24 de mayo de 2017

Segundas partes...............

Creo sinceramente que se están equivocando, y mucho, con el personaje de Beatriz.
Sabemos la tendencia existente de recuperar escenas antiguas (por supuesto no me refiero a los fastidiosos y abusivos flashback con que nos “obsequian” cada tarde). Y vemos creo que con un cierto estupor, e inevitable resignación, la tendencia de remozar escenas ya visionadas, maquillándolas un poco…..pero que no tardan en reconocerse aún en otro formato. Sin embargo ya lo dice el refrán “segundas partes nunca fueron buenas”. Y aunque esta afirmación no sirve siempre, creo que en el caso de Beatriz si lo hace. ¡A la vista está que este personaje tiene en este momento muchos más detractores que defensores!
Creo que ha llegado a un punto en el que los espectadores han dejado de tragar con todo y demandan cosas diferentes y algo más originales. Ya lo he dicho en otras ocasiones: es evidente que el perfil de las y los seguidores no es el mismo que en los comienzos, y la influencia de las redes sociales tampoco. Y no digo que con esto se manipule a la gente, sinó que los seguidores de la serie, al menos los que se mueven por estos sitios, considero que ahora son más críticos y exigentes, algo que los responsables de la telenovela no parecen tener en cuenta. Por supuesto no quiero faltar a los que desde siempre han seguido la telenovela, pero al haber estado presente de manera efectiva durante tanto tiempo en estos medios, he podido apreciar un cierto cambio de inclinación en los gustos y en la manera de ver las cosas,…. quizás porque también la misma sociedad va cambiando imperceptiblemente.
No digo que el romanticismo esté desfasado, que el amor mueva muchas cosas, pero quizás la visión sobre esto haya cambiado. Al menos la mía, y más en el caso de un personaje como Beatriz, en el que este sentimiento incluso se me antoja pervertido (en el sentido de que no se ajusta a lo que creo que tendría que representar).
Hago un inciso para introducir un tema que es recurrente, que enlaza con lo que decía al principio de escenas ya vistas anteriormente. Es inevitable que alguien saque a relucir el tema de Tristán y Pepa, o María y Martín,…por hablar de los más representativos. En ambos casos el adulterio sobrevolaba, y es cierto que no suscitó demasiadas críticas…..más bien al contrario. Pero pienso que no se puede comparar ni de lejos con Beatriz y Matías. Los personajes que cito, aún sin pretender justificar la infidelidad, estaban mucho más trabajados y su personalidad mucho más consolidada, mientras que su relación con sus parejas era visiblemente infeliz, con tintes dramáticos incluso (Tristán casado con una desquiciada, Pepa mediante chantaje, María maltratada y violada sistemáticamente por su marido,….)
Nada de esto ocurre en el caso de Beatriz.
Ahora mismo en ella me es difícil establecer una diferenciación entre lo que en esta trama serían sentimientos del corazón y algo mucho más físico o terrenal. Me muevo entre la idea de un posible despecho por no haber sido capaz de volver a pillar a Matías, el capricho de una chica que ha perdido un juguete al que puede moldear a su gusto, el egoísmo por sus propios sentimientos, sin tener en cuenta el daño que pueda ocasionar a terceras (y cuartas) personas, la poca capacidad de raciocinio (aunque se pueda atribuir a partes iguales a su inexperiencia y a la manipulación de Lucía, pasando por desoír los consejos de quien la quiere bien, como sus padres), un cierto grado de soberbia que ha ido a más, aparejado con el cambio de aspecto,…..
Por supuesto no espero tampoco que sea una chica dócil y obediente, que acepte las cosas sin más. Pero hay límites, y con ella me da la impresión que los han traspasado.
Por cierto, otro tema relacionado. No entiendo las prisas por casar a Matías y por hacer descender también a éste a los infiernos. ¡¡Hubiese bastado con que pagara el pasaje a Marcela y santas pascuas!!
O no (si tenemos en cuenta los insistentes rumores de desaparición del personaje de Beatriz)

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