30 de noviembre de 2017

El adiós a Candela

Si, vale. Quizás ahora penséis que no soy coherente con mis decisiones. Pero si, he dejado de ver la telenovela, aunque no de seguir lo que se cuece en la misma. Es complicado desprenderse de algo que ha sido tan familiar durante seis años, pero estoy en ello. Sin embargo, y aunque se vea como un intento de justificar mi presencia aquí, tampoco puedo desengancharme del todo de la telenovela porque aún tenemos con Mercé el compromiso con la administración de varias páginas, aunque sea solo con mínimos. Y especialmente, en mi caso, porque aún está Chico (aunque me imagino que su personaje también tiene fecha de caducidad, porque sin Candela es difícil que consigan sacarlo adelante). Y porque, lo admito, este blog se ha convertido en un lugar que me produce muchas satisfacciones, no solo por el hecho de permitirme exponer mis opiniones, sinó por lo de que éstas sean leídas. De hecho, y no es para ponerme medallas, el último comentario ronda cerca las 2000 entradas (aunque algunos incluso hayan estado cerca de las 3000), lo que me lleva a daros las gracias de todo corazón. 

Pero a lo que iba.
Después de ver el comentario de Mercè/MarGonz, he decidido aportar también mi granito de arena, aunque mucho de lo que sigue ya lo haya manifestado en otras ocasiones.Y, por cierto, suscribo sus palabras una a una. 
Teníamos delante de nuestras narices las señales,… pero, o no las quisimos ver, o eran tan inconcebibles que ni siquiera podíamos imaginar la deriva que iba a seguir la telenovela.
Bueno, quizás esto sea verdad en parte. Porque la otra si la veíamos, porque es claro que se trata de meter, aunque sea con calzador, una trama de la que en el momento actual existen pocos defensores,…. más bien al contrario.
El expolio de La Quinta, que ésta pasara a manos de Francisca, y que después la hacienda fuera destruida por una bomba, era una señal evidente de que esta trama iba camino a su final. Aunque es claro que nadie podía imaginar que además habían concebido una tragedia para finiquitarla, y que ello significaba hacer desaparecer uno de los personajes más queridos y de largo recorrido en la serie: Candela.
Una desaparición que nadie, o casi nadie, entiende. A menos que se vea como una manera de apartar a un personaje para que no haga sombra a quién se desea dar notoriedad.
Por supuesto no voy a hacer un drama de esta situación, porque al fin y al cabo es algo que solo existe en la ficción. Pero lo que no es ficción, y lamento, son los daños colaterales, con la injusticia que supone el dejar sin trabajo a una persona en un sector, el del audiovisual, ya de por sí muy castigado por unos altos índices de paro. Y no me consuela que la misma Aida lo justifique, aunque creo que más que nada por aquello de ser políticamente correcta. Si, los actores probablemente tienen asumido que cualquier trabajo tiene fecha de caducidad y que llega un día en que su papel se acaba, bien sea porque el producto llega a su final o porque su personaje deja de tener sentido. Pero en el caso de Candela no es ni lo uno, ni lo otro. Así que debe haber otra razón, por ejemplo la que he expuesto en un párrafo anterior.
Por cierto, tambien estoy segura que una decisión de este tipo no se toma de un día para otro. Es evidente que hace meses que se puso sobre la mesa, aunque no sabremos nunca si fue antes o después de que se dieran cuenta que la nueva trama de los hermanos Ortega y SuperJulieta, no engancha para nada. De hecho me sumo al comentario anteriormente mencionado de Margonz/Mercé, en el sentido de que la audiencia también tiene algo que decir, aunque se la ignore. Porque por mucho que los índices de seguimiento sigan manteniéndose (eso si,en niveles bajos), la sensación general no es precisamente de que sea porque gusta lo que se ve, sinó más bien por fidelidad,……o porque a esta hora lo que echan en las otras cadenas es mucho peor. 

