15 de enero de 2017

Demasiadas despedidas

Mariana, Mencía, Sol, Elías, Néstor, Ulpiano (el marido de Adela), Severiano,..y ahora Rogelia. Un reguero de muertes desde septiembre del año pasado. Sin olvidar que también hay que despedir a Lucas (este por lo menos se marcha por su propio pie), quizás Rosario se vaya a hacer las Américas con Prado y tenemos a  Candela que está “más pa allá que pa acá”
¿Seguro que es esto lo que demanda la audiencia?
Admito que empiezo a dudar de que realmente exista la voluntad de continuar con la serie. Es cierto que en otras también se producen relevos de personajes, pero es algo que la audiencia de las mismas ya ha asumido como normal. En cambio en PV creo que no se había producido un goteo tan constante de despedidas como la que se sucede en los últimos tiempos. Por supuesto es mi apreciación, pero no acabo de entender las marchas precipitadas de algunos personajes que podrían haber dado mucho más juego, o podrían haber tenido una salida más acorde a lo que han representado para la serie. Y lo mismo sirve para las apariciones que duran un espacio tan limitado de tiempo que no acabas de hacerte una idea de las razones de su entrada en escena. Las últimas las de María y Severiano, que probablemente no pasaron en conjunto de media hora en total.
Mi visión ahora mismo de la telenovela es la de un panorama totalmente desolador. Incluido el caso hilarante (lo siento, pero es que no puedo evitar tener este sentimiento), incoherente, absurdo,… y otros adjetivos que no me atrevo a poner aquí, de la renovada apuesta por una “relación” entre Francisca y Raimundo, con la excusa de un amor que trasciende todo sentido racional. Porque es posible que exista un amor que dure toda la vida (lo siento, soy muy escéptica en esto, salvo en el caso de relaciones basadas en una convivencia en la que el respeto sea una norma y el cariño esté por encima de todo. Incluido el propio yo), pero considero que también hay otras explicaciones para la dependencia de una persona hacia otra que no tienen nada que ver con sentimientos puros.
De hecho este es una trama que se puede constatar que solo entiende (y justifica) un sector muy, muy minoritario de la telenovela (aunque muy ruidoso, también hay que decirlo). Admito que me inunda un sentimiento irracional, mucho más al tratarse de una ficción, al ver sonreír feliz a Francisca, cuando a su alrededor todo es sufrimiento, en muchos casos provocado por ella misma. Y por si no fuera suficiente, la única que aportaba algún momento divertido, Fe, también va a pasar a formar parte del cupo de sufridores, esta vez a través de una hermana gemela que, por lo que se apunta, viene dispuesta a amargarle la vida. Por supuesto es una gran oportunidad para Marta de demostrar su profesionalidad con otro personaje diametralmente opuesto al que nos tiene acostumbrad@s, pero, como decía antes, esto va a suponer más negrura a una telenovela que ya no tiene nada de luz.
No recuerdo si siempre ha sido así. Sí que recuerdo que en todas las etapas de la telenovela ha habido momentos de gran tensión y sufrimiento, que además han tardado un tiempo en resolverse satisfactoriamente. Y por supuesto entiendo que ha de ser así, porque la tensión es algo que alimenta la audiencia y sin ello es difícil mantener el interés. Pero debe existir un término medio, cosa que en ESDPV parece no tener cabida. Creo que nunca antes habían existido tantos frentes abiertos al mismo tiempo (aunque los de La Quinta se llevan la palma, hasta el punto de parecer ensañamiento), y nunca tan pocos momentos de distensión. Como tampoco han existido tantas incongruencias, poca atención en los detalles, además de situaciones inconclusas o eternas en su desarrollo, como si no supieran como enfocarlas para darles salida.
Lamento ser tan negativa, pero es esto lo que siento.
Me gustaría poder hacer como en mis comienzos en esta aventura del blog, cuando existían temas diversos de los que escribir, algo amable que comentar. Pero ahora me es imposible encontrarlos, sin caer una y otra vez en la negatividad.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo,PV es un suplicio de amarguras y muertes que da un ejemplo malisimo cuando el mal prevalece sobre el bien en la mayoría de los casos.

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