Elías,
Néstor, Damián….y ahora Lucía. Los tres primeros pasados a mejor vida, y la
última ya veremos cómo tienen previsto que acabe su periplo por la serie. Y sin
olvidar que, paralelamente, ha habido más muertes relacionadas con estos
personajes.
Este es el
panorama que ha deparado la trama de Los Manantiales en un solo año, en el que
se han sucedido los personajes malvados a una velocidad pasmosa, sin darles ni
siquiera la posibilidad de desarrollar su hipotético potencial. Cuando pienso
que en efecto si lo tenían, especialmente Elías y Damián.
En el momento
en que los habitantes de Los Manantiales llegaron a PV, y aunque no era del
dominio público, ya se avecinaban grandes cambios en la telenovela, con
despedidas de personajes importantes (es de suponer que la marcha de los
actores y actrices se conoce con el tiempo de antelación suficiente como para permitir
al equipo de guionistas introducir cambios en los planteamientos iniciales). Y presumiblemente
esta nueva trama podía tener como misión ayudar a contrarrestar esto.
Y es cierto
que en un primer momento si consiguió despertar muchas expectativas,
básicamente porque el enfoque era novedoso, y la pareja protagonista parecía destinada
a hacerse un hueco entre las grandes de la serie. Pero creo que todo se ha ido
diluyendo en medio de tanto dolor, sufrimiento y muerte, unido a la falta de
sinceridad, desencuentros y malos entendidos de los personajes,…. algo que puede
acabar pasándoles factura a ellos y a l@s seguidores.
Claro que no
todo puede ser un camino de rosas, porque la vida real tampoco lo es.. pero a
veces también da treguas, algo que en Los Manantiales no han tenido apenas.
Y ahora es
cuando vuelven a decirme que las tramas edulcoradas no venden, que hay que
introducir tensión para despertar el interés y que los televidentes sigan
pegados a la pantalla. Pero quizás sobre esto también haya que extraer
valoraciones y conclusiones, ya que puede llegar un momento en que tanto
dramatismo canse. Creo que debería existir un término medio para que se dieran
situaciones de todo tipo (y excluyo de ello a los Mirañar, que ya sabemos por
dónde cojean siempre), pero ahora mismo no veo que esté sucediendo. No hay casi
ninguna trama que no tenga una situación complicada, de difícil resolución.
Y la de Los
Manantiales sigue por este mismo camino trillado. De hecho, incluso los
personajes cada vez son más contradictorios respecto a su personalidad inicial.
Que quizás es posible que la gente cambie, que las posturas cambien, pero
parece hay cosas que se han interiorizado para peor. Una de ellas la certeza de que se han
cometido errores,…..pero que al parecer no sirve para mucho, porque han perdido
la ocasión de sacar una lección de ello y están volviendo a recaer.
Beatriz, de
la que lo único que se puede alegar para encontrar una justificación a su
comportamiento es que por su temprana edad podría ser más manipulable. Pero,
influenciada o no, lo que está dejando asomar es una chica desconocida, caprichosa,
veleta e incluso superficial, si nos atenemos a las expectativas que parece
fiar a su nueva imagen glamurosa. Incapaz de asumir su parte de culpa por lo que
la tiene sumida en un estado de ánimo depresivo: su truncada relación con
Matías. Por supuesto es lógico que busque una explicación para el hecho de que él
ahora la esté apartando, pero considero que lo está llevando desde la óptica de
su propio ego y sin detenerse a pensar que él puede tener un motivo razonable.
Ella no es la víctima, o al menos no lo es ella sola.
Lo he dicho
en varias ocasiones: a veces llegan tan lejos con un personaje que después es
difícil darle la vuelta y además esperar que vuelva a ser considerado de la
misma manera. ¿Cómo puede suponer la renovada Beatriz que el chico se va a
volver a lanzar a sus pies después de haberlo tratado de crio, y haber roto con
él para irse detrás de otro? ¿Y que cuando le ha salido mal esto y vuelto a
reconsiderar la posibilidad de recuperar al chico, esperar que sea éste el que
se disculpe por algo que no ha hecho?
Quizás la que
menos ha cambiado sea Camila, aunque también tiene sus puntos oscuros. Nunca
acaba de ser sincera del todo, aunque si espera que los demás lo sean. Pero es
un rasgo que ha tenido desde el principio, y por ello tampoco tendría que
sorprender a nadie. ¿Qué es censurable y un error? Por descontado, ya que de no
quedarse las cosas para ella se evitarían muchos malos entendidos, y no se
llegaría a los extremos a los que se ven abocados cíclicamente ella y su esposo.
