Creo que la diferencia sustancial la marca el interactuar con otros personajes o en mantener a
uno/s en un círculo cerrado. Y considero que a
Hernando le han condenado a permanecer en este segundo lugar, a vivir en un casi
ostracismo. Que en los guiones han disfrazado de voluntario, pero que me parece
que no es de recibo.
Porque pocas
son las ocasiones en las que le hemos visto moverse en otros ambientes que no
fueran los límites de su casa, incluso la mayor parte del tiempo pasándolo encerrado
en su gabinete particular. Y menos aún lo hemos visto relacionarse más que esporàdicamente con otros
personajes, aparte de su familia, Nicolás, D. Anselmo o la gente que ha metido en su casa,…..y que a
la postre han salido casi todos rana.
Es cierto que
el Hernando del principio tampoco era la alegría de la huerta, y su disposición
a hacer amigos, ni siquiera a empatizar con nadie, era nula. Incluso demostró
que podía ser una persona muy rencorosa y mala cuando dejó que atentaran contra
los habitantes de La Quinta sin mover un dedo, o durante meses ni siquiera intentó
buscar otra versión a lo sucedido con sus amigos los Mella. O que, obnubilado
por un pasado doloroso, no permitía ni siquiera que su esposa intentara un
acercamiento. Pero con el tiempo esto se fue suavizando y afloró otro Hernando
más cercano. Sin embargo, la situación de mantenimiento del personaje en un
ámbito limitado no ha variado demasiado desde el principio, y esta es una de
las cosas que puede haber contribuido a que la actual visión de éste haya ido decayendo.
(Por supuesto solo algo achacable a los guiones, porque el actor hace solo su
trabajo).
Algo parecido
sucedió con el personaje de Inés,…. pero aquí se acaban las comparaciones.
Porque mientras ésta desgraciadamente no gozó casi nunca del calor popular ya
que el personaje no consiguió el propósito de calar en la audiencia, en el caso
de la trama de Los Manantiales la situación considero que ha sido distinta. Al
menos en los primeros meses, hasta que el giro de los guiones ha llevado a esta
trama a sus cotas más bajas de popularidad,…..excepto claro está para sus incondicionales.
Giro radical
de personalidad, profusión de malvados
que además dejan a los personajes como unos ingenuos, sufrimiento continuado,
poca profundización en temas que podrían haber dado mucho más de sí, desaparición
de personajes que podrían haber aportado mayor sustancia a esta trama, expectativas
defraudadas,……esto es lo que es ahora mismo Los Manantiales. Por supuesto las
otras tramas también “disfrutan” de
situaciones límite, pero quizás no con la asiduidad y machacamiento de ésta,
que en el aproximadamente año y medio de vida que lleva en antena no ha vivido
una tregua que pasara de un par de días. Y algo que, en vista de los resultados de las
audiencias, ha acabado pasando factura.
Un apunte.
Si en este comentario me refiero
solo a Hernando, es porque no deseo entrar en el tema de Beatriz, del que ya se han publicado una cantidad ingente de comentarios (pocos a favor). Pero si quería
destacar que considero que si bien todos los habitantes de Los Manantiales han
corrido una suerte pareja, la única que al final ha seguido manteniendo una
cierta coherencia ha sido Camila. Aún con sus enormes lagunas, su persistente manía
de no compartir sus cosas con quién realmente debería hacerlo (su esposo), sus
continuadas dudas y su poca habilidad para manejar los asuntos de su casa, en
especial a su hijastra,…...pero (casi) siempre intentando apoyar a su esposo,
dándole su cariño y procurando su bienestar. Aunque éste no colabore
demasiado, por un mal entendido sentido de protección que es posible que acabe
trayendo consecuencias no muy agradables para la familia (esto es solo una
conjetura mía, sin más fundamento que el haber sido testigo de las muchas veces
que han sucedido cosas parecidas en la serie)
estoy totalmente de acuerdo....han perdido el interés para mi. Todos los que llegan a los manantiales son mala gente y quieren fastidiarlos. No se como va a acabar esta trama
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