenciada o no, lo que está dejando asomar es una chica desconocida, caprichosa, veleta e incluso superficial, si nos atenemos a las expectativas que parece fiar a su nueva imagen glamurosa. Incapaz de asumir su parte de culpa por lo que la tiene sumida en un estado de ánimo depresivo: su truncada relación con Matías. Por supuesto es lógico que busque una explicación para el hecho de que él ahora la esté apartando, pero considero que lo está llevando desde la óptica de su propio ego y sin detenerse a pensar que él puede tener un motivo razonable. Ella no es la víctima, o al menos no lo es ella sola.
Lo he dicho en varias ocasiones: a veces llegan tan lejos con un personaje que después es difícil darle la vuelta y además esperar que vuelva a ser considerado de la misma manera. ¿Cómo puede suponer la renovada Beatriz que el chico se va a volver a lanzar a sus pies después de haberlo tratado de crio, y haber roto con él para irse detrás de otro? ¿Y que cuando le ha salido mal esto y vuelto a reconsiderar la posibilidad de recuperar al chico, esperar que sea éste el que se disculpe por algo que no ha hecho?
Quizás la que menos ha cambiado sea Camila, aunque también tiene sus puntos oscuros. Nunca acaba de ser sincera del todo, aunque si espera que los demás lo sean. Pero es un rasgo que ha tenido desde el principio, y por ello tampoco tendría que sorprender a nadie. ¿Qué es censurable y un error? Por descontado, ya que de no quedarse las cosas para ella se evitarían muchos malos entendidos, y no se llegaría a los extremos a los que se ven abocados cíclicamente ella y su esposo. Bastaría con hablar con él sin dejarse nada en el tintero, ya que al fin y al cabo se supone que un matrimonio se sustenta en la confianza mutua.
No dudo que el amor que se profesan ella y Hernando sea sincero, que haya ido creciendo a medida que se han ido conociendo de cerca. Pero este amor quizás no tenga los cimientos suficientemente asentados y fuertes cuando ambos permiten que elementos externos (digamos personas) se entrometan entre ellos. Y sobre todo, cuando no son capaces de solucionar sus problemas más que con el concurso de terceros. O a pesar de terceros.
Y me queda Hernando.
Es un empresario de éxito (o lo era), así que hay que suponerle mucho mundo. Pero parece que su pesquis para los negocios a veces se nubla cuando intervienen otros factores como su tendencia a no desconfiar de nadie, a creer sin contrastar las cosas, a no compartir sus inquietudes más que con ciertas personas como Nicolás o D. Anselmo, cuando tendría que hacerlo primeramente con Camila. No es ciego para según que cosas, su intuición no le falla siempre, pero cuando se trata de su esposa parece que las cosas no ruedan de la misma manera. Por supuesto no es suya toda la culpa porque, como he dicho antes, Camila tampoco luce por su sinceridad. Pero mientras no sean capaces de solucionar esto, siempre habrá algo que les separe.
Y será por esto por lo que Lucía está consiguiendo sus propósitos.
Volviendo al tema inicial. No se puede obviar que a pesar de todo y mientras no cambien las cosas, los habitantes de Los Manantiales siguen siendo los protagonistas destacados de las tramas. Pero creo que ahora mismo hace falta algo más para volver a llamar la atención de los cientos de seguidores que han dejado de ver la telenovela, cansados probablemente de ver siempre desgracias y nada de alegrías. Aunque esto último sea una opinión de cosecha propia basada, eso sí, en cifras reales y contrastables.

4 comentarios:

  1. De acuerdo en todo, menos en lo de compartir (Hernando) las inquietudes de negocios primeramente con su esposa.... Las mujeres de la época, "se supone" que eran de poco cerebro, inferiores en ese sentido, dependiendo de un hombre para todo, así que.... ¿Para qué perder tiempo, palabras y saliva con ella? En eso hemos avanzado un mundo, aunque aún queda mucho camino...

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  2. Yo ahora he dejado de verla por un tiempo.....y eso que la seguía desde el principio. Me encanta la trama de los Manantiales, Hernando y Camila. Pero no soporto a Lucia. Cuando se vaya volveré a reengancharme. Es un peronaje horrible y la actriz peor. Lo siento

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  3. Gracias por dejar vuestros comentarios.
    Un abrazo

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  4. Yo también me estoy cansando de la deriva que toma la trama de Los Manantiales. Cuando apareció esta pareja (Hernando y Camila), estaba enganchada a la serie (aunque la he visto desde el principio) me gustaban mucho los dos y me encantaba el "misterio" que envolvía a Hernando: un hombre duro, distante, fuerte, muy seguro de sí mismo....pero que dejaba entrever una ternura y un ansia de ser feliz. Desconocíamos su pasado pero se veía que ese hombre no era como aparentaba, que en el fondo había una cierta "dulzura" detrás. Y Camilia, misteriosa pero también muy fuerte, generosa, con ganas de ganarse a ese marido al que no conocía..... Y ahora, cuando se supone que se aman, que por fin deberían ser felices, toooodo son dificultades en esa relación. Tal como dices, Anna, no hablan entre ellos para aclarar las cosas amándose como se aman.

    Y ya lo estoy viendo venir: Camila y Beatriz se van a Madrid, Lucía (una bruja) se queda a solas con Hernando y veréis como al final consigue engatusar a Hernando y acabará siéndole infiel a Camila, cosa que no entenderé pues, aunque estén atravesando un mal momento, ¿no dice Hernando a Camila que la ama más que a su vida, que ella y Beatriz son lo más importante? pues no voy a entender una infidelidad por parte de un hombre leal como se le supone a Hernando y que ama profundamente a su mujer. No me lo imagino yo así a Hernando. Ojalá me equivoque.......

    Saludos,

    MUGUET

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