27 de enero de 2018

7 años en Puente Viejo


“Una suma de historias apasionantes, vertebradas en torno a la existencia de una mujer: Pepa Balmes, y de cómo su paso por Puente Viejo cambió la vida de sus habitantes para siempre.
Ubicada en la España rural de los inicios del S.XX, “El secreto de Puente Viejo“, se inicia en torno a la historia de Pepa la partera; una increíble mujer que luchó por encontrar a su hijo robado y por vivir con libertad un amor prohibido a los ojos de la sociedad de la época”
Con casi 7 años de emisión y un salto temporal (20 años en la ficción), por supuesto se han dado los lógicos cambios. Algunos como consecuencia del relevo de actores y actrices, incluidos algunos protagonistas que durante este tiempo, de manera voluntaria o por decisión de los responsables de la telenovela, han abandonado la misma. También por todo lo que la rodea, desde ambos lados de la pantalla, y que es la consecuencia de los cambios experimentados siguiendo el ritmo de la sociedad……  porque aun estando ambientada en un entorno rural, no se puede estar al margen de lo que sucede en ésta.  Y por ello el escenario no puede ser el mismo de los inicios.
Y es ahora que me doy verdadera cuenta del error que considero han cometido con La Quinta y Los Manantiales, especialmente con estos últimos, pues todos ellos trajeron a la telenovela un aire diferente, el toque de modernidad del que carece actualmente. Porque sin estas tramas la telenovela ha involucionado, como si hubiera retrocedido en el tiempo, retornando a lo que los responsables llaman la esencia,.. pero que en realidad viene a ser otra cosa. Por alguna razón la palabra “esencia” se pervierte en otro término que vendría a ser “repetición de tramas, convenientemente maquilladas”, y que en consecuencia ya no generan ni siquiera expectativas por lo previsibles. Vale que es muy posible que también se haya valorado la posibilidad de un cambio de espectadores que no conocen la historia desde el principio, pero ello conllevaría un cierto menosprecio a la audiencia fiel. Que también es cierto que ésta actualmente tampoco es para lanzar cohetes si me atengo a los índices de audiencia, que ahora encima son difíciles de valorar cuando se aderezan con algo que llaman “invitados”, pero que me parece más bien un ejercicio de autoengaño.
Tampoco la esencia es Francisca. Nunca ha sido la protagonista absoluta hasta ahora, solo ha estado siempre ahí para entorpecer la vida de los demás. Quizás su papel sea importante, pero ya quedó demostrado con la trama de Los Manantiales que es posible dar vida a unos personajes sin que sea necesaria su intervención. Y si lo que se pretende vender es que Puente Viejo es una serie coral, el protagonismo tendría que estar más repartido, y no concentrado en una sola trama. Que es lo que hay en este momento.
Leo otra cosa:
Puente Viejo tiene las premisas de la literatura clásica romántica: amores imposibles, venganzas, traiciones, secretos inconfesables, personajes poderosos y universales,...
Es evidente que esto se ha tomado al pie de la letra, pero ¿puede convertirse en una norma inalterable? Lo que es claro es que con estas premisas no se aporta ningún valor más que el de un supuesto entretenimiento, término que no comparto porque en su sentido literal no tiene nada que ver con las situaciones que se dan en la telenovela y que prácticamente solo sirven para alimentar el morbo. Hay una escena de la película “El juego de Ender” en la que un niño dice una frase que me ha parecido muy ilustrativa: “El que cumple las reglas, pierde. El que elige la violencia, gana”. No creo que haga falta decir que considero que este es el panorama actual de El Secreto de Puente Viejo.
Y claro que todo esto es motivo de críticas, que sin embargo parece que no alteran la decisión de seguir por este camino. Pero creo que los espectadores tenemos derecho a opinar, de manera constructiva por supuesto, porque al fin y al cabo sin nosotr@s no existiría el producto. Si, entiendo que a veces cuando las opiniones son negativas pueden doler, pero quizás haya que aprender a asumirlas como parte del trabajo, de cualquier trabajo u oficio. Porque también se pueden cometer errores, ya que nadie es perfecto, y porque es algo que forma parte de la naturaleza humana. Y quizás se tendría que ser lo suficiente humilde como para reconocer o aceptar que a veces quizás no se hacen las cosas del todo bien. Claro que no se puede contentar a todo el mundo, ni todo el mundo piensa igual, pero tampoco hasta el extremo de lo que puede parecer intolerancia. Educada y diplomática, pero intolerancia al fin, cuando desde un responsable directo de los guiones se replica a un comentario diciéndole a la persona que se busque otras ofertas televisivas que le satisfagan más.
Sin más comentarios……………

No hay comentarios:

Publicar un comentario