1 de marzo de 2016

Lazos que no unen (todavía)

Visto desde la mentalidad actual, cuesta un mundo aceptar los razonamientos de Camila y su insistencia en consumar su matrimonio sin antes establecer lazos emocionales o afectivos con el hombre con el que se ha desposado. Con lo que se evidencia que, de alguna manera, antepone el deber que se le supone a una esposa a otras consideraciones. Algo que bien podría llegar a tener justificación si se pone en el contexto de la época en la que transcurre la acción, en la que las opciones para las mujeres estaban más bien limitadas a casarse, llevar las riendas de su hogar y tener hijos.
Desde la misma óptica actual, también cuesta entender las intenciones de Hernando al unirse en matrimonio con una desconocida, y después pretender ignorar sus “deberes conyugales”, convirtiendo a su esposa en una especie de florero y sin mostrar el más mínimo interés en acercarse a ella más allá de lo exigible por la caballerosidad y la educación.
Con lo que se antoja a priori una convivencia complicada, agravado por el hecho de que es para toda la vida.
¡Como para echarse a correr con semejantes expectativas!  
Es cierto que, aún en la actualidad, los matrimonios concertados, sin que los contrayentes se conozcan, es una práctica en algunos países; pero en la sociedad occidental esto ya no sucede más que esporádicamente. Sin embargo en el pasado si sucedía, especialmente entre las clases pudientes (por aquello de la pureza de sangre). Sin olvidar que los derechos de las mujeres eran inexistentes, y que muchas veces (con el valor del romanticismo o la pasión relegados a un segundo o tercer plano) el matrimonio era moneda de cambio para salvar, por ejemplo, el patrimonio familiar o para dar seguridad a uno de los cónyuges. Aunque aún no se sabe si este es el caso de Camila, o las razones son otras.
Lo que sí parece claro es Hernando y Camila ignoran mucho el uno de la otra (probablemente mucho más ella que él, como creo que entraría dentro de la lógica). Y que si bien Camila ha hecho algún intento para saber más de Hernando, aunque sea a través de terceros, a éste no parecen importarle demasiado los motivos que haya tenido ella para tomarle como esposo.
Tanta frialdad es una pesada losa para la imagen que proyecta Hernando de cara al exterior. Probablemente consecuencia de algo de su pasado, un tema que en alguna ocasión los Mella sacaron a relucir sin más explicaciones. Y que sólo el amor tiene posibilidades de sanar.
El amor de Camila. 

2 comentarios:

  1. Io capisco Camila. Si è sposata per procura però desidera essere felice e costruire un rapporto prima o poi con il marito il più possibile normale. Questo passa anche per avere una prima notte di nozze, come tutte le coppie.

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    1. Gracias Lella por comentar. Es cierto que una vez casada lo que puede desear Camila es ser feliz con el hombre con el que se ha esposado. Otra cosa es que éste se lo ponga fàcil.
      Un abrazo

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