“Una suma de historias apasionantes, vertebradas en torno a la
existencia de una mujer: Pepa Balmes, y de cómo su paso por Puente Viejo cambió
la vida de sus habitantes para siempre.
Ubicada en la España
rural de los inicios del S.XX, “El secreto de Puente Viejo“, se
inicia en torno a la historia de Pepa la
partera; una increíble mujer que luchó por encontrar a su hijo robado y por
vivir con libertad un amor prohibido a los ojos de la sociedad de la época”
Con casi 7 años de emisión y un salto temporal (20 años en la ficción), por
supuesto se han dado los lógicos cambios. Algunos como consecuencia del relevo
de actores y actrices, incluidos algunos protagonistas que durante este tiempo,
de manera voluntaria o por decisión de los responsables de la telenovela, han
abandonado la misma. También por todo lo que la rodea, desde ambos lados de la
pantalla, y que es la consecuencia de los cambios experimentados siguiendo el ritmo
de la sociedad…… porque aun estando ambientada
en un entorno rural, no se puede estar al margen de lo que sucede en ésta. Y por ello el escenario no puede ser el mismo
de los inicios.
Y es ahora que me doy verdadera cuenta del error que considero han
cometido con La Quinta y Los Manantiales, especialmente con estos últimos, pues
todos ellos trajeron a la telenovela un aire diferente, el toque de modernidad del
que carece actualmente. Porque sin estas tramas la telenovela ha involucionado, como si hubiera retrocedido en el tiempo,
retornando a lo que los responsables llaman la esencia,.. pero que en realidad viene a ser otra cosa. Por alguna razón la palabra “esencia” se pervierte en otro término que
vendría a ser “repetición de tramas, convenientemente maquilladas”, y que en
consecuencia ya no generan ni siquiera expectativas por lo previsibles. Vale
que es muy posible que también se haya valorado la posibilidad de un cambio de
espectadores que no conocen la historia desde el principio, pero ello conllevaría
un cierto menosprecio a la audiencia fiel. Que también es cierto que ésta actualmente tampoco es
para lanzar cohetes si me atengo a los índices de audiencia, que ahora encima
son difíciles de valorar cuando se aderezan con algo que llaman “invitados”,
pero que me parece más bien un ejercicio de autoengaño.
Tampoco la esencia es Francisca. Nunca ha sido la protagonista absoluta
hasta ahora, solo ha estado siempre ahí para entorpecer la vida de los demás.
Quizás su papel sea importante, pero ya quedó demostrado con la trama de Los
Manantiales que es posible dar vida a unos personajes sin que sea necesaria su
intervención. Y si lo que se pretende vender es que Puente Viejo es una serie
coral, el protagonismo tendría que estar más repartido, y no concentrado en una
sola trama. Que es lo que hay en este momento.
Leo otra cosa:
Puente Viejo tiene las premisas de la literatura clásica romántica:
amores imposibles, venganzas, traiciones, secretos inconfesables, personajes
poderosos y universales,...
Es evidente que esto se ha tomado al pie de la letra, pero ¿puede
convertirse en una norma inalterable? Lo que es claro es que con estas premisas
no se aporta ningún valor más que el de un supuesto entretenimiento, término
que no comparto porque en su sentido
literal no tiene nada que ver con las situaciones que se dan en la telenovela y que prácticamente solo sirven para alimentar el
morbo. Hay una escena de la película “El juego de Ender” en la que un niño dice
una frase que me ha parecido muy ilustrativa: “El
que cumple las reglas, pierde. El que elige la violencia, gana”. No creo que
haga falta decir que considero que este es el panorama actual de El Secreto de Puente Viejo.
Y claro que todo esto es motivo de críticas, que sin embargo parece que
no alteran la decisión de seguir por este camino. Pero creo que los espectadores
tenemos derecho a opinar, de manera constructiva por supuesto, porque al fin y
al cabo sin nosotr@s no existiría el producto. Si, entiendo que a veces cuando las
opiniones son negativas pueden doler, pero quizás haya que aprender a asumirlas
como parte del trabajo, de cualquier trabajo u oficio. Porque también se pueden
cometer errores, ya que nadie es perfecto, y porque es algo que forma parte de
la naturaleza humana. Y quizás se tendría que ser lo suficiente humilde como
para reconocer o aceptar que a veces quizás no se hacen las cosas del todo
bien. Claro que no se puede contentar a todo el mundo, ni todo el mundo piensa
igual, pero tampoco hasta el extremo de lo que puede parecer intolerancia.
Educada y diplomática, pero intolerancia al fin, cuando desde un responsable
directo de los guiones se replica a un comentario diciéndole a la persona que se busque
otras ofertas televisivas que le satisfagan más.
Sin más comentarios……………
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