Y como dicen, “de perdidos al rio”, aprovecho para introducir temas que a veces a una le cuesta poner sobre el papel, por aquello de herir susceptibilidades o crear polémicas innecesarias.
Vistos los comentarios en algunos muros de los guionistas (que he obviado contestar, porque al fin y al cabo son lugares personales y tienen todo el derecho a opinar lo que se les antoje), incluso me ha llevado a pensar que en esta decisión podrían haber influido factores externos, ajenos a la telenovela. O que hay algo que no quiero ni imaginar, pero de lo que también se han hecho eco algunos comentarios, que afectaría a la vida personal de la actriz afectada, como las trabas para que ésta pudiera conciliar la vida laboral con el cuidado de su hijo. Algo que desgraciadamente nuestra sociedad aún no ha conseguido solucionar y que impide a muchas mujeres contribuir a la economía familiar, a pesar de que las parejas o la familia también se impliquen en el cuidado de los niños.
Otro tema es el de si con una sola trama basta para mantener la serie. Pero vista la deriva, parece que es lo que se pretende: condensar todo en una y que gire todo alrededor de un personaje que es evidente que goza del favor de los guionistas,… por lo que sea. Pero lo que realmente me produce hilaridad es que también pretendan venderlo como una renovación de las tramas, cuando a la vista está que esto no es así. Si se habla de renovación esto afecta al conjunto, no a una sola parte. Véase sinó en la misma cadena la telenovela Amar es para siempre, en la que solo mantienen el mismo hilo argumental para personajes de segundo plano, mientras que los protagonistas se renuevan cada año. Los buenos y los malos. Y no pasa nada.
Pero antes de seguir, me permito reproducir parte de un artículo que me pareció interesante (y que no sé de donde saqué), pero en el que quedan claras algunas cosas al respecto de las telenovelas:
Rebautizado con cierto desdén como 'culebrón' es la gran aportación de Latinoamérica al mundo de la ficción: la primera telenovela se grabó en 1957. Entre las señas de identidad de la telenovela destacan la sublimación de las grandes pulsiones humanas hasta límites insospechados (el amor, la traición, la pasión, la ambición, la lealtad... aliñado todo con raptos, fugas, duelos, envenenamientos...), el marcado dualismo entre buenos y malos, los primeros 'buenísimos' y los segundo 'malísimos'; el físico de los protagonistas: el de ellos, de 'cuerpo danone'; el de ellas, de chica 'play boy'. Otros elementos característicos de la telenovela son la orfandad de uno de los protagonistas y la relación joven pobre/chica rica o joven rico/chica pobre. Este género audiovisual se ha convertido por derecho propio en el heredero de los folletines literarios de finales del siglo XIX.
La telenovela como objeto de estudio ha oscilado entre 'el mal de ojo de los intelectuales' y ser 'otra manera de contar la realidad'. Y un elemento que suele pasar desapercibido (quizá porque a España no llegan) es que muchas telenovelas tratan de temas de actualidad que sirven para una gran parte de la población (latinoamericana) como elemento de foro público: la violencia sexual, el narcotráfico, la delincuencia de cuello blanco, la explotación de la mujer en el mundo laboral, la crisis emocional y moral de los jóvenes...”


Sí, todo ello se refleja fielmente en el Secreto de Puente Viejo. Lo que no dice en ninguna parte es que este dualismo se tenga que mantener siempre con los mismos personajes. De hecho en Puente Viejo tuvimos por ejemplo un malo, malísimo, que podría haber dado mucho juego: Garrigues. Pero del que también decidieron prescindir y de mala manera, haciéndolo salir por la puerta de atrás como tantos otros y otras…. siempre en beneficio de quién ya sabemos.

Bueno, ya me he explayado bastante. Aunque seguro que aún me dejo cosas en el tintero, que me van a venir a la mente después.

