Todavía
intento entender que estorbo hacía Candela en las tramas, por qué se consideró
que su personaje había terminado su recorrido cuando hay tantos otros en una
situación tanto o aún más invisible que en la que estaba ésta.
Claro que evidentemente
desconozco, como casi todo el mundo (excepto los interesados), los motivos
reales de esta despedida,…..así que, sin solución de cambio, quizás lo mejor
sea pasar página. Pero aun así quería hacer otro ejercicio de reflexión sobre
esto y lo que puede deparar en el futuro.
Considero que
la trama del secuestro de Carmelito y la estancia en prisión de Severo, no
demandaba necesariamente la desaparición de Candela. Al contrario, y al estilo
de Pepa, también Candela como madre coraje se podía haber lanzado a los
caminos en busca de su hijo, o luchar por la libertad de su esposo de todas las
maneras posibles. Claro que sería repetir tramas, pero ¿acaso esto sería algo
nuevo, cuando lo hacen continuamente? Y si de lo que se trataba (y trata) es de
incidir en el drama ¿qué mejor manera que teniendo Candela a su marido en
prisión y en riesgo de ser ejecutado? (claro que también sería otra trama que
se hubiera repetido. Y en más de una ocasión)
Pero mejor
olvidar lo que pudo ser… y no fue.
Ahora llega a
Puente Viejo un nuevo personaje: una periodista que supuestamente va a ser
importante en la vida de Severo. Evidentemente en este momento parece un tema
profesional, pero es inevitable pensar que no se va a quedar ahí.
Y claro que
la prioridad es ahora Carmelito, pero después es cuando surge la pregunta: una
vez que Severo recupere a su hijo (algo de lo que nadie parece dudar) ¿qué va a pasar
con este nuevo personaje? Si el tema es que Severo tenga una relación
sentimental ¿era necesario deshacerse de Candela?
Sí, claro que
es poner la venda antes que la herida. Y quizás los tiros no vayan por ahí y
nos sorprendan, porque además ¿no sería algo sin sentido que apartaran a una
para poner a otra? Y ello sin casi solución de continuidad, y sin dar un tiempo
prudencial al duelo.
Por otra
parte, y sin pretender hacer de guionista, ¿es absolutamente necesario que un
personaje tenga visibilidad a través de una trama sentimental? ¿Acaso lo ha
sido para Nicolás? ¿No se aperciben que, aparte de tener en esta trama a uno de
los mejores actores de la telenovela, con
el personaje de Severo también tienen en sus manos otro potencial que no parece
ser tenido en cuenta? Claro que no es incompatible tener una relación amorosa
con otros temas, pero considero que jamás han desarrollado lo suficiente la
posibilidad de que este personaje sea el contrapunto efectivo a Francisca. ¿Una
lucha de poderes no sería interesante, después de siete años de ver a la doña
manejando la vida de los demás a su antojo?
Cuando Severo
y Carmelo llegaron a Puente Viejo, se planteó (o al menos se dejó creer) que
tenían las razones y los medios para hacer que la Montenegro dejara de tener el
poder absoluto. Por supuesto, siempre con otro cariz y poniéndose del lado de
los más débiles, lo que daba un panorama muy interesante, y ante todo diferente
a lo visto con anterioridad. Además en medio surgió también la posibilidad de
una alianza con Hernando Doscasas, lo que hubiera aumentado la tensión y
ampliado el escenario…..pero enseguida todo esto se esfumó, dejando a Francisca
otra vez como dueña absoluta del cotarro.
Y esto ya
empieza a ser cansino.
También es cierto
que esta situación de poder refleja la sociedad de la época, aunque tampoco
difiere demasiado de la actualidad, cuando estamos viendo como el espacio entre
las clases sociales no deja de agrandarse….y la impunidad de los poderosos no
ha desaparecido. Y que solo un error importante, u otro poder mayor, pueden
lograr cambiar algunas de estas situaciones.
Pero ¿que tal
si, por una vez, la ficción supera a la realidad, en vez de lo contrario?
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