“Y la
bondad,…..se encuentra en la cabeza y en el corazón. Y según lo que decidas
hacer todos los días, serás un hombre bueno. O no…”
(De la
película el Señor de los cielos)
Muchas
preguntas con una respuesta complicada, porque considero que no todo el mundo
lo percibe de la misma manera ya que puede depender del momento, la situación o
la relación con la persona dadora, o con uno/a mismo.
Es cierto que
la bondad es una cualidad, pero también es algo que se presta a múltiples
interpretaciones y a veces se puede llegar a confundir con debilidad emocional.
Si te comportas bien, eres generoso y
empático, eres bueno,…si te comportas muy, muy bien, puedes llegar
incluso a ser tachado de demasiado bueno e incluso ingenuo,…. pero si te sales
de lo que se considera correcto, no tragas con todo, dejas de ser bueno o
directamente eres malo. Cierto que quizás sea simplificarlo demasiado porque se
pueden añadir muchos matices a cada una de estas consideraciones, pero en
líneas generales creo que vendría a ser esto.
De todas
maneras pienso que ante todo una buena persona ha de serlo por propia
convicción, no porque se lo pida la sociedad o porque crea que puede ayudarle
de alguna manera. Y ha de serlo siendo consciente de adoptar actitudes y llevar
a cabo acciones que, además de hacer sentir bien una/o mismo, hagan lo propio a
los demás, sin esperar por ello nada a cambio. Porque entonces ya no es ser
bueno sinó interesado.
¿Quién sería
el paradigma en PV?
Realmente casi
todos los personajes han cometido en algún momento un error que los sitúa en la
línea media (incluidos los que se supone han de dar ejemplo, como los
sacerdotes). La dualidad existe en ellos y ellas, aunque la mayoría están más
inclinados hacia lo que se podría considerar buenas personas: se portan bien
con el prójimo y con los suyos, son generosos y saben dar cariño y apoyo de
manera altruista.
Pero también
existen los que están en el lado oscuro, con su máxima expresión en Francisca.
Ciertamente ha habido otros (muchos), que han demostrado que el alma humana es
impredecible y que algunas cosas que a la mayoría se nos antojan una
barbaridad, para algunos y algunas no significan nada. El desprecio hacia la
vida de los demás desgraciadamente es una realidad que salta con demasiada
frecuencia ante nuestros ojos, empujada muchas veces por el fanatismo, el odio
o el rencor.
¿Hemos de
añadir a Hernando a esta última lista? ¿Es Hernando una buena persona? Ahora
mismo creo que no, a menos que me demuestre lo contrario.
La verdad es
que por mucho que me esfuerzo no consigo encontrar nada que me haga cambiar
esta apreciación, porque hasta el momento no ha hecho nada para que, en mi
opinión, pueda considerarlo así. Más bien al contrario. Comportarse bien con los
más allegados, los que están bajo su responsabilidad, no es ser bueno, es hacer
lo correcto. Pero con los demás, con la gente de su alrededor, se ha conducido
exactamente como suele ser habitual en Francisca, la mala por excelencia: sin
mostrar la más mínima consideración, sin sopesar las consecuencias de sus actos
en el devenir futuro de muchas personas, sin construir puentes con nadie, más
bien derruyendo cualquier intento de tenderlos,…. Y además ha cometido al menos
un error importante y que va a lastrar su imagen futura: ha sido muy injusto,
ya no sólo en su proceder con Severo, sino que encima ha aplicado el mismo
rasero a todo el mundo, sin pararse a valorar si se llevaba por delante a algún
inocente.
Y ahora es
cuando me dicen que si hizo algo bueno y se movió en el tema del atentado. Ya
hace días que veo esta justificación que considero totalmente incorrecta. No
avisó a nadie, y por supuesto no era necesario que lo hiciera a Longinos porque
éste ya estaba al caso. Lo que le pidieron es que hablara con Severo para que
éste tomara medidas de precaución, cosa que es evidente que Hernando no hizo. De
todas maneras también hay que decir que si hubiera hecho algo para ayudar sería
realmente un necio al esforzarse en dar la imagen de persona sin escrúpulos. Algo
que de haber sucedido tampoco le redimiría a mis ojos, porque antes ya cometió
otro desaguisado que solo la suerte pudo enmendar, y sobre este tema sí que no
hay dudas.
