8 de enero de 2015

Una verdad a medias

“Casi” ha dicho la verdad. Pero este matiz es importante cuando lo que realmente ha hecho Francisca ha sido adecuar los hechos a su conveniencia. Eso sí, con una rapidez de reflejos impresionante, ya que creo ha visto la determinación en María y la posibilidad de que cumpla sus amenazas. Y pienso que por primera vez ha sido consciente de que ésta ha cambiado con respecto a ella y que ha desaparecido todo vestigio de la chica a la que manipuló durante años. Esta vez quizás no lo va a tener tan fácil. Ni siquiera creo que María haya dado crédito a sus argumentos, porque no se puede engañar indefinidamente a quién conoce muy bien y ha visto de lo que es capaz esta pérfida mujer, a alguien que ha sufrido en sus propias carnes su ira y su venganza. A quién además ahora sabe con certeza que sus sospechas eran ciertas, y ha visto renacer sus esperanzas. Aunque me imagino también las ganas que María ahora debe tener de saltarle al cuello a quien ha permitido que padeciera un sufrimiento innecesario, y encima se ha recreado en ello. 
¡Martín vive! Su amado esposo, su compañero, el hombre de su vida, ha cumplido su promesa y no la ha dejado sola. Pero…. María no puede bajar la guardia, ni dar rienda suelta a su alegría, porque esto es solo el principio. Y, aunque difícil de tragar, entiendo que se haya aliado con Francisca de alguna manera, ni que sólo sea para ganar tiempo y encontrar la manera de liberar a Martín de su cautiverio, pero especialmente arrancar a Esperanza de la garras de Leonardo. Por cierto, creo que a la doña realmente le ha sentado mal que éste haya raptado a la niña, aunque es claro que los motivos que la mueven no tienen nada que ver con sentimientos puros. 
Otra cosa es que María pueda sola con ello. Cierto que tiene a Fe como cómplice y aliada, pero poco puede hacer la doncella más que ser su apoyo y su sombra. También tiene a D. Anselmo, que conoce los entresijos del tema. Pero ante un par de desalmados que no se detienen ante nada, ni nadie, creo que no estaría de más que María diera un paso adelante. Cierto que es complicado, porque Leonardo es la diferencia entre la vida y la muerte de Martín, y la suerte de Esperanza. Por ello hay que andar con pies de plomo y atar todos los cabos antes de mover ningún hilo, pero creo que ha llegado el momento que la policía intervenga para restituir las cosas. Empezando por buscar a Leonardo y liberar a Esperanza. Y después buscar a sus cómplices en Cuba.
Y de paso, hacer que María descubra toda la verdad con respecto a su madrina.
Lo cierto es que espero con impaciencia lo que le ha reservado Severo a la doña , y que, de una vez por todas, ésta empiece a padecer, aunque sea una décima parte, de lo que ha hecho sufrir a los demás.
(Que digo, ¿una décima parte? No, ¡más bien multiplicada por mil!!....) 

2 comentarios:

  1. Hola!, gracias por tu comentarío, estoy de acuerdo en lo que dices respecto a que, para María, Francisca ha dejado de ser el referente que fue durante la mayor parte de su vida, con el tiempo ha ido descubriendo la verdadera personalidad de su madrina, pero como ya comente en su día, no me gusta como ha llevado María esta trama, no ha sido habil, ni involucrandose como lo hizo con Leonardo ni en la manera en que pretende conducirse ahora, lo unico que ha conseguido es lo que me temía que pasara, Leonardo al verse engañado por ella ha aumentado aun mas su ira y sus ganas de venganza, con lo que ocurrio aquel día en la habitacion lo unico que consiguio Maria es despertar a la bestia, lo logico y normal es que ella al saber lo ocurrido con su marido es que lo hubiese contado a las personas de su entera confianza, Conrado y Alfonso, haber tramado un plan con ellos y con la Guardia Civil para desenmascarar al impostor, de todas formas, como ya he comentado otras veces, todo esto viene de unos fallos tremendos de guion, recuerdo que cuando Don Anselmo le relata a Maria las averiguaciones que ha hecho sobre Leonardo, ella vuelve a ser la muchacha candida, y si se me permite, hasta tonta, al responderle, "es un delincuente", ¡obviamente que lo era!, no es habitual que alguien llegue con una tumba vacia y haga creer a los demas lo que no es, en fin, me temo que al final tendremos una trama similar a la que ocurrio con Soledad, Francisca se "apiadara" de Maria y la dejara marchar con su hija con la condición de que no regresen nunca, ni ella ni Martín para no tener que enfrentarse a la justicia, si esto es así, para mí, aunque terminen juntos, no sería un final completamente feliz, si ella se marchase como una fugitiva, sin poder volver nunca a su tierra ni a ver a su familia, y ademas, y de nuevo, viendo como Francisca se sale con la suya sin que se le mueva un solo pelo de su repelente peluca. Gracias por permitirme dejar mi opinion y de nuevo felicidades por tus escritos.

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    1. Gracias a ti Rebeca, por comentar. Te agradezco muchísimo que des tu opinión, porque además introduces temas que he pasado por alto. Y mucho me temo que, vistos los avances, no andes muy desencaminada en el tema de María y Francisca. Aunque espero que ambas nos equivoquemos, porque ya es un hartazgo ver como la doña sale bien librada de todas y encima haciéndose la víctima.
      Tienes razón. Quizás María ha minusvalorado al cubano y esto ahora le está pasado factura. Aunque también ha sido un modo de saber que Martín sigue vivo. Por descontado (y ya lo he dicho en el comentario) coincido en que tendría que buscar ayuda externa. Pero ya sabemos que en PV esto es casi es una utopía.
      Reitero mi agradecimiento y, por supuesto, mi blog está abierto para que des tu opinión cuando desees.
      Un abrazo

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