Bastaría con hablar con él sin dejarse nada en el tintero, ya que al fin y al
cabo se supone que un matrimonio se sustenta en la confianza mutua.
No dudo que
el amor que se profesan ella y Hernando sea sincero, que haya ido creciendo a
medida que se han ido conociendo de cerca. Pero este amor quizás no tenga los
cimientos suficientemente asentados y fuertes cuando ambos permiten que
elementos externos (digamos personas) se entrometan entre ellos. Y sobre todo,
cuando no son capaces de solucionar sus problemas más que con el concurso de
terceros. O a pesar de terceros.
Y me queda
Hernando.
Es un
empresario de éxito (o lo era), así que hay que suponerle mucho mundo. Pero
parece que su pesquis para los negocios a veces se nubla cuando intervienen
otros factores como su tendencia a no desconfiar de nadie, a creer sin
contrastar las cosas, a no compartir sus inquietudes más que con ciertas
personas como Nicolás o D. Anselmo, cuando tendría que hacerlo primeramente con
Camila. No es ciego para según que cosas, su intuición no le falla siempre,
pero cuando se trata de su esposa parece que las cosas no ruedan de la misma
manera. Por supuesto no es suya toda la culpa porque, como he dicho antes,
Camila tampoco luce por su sinceridad. Pero mientras no sean capaces de
solucionar esto, siempre habrá algo que les separe.
Y será por
esto por lo que Lucía está consiguiendo sus propósitos.
Volviendo al
tema inicial. No se puede obviar que a pesar de todo y mientras no cambien las
cosas, los habitantes de Los Manantiales siguen siendo los protagonistas
destacados de las tramas. Pero creo que ahora mismo hace falta algo más para
volver a llamar la atención de los cientos de seguidores que han dejado de ver
la telenovela, cansados probablemente de ver siempre desgracias y nada de
alegrías. Aunque esto último sea una opinión de cosecha propia basada, eso sí,
en cifras reales y contrastables.
De acuerdo en todo, menos en lo de compartir (Hernando) las inquietudes de negocios primeramente con su esposa.... Las mujeres de la época, "se supone" que eran de poco cerebro, inferiores en ese sentido, dependiendo de un hombre para todo, así que.... ¿Para qué perder tiempo, palabras y saliva con ella? En eso hemos avanzado un mundo, aunque aún queda mucho camino...
ResponderEliminarYo ahora he dejado de verla por un tiempo.....y eso que la seguía desde el principio. Me encanta la trama de los Manantiales, Hernando y Camila. Pero no soporto a Lucia. Cuando se vaya volveré a reengancharme. Es un peronaje horrible y la actriz peor. Lo siento
ResponderEliminarGracias por dejar vuestros comentarios.
ResponderEliminarUn abrazo
Yo también me estoy cansando de la deriva que toma la trama de Los Manantiales. Cuando apareció esta pareja (Hernando y Camila), estaba enganchada a la serie (aunque la he visto desde el principio) me gustaban mucho los dos y me encantaba el "misterio" que envolvía a Hernando: un hombre duro, distante, fuerte, muy seguro de sí mismo....pero que dejaba entrever una ternura y un ansia de ser feliz. Desconocíamos su pasado pero se veía que ese hombre no era como aparentaba, que en el fondo había una cierta "dulzura" detrás. Y Camilia, misteriosa pero también muy fuerte, generosa, con ganas de ganarse a ese marido al que no conocía..... Y ahora, cuando se supone que se aman, que por fin deberían ser felices, toooodo son dificultades en esa relación. Tal como dices, Anna, no hablan entre ellos para aclarar las cosas amándose como se aman.
ResponderEliminarY ya lo estoy viendo venir: Camila y Beatriz se van a Madrid, Lucía (una bruja) se queda a solas con Hernando y veréis como al final consigue engatusar a Hernando y acabará siéndole infiel a Camila, cosa que no entenderé pues, aunque estén atravesando un mal momento, ¿no dice Hernando a Camila que la ama más que a su vida, que ella y Beatriz son lo más importante? pues no voy a entender una infidelidad por parte de un hombre leal como se le supone a Hernando y que ama profundamente a su mujer. No me lo imagino yo así a Hernando. Ojalá me equivoque.......
Saludos,
MUGUET