Creo sinceramente
que se están equivocando, y mucho, con el personaje de Beatriz.
Sabemos la
tendencia existente de recuperar escenas antiguas (por supuesto no me refiero a
los fastidiosos y abusivos flashback con que nos “obsequian” cada tarde). Y vemos creo que con un cierto estupor, e inevitable resignación, la tendencia de remozar
escenas ya visionadas, maquillándolas un poco…..pero que no tardan en
reconocerse aún en otro formato. Sin embargo ya lo dice el refrán “segundas
partes nunca fueron buenas”. Y aunque esta afirmación no sirve siempre, creo
que en el caso de Beatriz si lo hace. ¡A la vista está que este personaje tiene
en este momento muchos más detractores que defensores!
Creo que ha
llegado a un punto en el que los espectadores han dejado de tragar con todo y
demandan cosas diferentes y algo más originales. Ya lo he dicho en otras
ocasiones: es evidente que el perfil de las y los seguidores no es el mismo que
en los comienzos, y la influencia de las redes sociales tampoco. Y no digo que
con esto se manipule a la gente, sinó que los seguidores de la serie, al menos
los que se mueven por estos sitios, considero que ahora son más críticos y exigentes,
algo que los responsables de la telenovela no parecen tener en cuenta. Por
supuesto no quiero faltar a los que desde siempre han seguido la telenovela,
pero al haber estado presente de manera efectiva durante tanto tiempo en estos
medios, he podido apreciar un cierto cambio de inclinación en los gustos y en
la manera de ver las cosas,…. quizás porque también la misma sociedad va
cambiando imperceptiblemente.
No digo que
el romanticismo esté desfasado, que el amor mueva muchas cosas, pero quizás la
visión sobre esto haya cambiado. Al menos la mía, y más en el caso de un
personaje como Beatriz, en el que este sentimiento incluso se me antoja pervertido
(en el sentido de que no se ajusta a lo que creo que tendría que representar).
Hago un
inciso para introducir un tema que es recurrente, que enlaza con lo que decía
al principio de escenas ya vistas anteriormente. Es inevitable que alguien
saque a relucir el tema de Tristán y Pepa, o María y Martín,…por hablar de los
más representativos. En ambos casos el adulterio sobrevolaba, y es cierto que no
suscitó demasiadas críticas…..más bien al contrario. Pero pienso que no se
puede comparar ni de lejos con Beatriz y Matías. Los personajes que cito, aún
sin pretender justificar la infidelidad, estaban mucho más trabajados y su
personalidad mucho más consolidada, mientras que su relación con sus parejas
era visiblemente infeliz, con tintes dramáticos incluso (Tristán casado con una
desquiciada, Pepa mediante chantaje, María maltratada y violada
sistemáticamente por su marido,….)
Nada de esto
ocurre en el caso de Beatriz.
Ahora mismo
en ella me es difícil establecer una diferenciación entre lo que en esta trama serían
sentimientos del corazón y algo mucho más físico o terrenal. Me muevo entre la
idea de un posible despecho por no haber sido capaz de volver a pillar a
Matías, el capricho de una chica que ha perdido un juguete al que puede moldear
a su gusto, el egoísmo por sus propios sentimientos, sin tener en cuenta el
daño que pueda ocasionar a terceras (y cuartas) personas, la poca capacidad de
raciocinio (aunque se pueda atribuir a partes iguales a su inexperiencia y a la
manipulación de Lucía, pasando por desoír los consejos de quien la quiere bien,
como sus padres), un cierto grado de soberbia que ha ido a más, aparejado con
el cambio de aspecto,…..
Por supuesto
no espero tampoco que sea una chica dócil y obediente, que acepte las cosas sin
más. Pero hay límites, y con ella me da la impresión que los han traspasado.
Por cierto,
otro tema relacionado. No entiendo las prisas por casar a Matías y por hacer
descender también a éste a los infiernos. ¡¡Hubiese bastado con que pagara el
pasaje a Marcela y santas pascuas!!
O no (si
tenemos en cuenta los insistentes rumores de desaparición del personaje de
Beatriz)
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