24 de enero de 2016

Don Berengario

Alguien me acaba de pasar un enlace en el que se acusa nada más y nada menos a los guionistas de PV de hacer algo parecido a una cruzada de proselitismo antirreligioso, de intentar ridiculizar la religión (en este caso la católica) para intentar establecer una línea de pensamiento más radical y cercana a unos postulados que es evidente que no son del agrado del autor.
Creo que es ir un poco lejos. Con todo mi respeto, creo que es sobrestimar lo que es simplemente una serie a la que no presupongo más pretensión que la de entretener. Es cierto que viendo los programas de mayor audiencia (y PV tiene una audiencia estimable) una llega a la conclusión de que hay que tener en cuenta cualquier posibilidad y que es relativamente fácil llevar a los espectadores por donde se quiere. Aunque, por descontado, no pretendo generalizar, porque también hay quien no se deja manipular y tiene el suficiente criterio como para decidir el rumbo de sus preferencias.
Pero no creo que algo parecido a lo que menciono al principio sea el caso de PV, una serie en la que caben situaciones de todo tipo, donde conviven librepensadores con el más rancio conservadurismo, donde la libertad de las personas es vista desde diferentes ópticas, igual que el tema de los diferentes géneros y su papel en la sociedad de 1924,……..
Pero centrándome en el tema concreto que ha motivado este comentario, la llegada de D. Berengario, un cura diametralmente opuesto a lo que ha significado D. Anselmo, quisiera aportar mi punto de vista.
Seguro que muchos y muchas hemos oído hablar a nuestros padres y abuelos de como las gastaban los curas en otros tiempos. No hay que olvidar que junto con los terratenientes o dueños de fábricas y negocios, el sacerdote constituía la otra pata del poder en los pueblos, y juntos sometían a la gente a sus criterios restrictivos en cuanto a moral y buenas costumbres, amenazando a la gente con los tormentos de un hipotético infierno, o peor aún, con la cárcel o la estigmatización. Por descontado, siempre limitado al pueblo llano, porque los poderosos eran intocables (y tenemos buena muestra de ello con Francisca).
Así que probablemente el nuevo sacerdote encarna con mayor precisión que D. Anselmo lo que era la realidad en los pueblos, especialmente los de menor tamaño. También es cierto que tampoco en este caso se puede generalizar, y es posible que existieran sacerdotes mucho más benevolentes con sus convecinos, que fueran capaces de mirar hacia otro lado cuando estaba en juego la felicidad de éstos.
Porque no hay que olvidar que la iglesia no es un ente sobrenatural, y que la forman personas. Por lo tanto susceptibles de tener criterio propio, y de no dejarse llevar por soberbia o vanidad de poder. Pero desgraciadamente la imagen de la religión (de casi todas) ha sufrido un bajón de credibilidad a lo largo de los tiempos, motivado especialmente por la actitud o las declaraciones de algunos de sus miembros. Y no es necesario remontarse muy atrás para encontrar ejemplos.
“28 junio 2015."Los discapacitados y subnormales son seres inferiores como castigo de Dios a sus padres pecadores" (Javier Echevarría, nombrado obispo sinodal directamente por el papa y prelado superior del Opus Dei)
Otro tema es la utilización que se pueda hacer de la religión para mover masas crédulas. Y aquí entran Francisca y las supuestas apariciones, aunque la verdad prefiero no opinar demasiado porque es un tema que lo único que me produce es hilaridad. 

2 comentarios:

  1. ¿Me puedes dar la fuente, por favor?
    “28 junio 2015."Los discapacitados y subnormales son seres inferiores como castigo de Dios a sus padres pecadores" (Javier Echevarría, nombrado obispo sinodal directamente por el papa y prelado superior del Opus Dei)

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    1. No me lo podía creer y he buscado información. «Un sondeo dice que el 90 por 100 de los disminuidos físicos y psíquicos [en italiano handicappati] son hijos de padres que no han llegado puros al matrimonio.» sería la traducción literal del italiano, idioma en el que hablaba. Desaparece lo de "seres inferiores" y lo de "castigo de Dios", ambas partes invento de alguien que así lo ha difundido, provocando que esta sea la versión que más se ha conocido.

      Aún así, sería inaceptable achacar una minusvalía a los padres. La aclaración, al parecer, se debe al poco dominio del idioma italiano por parte de un obispo español: se refería, en un contexto en el que hablaba de castidad, a que un 90% de los niños que nacen con discapacidades PRODUCIDAS POR ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL, las padecen por no haber llegado puros sus padres al matrimonio.

      http://opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=print&sid=13594

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