Y vuelvo al
tema del inicio. Los buenos y los malos.
Es claro
quién encabeza los segundos, pero admito que no entiendo que pretenden con
Hernando alineándolo en esta misma posición, con un comportamiento poco
razonable y despiadado, que nunca puede ser justificado por el hecho de ser
supuestamente un hombre atormentado. Dejando de lado los pocos méritos que hace
para acercar posiciones con el resto de personajes, además es de los que menos
interactúa, excepto con su entorno más inmediato y aún con ello sin demasiada
fortuna. Y es algo que me cuesta comprender, aunque supongo que es un tema de
impaciencia y que esto va a cambiar algún día.
(Otro día
dedicaré este espacio a la relación con Camila y lo que pienso de ello, algo
que supongo va a levantar alguna ampolla).
Pensaba que te gustaba la historia de Camila y Hernando, incluso administras o administrabas una página sobre ellos, pero por lo visto tu opinión sobre ellos levantará ampollas. Me parece un poco raro. Pero esperaré a leer tu opinión sobre ellos antes de seguir comentando.
ResponderEliminarHace tiempo que decidí distancia e intentar mirar las cosas con perspectiva. Evidentemente tengo unas simpatías más acentuadas en unos que en otros, pero ello no me impide criticarlos cuando creo que es justo. Y Camila y Hernando no se han de librar de ello
EliminarGracias por comentar
Hernando per piacermi davvero dovrà dimostrare maggiore empatia con il mondo. Preferisco altri protagonisti al momento.
ResponderEliminarHernando per piacermi davvero dovrà dimostrare maggiore empatia con il mondo. Preferisco altri protagonisti al momento.
ResponderEliminarEs el sentido del escrito. No se puede ser aparentemente bueno con una parte de la humanidad e ignorar al resto. Y mucho peor cuando además esta otra parte es despiadada y no muestra voluntad de integración.
EliminarHace tiempo que dejaste de ser objetiva Anna. Y ahora mismo, y en el caso que nos ocupa, estoy seguro que si ese comportamiento que tanto criticas en Hernando, al que le tienes una ojeriza casi enfermiza, fuera el de Severo encontrarías mil y una justificaciones para defenderle.
ResponderEliminarPor supuesto es tu blog y puedes decir, opinar, o patalear como te de la gana, pero estaría bien que dejaras de alardear de imparcialidades y objetividades que no eres capaz de poner en práctica ni por asomo.
Un saludo.
Por supuesto respeto tu opinión y no puedo pedirte que pienses diferente, pero creo que lo de "ojeriza casi enfermiza" es un poco exagerado. Simplemente digo las cosas tal como las veo, sin pretender regalar el oído a nadie.
EliminarDiscúlpame, pero tampoco creo haber hecho gala en ningún sitio de imparcialidad y objetividad, simplemente ya hace tiempo que aprendí a poner distancia y mirar las cosas sin apasionamiento, aunque no voy a negar que tengo mis simpatías (como te sucede a ti, es evidente) y que probablemente ello quede reflejado en lo que escribo.
Un saludo igualmente.
Tus preferencias quedan muy reflejadas en lo que escribes, efectivamente. Y me parece muy lícito, claro que sí. Ahora bien, cuando uno-a (tú en este caso) insiste mucho en esa presunta distancia, que no niego pretendas, y después al leerte el lector nota tantísimo las simpatías y las antipatías hasta el punto de que el simpático es lo más y el antipático lo peor, umhhh... y vale, sí, todos tenemos nuestros preferidos, pero yo simplemente he notado que últimamente, y te leo desde que creaste este blog, tus preferencias te impiden ver más allá en las conductas de los personajes menos planos. Es mi opinión. Disculpa si te puede parecer inconveniente. Yo te seguiré leyendo aunque no esté de acuerdo contigo, eso seguro.
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