Gracias por haber llegado hasta aquí, y por vuestra comprensión.
Os quiero

27 de noviembre de 2017

Una despedida

Puedes ser fiel a una persona, a una idea, a una manera de entender la vida, incluso a algo de tan poco interés vital como un programa de televisión, una serie,…….Y sin embargo una persona te puede traicionar, puedes valorar otras ideas que te hagan cuestionar tus convicciones, puede llegar un momento en que desees cambiar tu vida,…y también puede dejar de gustarte lo que ves en la pantalla de tu televisor. Y por encima de todo también puedes ser egoísta y empezar a pensar en ti misma/o y en lo que deseas, antes que dar prioridad a los demás.
Con toda esta introducción, aun así me voy a quedar en el tema más superficial como el de porque seguir viendo un programa de televisión que no te aporta nada, ni siquiera simple entretenimiento.
También puede suceder que a veces nos imbuyamos motivos, como algo parecido a la fidelidad, para seguir a pesar de todo. Pero cuando ésta se mueve entre sentimientos contradictorios como la obligación y la devoción, deja de tener sentido. Obligarse a algo solo por cuestiones emocionales, es poco menos que engañarse a sí mismo. Y lo digo con todo el respeto a los que opinan lo contrario, porque esto es solo una opinión personal y además he caído en lo mismo durante mucho tiempo, así que no soy nadie para censurar a nadie.
(Por cierto que tampoco es mi pretensión justificar nada, solo poner en palabras algo que ya hace días que me ronda. Y soy consciente que mi opinión es solo un espacio infinitesimal en un todo y no puede variar nada si no es compartida por otras personas)
Si, lo admito. He dejado de ser fiel a El Secreto de Puente Viejo, porque la deriva de la telenovela me ha llevado a tener que decidir entre sentirme obligada a algo que ya no me satisface o ir a otra cosa que si pueda hacerlo, por ejemplo, el placer de la lectura. De hecho también tengo que admitir que la fidelidad que todavía seguía manteniendo, ya hace tiempo que derivó a ser íntegramente para los actores y actrices que tan dignamente defienden el serial.
Pero ahora ni siquiera esto me parece suficiente.
Como he dicho antes, mi opinión es solo un grano de arena y sin otros cientos de miles, no cuenta para nada. Pero si contara, también soy consciente de las consecuencias que podría acarrear para otras personas, un sentimiento que también podría influir en la decisión de seguir siendo fiel o no. Cierto que nada es infinito (salvo la Montenegro…si se me permite) y que todo en algún momento puede tener su final. Y que cuando esto sucede, alguien o muchos pueden salir perjudicados. Pero es la vida misma, porque detrás de cada producto hay personas que viven de ello, y sin embargo tampoco podemos comprar todo para que la rueda siga rodando.
Pues lo mismo una telenovela.
Pero volviendo al tema de la fidelidad a los actores.
Por supuesto diferencio a la persona del personaje, y nada cambia mi percepción sobre éstos solo por el hecho de que desaparezcan de la serie, bien sea por decisión propia o porque hayan decidido prescindir de ellos. Porque ante todo son personas con vidas propias y hay que respetar su espacio. Y grandes profesionales a los que seguro espera una carrera larga y fructífera. Pero también es cierto que mis simpatías no son iguales para todos y todas, y que algun@s han conseguido en este tiempo calarme más hondo. Por lo que mi digamosle devoción mejor que fidelidad, va más allá del serial. Y no es ningún secreto que Aida de la Cruz forma parte de este “selecto” club, en el que también incluyo a Chico García como parte destacada.
Si, toda esta parrafada también era para llegar a este punto. Desconozco las razones y es de suponer que nunca las sabré, para que un personaje como Candela tenga que desaparecer de la telenovela. Pero quizás ha sido el punto de inflexión que necesitaba para cambiar definitivamente el chip y llegar a la conclusión que no es necesario obligarse a algo tan poco sustancial como una ficción, solo por motivos sentimentales.
Conclusión: aquí y ahora me apeo. Sin dramatismos, sin mirar atrás, solo lamentándolo por las personas con las que he tenido la suerte de compartir espacio y comentarios, algunas incluso la fortuna de conocer personalmente.
Gracias por todo.

13 de noviembre de 2017

Los actores y las redes sociales



Es una obviedad decir que en los últimos años las redes sociales han avanzado en repercusión. Y que es una herramienta eficaz que se utiliza con frecuencia por personalidades tanto de la política, como de la televisión u otra infinidad de facetas de la vida, para expresar opiniones o estar en contacto con sus seguidores o el público en general. Porque la promoción y el efecto expansivo pueden ser muy interesantes. De hecho viene a ser uno de los mejores medios para hacer visible cualquier tema o persona, además del más rápido. Y, por encima de todo, de los más económicos, pues se podría decir que en muchos casos viene a ser publicidad gratuita.
Pero también es cierto que existe quien huye de ello como de la peste, porque estos lugares asimismo tienen su parte negativa ya que hay quien cree que, muchas veces amparado en el anonimato, puede verter impunemente lo que sea. Olvidando que al otro lado hay personas con sentimientos. Así que entiendo a quien no desea exponerse a pasar un mal rato por nada, así como quien considere que su espacio personal es esto precisamente, personal. Y no tiene por qué trascender para alimentar el morbo, como suele ser el propósito muchas veces.
Todo ello viene a cuento por el tema de las páginas relativas a la telenovela El Secreto de Puente Viejo, aunque se puede trasladar a todos los sitios.
No voy a negar que produce satisfacción, especialmente si dedicas parte de tu tiempo a llevar, no una página personal, sino una de genérica de un tema, encontrarte no solo con el favor de la gente que la sigue, sino también, aunque sea esporádicamente, con quien sea el objetivo de la misma. Me refiero, en este caso, al actor o actriz a la que vaya dirigida, o al tema en el que esté involucrado/a.
Pero partiendo de la base que una página o sitio normalmente suelen ser opciones personales de alguien ajeno a quién es objeto de esto (salvo por supuesto en el caso que sean páginas oficiales o personales), ello no tiene por qué suponer una suerte de obligación para el destinatario, sino que es algo que depende solo de la voluntad de éste o ésta de estar más cerca de sus seguidores. Y entendiendo que no tod@s los personajes públicos son proclives a interactuar con la gente que los sigue, y mucho menos en cuestiones que vayan más allá de su trabajo profesional. Por ello no deja de sorprender encontrarte en estos sitios con situaciones un tanto particulares, como comentarios fuera de lugar, molestos ante la falta de respuesta del actor o actriz, u otros en los que se muestra una casi obsesión por alguna o alguno en particular, que sobrepasa los límites de lo que se puede considerar razonable. Al fin y al cabo un actor o actriz son personas que hacen un trabajo. Que es cierto que les aporta más visibilidad que al resto de los mortales, pero que de manera involuntaria puede llevar a forjar una idea que en un determinado momento puede incluso hacer que se llegue a confundir ficción y realidad. Y en ocasiones se tiende incluso a crear en torno a ellos un halo de endiosamiento sin tener en cuenta que no los conocemos realmente de nada, que no sabemos cómo son realmente como personas, lo que piensan o lo que sienten. Vale que a través de entrevistas o incluso de las redes sociales, o aun cuando has tenido la oportunidad de hablar con ellos personalmente unos instantes, puedes acabar haciéndote una idea aproximada, pero sigue sin ser suficiente para hacer una valoración objetiva.
Por cierto, antes que nada puntualizar, por si no ha quedado claro, que estoy hablando exclusivamente de las redes sociales. Y aprovecho para agradecer a los actores y actrices que, sacando tiempo de sus compromisos sociales y su tiempo libre, se acercan a las páginas,……aunque sea para poner un simple MG.
Pero tod@s sabemos que los actores y actrices también tienen compromisos publicitarios que, en algunos casos les llevan a acercarse a sus fans. Sin embargo esto es otro tema, e invariablemente siempre sucede en Italia. En España la cosa es muy diferente y l@s fans incondicionales, que hemos hecho de esta serie una de las más longevas de la televisión española, tenemos que conformarnos con imaginar esta posibilidad.
Aunque por supuesto nada que objetar a que se los actores y actrices se den a conocer en otros países, porque entiendo que esto es bueno para ellos ya que les abre muchas puertas.